"El matrimonio Monagas-Soledad Santana fue a parar un tiempo a unos cuartitos mal empapelados de San Roque, por arriba del pilar. Compadre Monagas no se amañaba nada en el barrio de la casa de los Picos. Le encontraba algo finchadillo el tono, y en cuanto al caserío, falto de ese apretado de piña granada que tenía su San Nicolás querido. San Roque lucía lleno de clareas, como esas detanduras desapartadas y paletudas, que se desparraman en ciertas bocas. Pepe meditaba que a aquello le faltaban perros chimbos y japiantes; borrachos de media noche para el día, de estos que rezongan solos y solos ventilan la jumera; mestres y marinos de atrabancado andar y cachimba de garabato; turroneras escachadas; guardias y tartaneros; muchachitas, de amorenado garabato, yendo y viniendo por el enredijo empenicado de los chiquitos y apretados callejoncillos..."
Hola a todos. Deseoso de altas emociones subí hace unos días a la torre de la catedral de Las Palmas y la experiencia fue gratificante. Se ve desde arriba unas interesantes vistas de la parte vieja de la ciudad con Vegueta en primer término destacando no sólo la azotea de la propia catedral que aquí parece mayor sino las iglesias de los alrededores: San Agustín, San Francisco de Borja, Santo Domingo. También se distingue los Juzgados antiguos y un caserón que se correponde con el Museo Canario y ¡cómo no! se ve perfectamente la Plaza de Santa Ana con sus perros vigilantes, desde lo alto de tamaño de pulgas, y el Ayuntamiento revestido por obras. Casi no se divisan zonas verdes sino un mar de casas no sólo de Vegueta sino del otro barrio antiguo, Triana, y más al fondo más casas hasta llegar a las montañas de la Isleta. También se ve la Avenida Marítima que da paso al azul del mar con los barcos fondeados fuera de la bahía.
Hacia el otro lado los riscos. Pienso que es raro que estando la catedral bajo la advocación de Santa Ana, madre de la Virgen, los barrios antiguos de los riscos estén dedicados a santos varones, San José, San Juan, San Roque, San Nicolás, San Lázaro, y ninguno a alguna santa. Gracias que en la iglesia matriz de San Agustín (otro varón) tenemos a Santa Rita patrona de lo imposible - Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita- con una fervorosa feligresía que acude siempre confiada a pedir a la santa remedio para sus males. Los riscos son un abigarrado conjunto de casas de colorines con callejuelas que suben y se retuercen fruto de la inmigración de la gente del interior que en la capital busca mejores salidas y que han sido retratados por nuestra joya literaria, Pancho Guerra, en lo que no me cansaré de pensar y decir que retrata como ninguna otra el alma isleña y que son los Cuentos Famosos de Pepe Monagas. En estos riscos vivían pescadores que iban al banco canario-sahariano antes de que éste lo perdieramos; también era hogar de artesanos de los más diversos oficios.
Volviendo a lo alto de la catedral observo la decoración que adorna la cúpula y los ventanales. Hay unas ventanas redondas, que en la otra torre está ocupada por el reloj, pero son de cristal blanco y no de vidrieras. En la torre del reloj está igualmente el campanario y recuerdo que Camile Saint Saens, que estuvo unas temporadas en nuestra isla allá por Guía, escribió una partitura recreando el sonido de las campanas de la catedral. Una vez abajo, por la escalera de caracol y el ascensor instalado para acceder a la torre, me recreo también como si lo viera por primera vez con el pórtico de la catedral y sus puertas de madera labradas. Como no tengo erudición para hablarte de esta joya que es nuestra Catedral de Santa Ana pincha aquí si quieres recibir la información que yo no me atrevo a darte.
Te deso un buen día.
1 comentario:
Tengo pensado desde hace tiempo realizar esta visita que ya realicé algunos años atrás. He estado buscando información y me he topado con tu blog y tu experiencia, animándome aún más a realizarla. Gracias por tu aportación entusiasta.
Manuel González Cruz
Publicar un comentario