Nunca es tarde si la dicha llega, dice un sabio refrán español. Y ello es cierto. Puedo asegurarlo porque el pasado domingo sentí que a mí llegaba la dicha y vi que efectivamente nunca es tarde para tomar una buena opción. El domingo, en el incomparable marco del Pinar de Tamadaba, amparado por la sombra de los altos y esbeltos pinos que se elevan hacia el sol, participé en la ceremonia -sencilla y emotiva- de la promesa que los niños y niñas scouts hacen de ser mejores. Estaban todos los componentes del Grupo Scout Camelot (y de otros grupos) arriba en el Pinar de acampada y yo y mi familia y otras familias habíamos subido para estar un día con ellos. Ellos a su bola jugaban y cantaban y se reunían para contar las historias que a ellos les interesa del bosque, del mar, del cielo y de las nubes... Ellos, a su bola, cantaban. Nosotros los mayores les veíamos y ocupábamos nuestro tiempo en gozar de la Naturaleza que en el principio de la primavera estaba ¡primaveral!... En los pinos despuntaban los brotes nuevos y las pequeñas plantas del sotobosque presumían con orgullo del colorido resplandor de las sencillas flores.
Antes del almuerzo tuvo lugar la ceremonia.En ésta las niñas y los niños van pasando de etapas. De los más pequeños -en el grupo de castores- (Castores queremos: ¡compartir!) unos ascienden de nivel y dejan hueco para que nuevos "castores" se incorporen al grupo. Los "lobatos" (cuyo grito 'de guerra' es: Haremos... ¡lo mejor!) progresan y de ellos, los mayores, pasan a ser "troperos", con el espíritu dispuesto a estar (¡Siempre listos!). Los escultas, ya mayorcitos, pregonarán: ¡Para siempre, imidagüen! usando esta voz sonora del aborigen canario. y los "rovers" dirán: ¡Siempre a más! . Y los últimos en la escala que son los "scouters" o monitores y que son el alma, la voz y el corazón de la pequeña y enormemente grande (extendida está por el mundo-mundial) organización con el corazón exclamarán: ¡Listos para servir!
Yo que he estado y estoy, y mi mujer también lo ha estado y está -de justicia es decirlo-, durante la tira de años con los Scouts, a través de los hijos y nietos, desde el domingo pertenezco de pleno derecho a esta grande organización: al movimiento mundial de Scouts. Pues el domingo tomé la buena opción de hacer la PROMESA SCOUT aprovechando la ceremonia del Grupo Camelot. Prometí cumplir la Ley Scout. En esencia prometí ser buena persona; ser leal con todos y ser amante fiel de la Naturaleza; Por ello recibí el 'foulard' de mano de mi madrina en la ceremonia. Y pude repetir a boca llena el sabio refrán de la gente vieja: "Nunca es tarde cuando la dicha llega".
Castores queremos: ¡compartiir!
Lobatos haremos: ¡lo mejooor!
Scout siempre: ¡listos!
Escultas para siempre: ¡imidagüen!
Clan Rover Perenquen; ¡siempre a más!
Scouter siempre: ¡listos para servir!
Te deseo un buen día.