viernes, 30 de enero de 2015

Caso cruel

Hola a todos.
A diario nos llegan noticias que nos laceran el alma. Inmediatamente tratamos de hacernos los despistados con ellas, como si no fuesen con nosotros, para poder seguir viviendo con la mejor de las sonrisas. Para ello buscamos evasivas. Pero un mínimo de dignidad nos obliga a veces a asumir que la noticia infausta nos toca de lleno aunque sean otros, cerca de nosotros o a miles de kilómetros tal vez, quienes sufren por la tragedia que nos cuentan. En estas ocasiones nuestra alma pena con ellos y derrama lágrimas de sangre.

Una de estas noticias últimas que nos ha conmocionado (bien es cierto que por pocos días) es el desahucio de una mujer con tres hijos pequeños. Es además noticia impactante por tres motivos. porque el desahucio se ha llevado a cabo en los rigores del invierno; porque para hacerlo se han valido de un número grande de policías: y porque el más pequeño de los pequeños era un bebé de dos meses.

Pero hay más. Porque, nos cuentan, que la casa de la que fue arrojada esta familia era, en tiempos, una vivienda social para gente necesitada que el Ayuntamiento de Madrid vendió (junto al resto de las casas sociales) a un 'fondo buitre'; que este fondo comprador que había comprado a tanto, vendía las mismas viviendas a un precio mucho mayor con un beneficio grande y que, en el colmo de los males, había subido el alquiler a sus moradores si querían seguir viviendo en ellas.

La pobre mujer madre de los tres pequeños no podía comprar y a ella tampoco le llegaba el dinero para pagar el alto alquiler. Por ello, en un día del crudo invierno, fue obligada con sus hijos a irse a otro sitio. ¿A dónde? Nos dicen que por un día a un hotel pagado por el Ayuntamiento causante primero de su desgracia. ¿Después? No lo sabemos. De ello no nos ha llegado noticia alguna.

Por todo ello sufrimos. Por todos ellos, penamos.

Te deseo un buen día.  

viernes, 9 de enero de 2015

Grs y sldos

Hola a todos.

Estarán ustedes de acuerdo conmigo de que la escritura es uno de los mejores regalos que el Hombre se ha dado a sí mismo. Luego vendría la imprenta que haría posible el libro para muchos, más tarde los periódicos y las revistas que ya no sólo tenían letras sino también fotografías de lo que acontecía mientras el telégrafo llevaba las palabras con noticias y pensamientos, de modo misterioso, de un sitio para otro. Por último tenemos (y no pensemos en lo que está por venir) la escritura en los teléfonos móviles con un invento cuyo nombre suena a guasa: el WhatsApp. Es ésta una aplicación informática que nos permite comunicarnos de forma rápida con otro u otros teléfonos que igualmente cuenten con la misma. Y como es una forma rápida, nosotros que somos así de inconformistas queremos hacerla más rápida aún. Y por ello la hemos dotado de los emoticonos para denotar con un simple dibujo nuestro particular estado de ánimo en el momento de escribir el mensaje o, mejor aún, para decir como debe sentirse nuestro lejano (cercano tantas veces) interlocutor. Para ello nos proveen con círculos pequeños con caras harto sonrientes o mucho más sonrientes aun si cabe, caras tristes o llorosas, y un número grande de otras tantas expresiones de todo tipo, humana o animal, amén de decenas de otras cosas. Así, con un pizco de nada, decimos un montón.

Claro que esto no es nuevo porque hace lustros ya que se inventó aquel anagrama anglosajón -que aun se usa- en el que con un corazón y tres letras se dice una sentencia que dice mucho:
 I (corazón) NY = Amo a Nueva York.

Lo que antecede viene a propósito de la manía que tiene mucha gente de comerse algunas letras (sobre todo vocales) a la hora de escribir en los WhatsApp y en todo lo relacionado con lo digital.Sirva este ejemplo de lo que decimos: se usa la letra k en lugar de la palabra que con una frecuencia que asombra. Y asombra igualmente otras tantas formas de escribir que son un soterrado puntapié al idioma y a la corrección gramatical. Yo -disculpen por señalar- me he quedado dubitativo al encontrarme hace muy poco con las letras que dan título a esta entrada: Grs y sldos. Después de mucho pensar (tanto como lo harían en su día los descubridores de la piedra Roseta), y con mucha suerte, terminé descubriendo su significado: Gracias y saludos.

Entiendo que la simplificación no está nada mal, aunque bien pensado creo que la letra vocal 'o' sobra. ¿Se le fue el dedo al escribirla a quien mandaba el mensaje?

Te deseo un buen día.