martes, 22 de febrero de 2011

Presa de Ayagaures

Hola a todos.
Mi isla redonda, Gran Canaria, tiene hermosos barrancos que son como los radios de una circunferencia. Van desde la Cumbre hasta el mar y tienen escritos en sus paredes y en su fondo las inclemencias del tiempo pues son muchos cientos de miles de años los que han visto pasar por ellos las aguas de lluvia que los han ido formando, y el viento constante que le ha dado la fisonomía. Agua y viento que modelan las rocas dejándonos a la vista hechuras de artistas consagrados, esculturas de basaltos y de piedras volcánicas que luego la vegetación se encarga de ornamentar.

Por los barrancos se iba el agua al mar. Y el hombre no podía consentirlo, y para ello construyó presas en sus cauces. Presas que ahora son una bendición de Dios cuando la generosa lluvia las llena.

El domingo nos fuimos por el Sur a ver la de Ayagaures. Subimos desde Maspalomas por la carretera que conduce a La Data y que lleva también a los Palmitos Park. Íbamos ascendiendo el barranco que está precioso con un hilillo de agua por su cauce proveniente del rebosadero de la presa que llena de verdín el fondo. Nos acompañan las tabaibas, los cardones y las palmeras y otras muchas plantas autóctonas. Las casas se desparraman hasta llegar al pequeño caserío que da nombre a la presa. Una pequeña iglesia, una minúscula plaza con el local de la asociación de vecinos en donde podemos reponer fuerzas. Hasta aquí habíamos llegado andando pues la guagua no sube. Nos asomamos al muro de contención y nos extasiamos viendo el agua remansada, aprisionada.

Las presas para los grancanarios, no importa que sean del Cabildo Insular o particulares, son un tesoro común. Las queremos. Y subimos a verlas y a gozarlas y a disfrutar con ellas.

Te deseo un buen día.

3 comentarios:

Chelo dijo...

Hola, no conozco tu isla redonda y estamos pensando ir a verla este verano , ya te contaré.
Bonito lugar el que nos muestras.
Un abrazo

Francisco Espada dijo...

Magnífica excursión a la que te acompaño desde otra isla: Ibiza.

Felipe Tajafuerte dijo...

A mi me encantan las caminatas y si de ellas se deduce un buen relato, miel sobre ojuelas.
De Canarias solamente conozco Lanzarote y aún tengo grabado el sabor de las papas arrugás y la sal de las playas del Papagayo.
Saludos