domingo, 31 de agosto de 2008

La Gomera

Hola a todos. Con la ristra de años que tengo cumplidos y todavía no conozco ninguna de las islas más occidentales del archipiélago canario. Ni La Palma, ni El Hierro, ni La Gomera. Pecado imperdonable que intentaré, con dolor de corazón, remediar. Para empezar nos vamos a la isla colombina, a la pequeña isla que es una joya, con su Parque Nacional de Garajonay, el Monumento Natural de los Órganos y otros lugares de interés -en total 17- que tienen la consideración de lugares protegidos, una tercera parte del territorio insular.

Vamos ilusionados y convencidos de que nos va a gustar mucho cuanto veamos: las montañas y barrancos; las terrazas construidas en las laderas para convertirlas en cultivos; el mar con ricos pescados como la vieja. Esperamos saborear los sabrosos platos cocinados con productos de la tierra y el mar, la miel de de palma, el queso tierno y los vinos.

Intentaremos ver todo o tal vez dejemos algo para otro viaje que seguramente merecerá la pena. Para dar un paseo en barco por la costa de la isla y a lo mejor para, con suerte, oír el silbo gomero.

Ya te contaré. Mientras, sé feliz.

Te deseo un buen día.

viernes, 29 de agosto de 2008

Muestra Folklórica en la isla

Hola a todos. Nota alta, Sobresaliente o más, hay que poner a quienes cumplen sus ilusiones de traer a Gran Canaria una muestra tan interesante de cantos y danzas de regiones españolas distantes sólo en la distancia. En esta ocasión quiero agradecer los esfuerzos de Atlanticultura, asociación para la difusión de la cultura, y a la Agrupación Chemida, que han hecho posible el encuentro de grupos del Alto Aragón, de Murcia y de Valencia con otros de Gran Canaria que han hecho las delicias de quienes hemos tenido la suerte de escucharlos.

Aún tengo en los oídos los sones de las dulzainas, pequeños instrumentos como flautas que tienen boquilla fina como las de los clarinetes, venidos de Valencia; o las jotas cantadas con emoción por quienes vienen de los Pirineos; y las malagueñas y parrandas de la huerta murciana. Todo ello junto al sonido entrañable de nuestro timple con las isas y folias de nuestra tierra.

Estuvimos anteayer en el incomparable marco del Pueblo Canario lugar ideal para este tipo de encuentros y la gala comenzó con nuestro Arrorró tocado divinamente a violín. Luego un acto sencillo, con lámparas encendidas portadas por una pareja de cada grupo, en recuerdo de los fallecidos y heridos, y familiares, de la tragedia aérea que nos tocó de lleno. Y tras unas palabras de bienvenida a los grupos invitados éstos fueron dando de sí lo mejor de la tradición de sus pueblos. Canciones, bailes, trajes... Como me ocurre en estos casos no sabía si prestar atención al movimiento incasable de los pies, a la cadencia de los cuerpos, a los ricos vestidos, a los bellos tocados en las mujeres o a los encantadores gorros de los mozos. Se iban los ojos a las manos que con habilidad manifiesta hacían sonar las castañuelas. Por cierto que los tres grupos, de las tres regiones, traían castañuelas aunque eso sí suenan distintas, al igual que distintas son sus danzas y melodías. Anoche en Triana y en el Parque de San Telmo. El sábado en Las Canteras.

De Murcia nos vino la Jota de Algezares, las Parrandas del Berro y de Puerto Lumbrelas; las Malagueñas del Tio Blanes (maestro bolero que se dedicaba a enseñar a las gentes a bailar la malagueña, la jota, la mazurca y otros bailes), y la del Campillo; la Malagueña Cifrá en la que bailan los hombres al son que marca con picardía la mujer, todo sonrisas, y se van robando las parejas. La Peña Huertana la Esparteña y Grupo de Danzas Saavedra Fajardo dejó muy alto el listón. Fundada en 1978 realizan varias actividades durante el año y han realizado viajes y actuaciones por España, Portugal y Francia. Entre sus fines está la labor de rescatar, conservar y difundir las costumbres y tradiciones de la huera de Murcia, tal como nos dice el programa de mano.




No podía ser menos Valencia con un grupo menos veterano pero con soltura y gracia y una vestimenta preciosa en la que los mantos de las mujeres eran de una exquisitez suma. Tocaban la Dulzaina junto con tamboriles o tabales unos músicos muy jóvenes. Me dicen que han conseguido que este instrumento, la Dulzaina, tan querido por ellos, esté de forma oficial entre los del Conservatorio de Música. Viene el grupo de Daimús, lo compone una 50 personas entre bailadores, cantantes y músicos. Pudimos verles bailar el Baile de los Tejedores que se baila en honor a este gremio y en el que ocho bellas señoritas van entrelazando las cintas que portan, en un palo en alto sostenido por un hombre. Cantan y bailan Anguila de Figueroles -una serpiente danzante-, el bolero de Castello y, como hacen los campesinos en la trilla, de pronto, un cantador sin música ni baile nos obsequia con un canto con el que apremia al astado.


Del Alto Aragón, de Jaca, nos trajeron las Jotas, que son variadas: de Estilo, Cruzada, de Hecho... la de Teruel, que es muy movida. La Danza de los Pañuelos, el Bolero de Caspe y el Polatiau de Lanuza que es un baile con ochos bailadores en grupos de a cuatro y dos palos cada danzante, golpeándolos rítmicamente uno con otro o contra el suelo. (Con este grupo pudimos hacer unos pinitos, dando unos pasos de Jota en la calle de Triana en el taller de Ritmo y Danza. Teníamos que bailar la "Jota de la Araña": adelantar un pie, pisar la araña, subir el pie y retrocederlo al ritmo de la música. Yo pisaba con un pie, me equivocaba y subía el contrario pero, al menos, intenté dejar el alto el pabellón canario). Les vi una guitarra pequeña -el gitarrico le llaman- que es como un timple nuestro pero de sólo cuatro cuerdas y no tiene la barriga abombada.Tocan guitarras, panderos, triángulo, laúd, dulzainas hechas a mano, y claro está las castañuelas. Este grupo que lleva 33 años de andadura ha llevado su repertorio por todas las Comunidades Autónomas en España, ha estado en muchos países de cuatro continentes y cuenta con importantes premios,

De Gran Canaria hemos visto dos conjuntos. De Agüimes uno, Argonte, y el otro de la capital, Chemida, del barrio de Casa Ayala. Nos cantan nuestras canciones que son siempre bien recibidas y bailan nuestras malagueñas, distintas a las de otras regiones, quizás más lentas y mas tristes, y cantan las isas y folias, y las canciones populares que hemos oído de siempre desde chiquititos.

Te deseo un buen día. Sé feliz.

martes, 26 de agosto de 2008

Me quedo in albis

Hola a todos. Siete Sitios queda lejos es el título de libro que acabo de leer. Al terminar su lectura me he quedado en la inopia, totalmente en blanco, sobre lo que su autor, Víctor Ramírez, ha querido contarme. Es como uno de esos sueños en que van entrando y saliendo en nuestra cabeza personajes variados y que al despertar quedamos con la sensación de vacío. No quiero decir que la novela no tenga su intríngulis que seguramente lo tendrá, sólo digo que yo no he conseguido enterarme. Lo que sí me queda claro es que el hilo conductor de las historias es, además del narrador en primera persona, su madre Andreíta Casiana. Porque es un lío de familia supuesta en donde entran madres, padres, hermanas y hermanos con una facilidad pasmosa. "Sí, ella fue mi madre, también, y lo digo con una rara emoción de orgullo. A lo largo de cinco años y ocho meses y diecisiete días, sumando todos los tiempos que estuve de hijo suyo, Andreíta Casiana sería mi madre, la mejor de mis madres sin duda alguna".

Otra cosa que me queda clara es que, a pesar del título que no aclara nada, Víctor Ramírez nos va dando claves para saber que la novela transcurre en tierras de Gran Canaria. Es nombrado el barrio de San Roque, La Puntilla en La Isleta, las plataneras, el agua de nogal muy dulcita y amasada en gofio, el Puerto, Cueva Grande, Las Lagunetas y otros lugares y cosas nuestras.

Pero lo que más me ha llamado la atención es la facilidad que muestra Víctor de poner nombres o nombretes a sus cuantiosos personajes. Es como si tuviese un saco sin fondo del que los va sacando cada vez más estrambósticos: "Venía yo de madre Fidedigna Lucía"; "Dejé la casa justo dos días antes del mentado milagro de la higuera seca de Susa la Culona"; "padre Odongo"; "el Jurón"; "madre Hortensia Lis"; "Lelé del Senegal"; "padre Refugio Tarajano"; "Aruca Vidina"; "Flor del Demontre"; "Flor del Barranco"...

En cuanto a las situaciones y el fondo de la novela, ya lo he dicho, me quedo in albis. Quizás tú la leas y puedas darme una pista que me aclare las ideas.

Te deseo un buen día. Sé feliz.

domingo, 24 de agosto de 2008

Tragedia

Hola a todos. Vivimos entre la Comedia y la Tragedia aunque podríamos pensar que vivimos en la indiferencia. Los accidentes ocurren a diario, sobre todo los de automóviles, con la secuela de muertos y heridos (muchos graves de por vida) y casi no nos enteramos. Parece que sólo interesan a los afectados y familiares y que son números de estadísticas para el resto. Tiene que venir un golpe fuerte como el sufrido por Gran Canaria esta semana con el accidente aéreo de Barajas, en el que muchos grancanarios, o al menos residentes en esta isla y viajeros que a ella venían, han perdido la vida, para salir de la modorra. Casi todos tenemos un familiar, o un amigo, o un conocido al que la tragedia le ha tocado de cerca. Es terrible, y sólo nos cabe consolar a los familiares afligidos y rogar a Dios por el alma de los fallecidos y por la recuperación de los que han quedado malheridos. Sin embargo como pueblo, como conjunto, está bien que las Autoridades rindan honores ante la magnitud del hecho decretando días de luto oficial, como así han hecho.

Por este luto colectivo se han suprimido algunos espectáculos programados. Uno de ellos el que debía tener lugar en la tarde de hoy en la Avenida de Las Canteras, un pasacalle por la Muestra Folklórica del Atlántico 2008. Comenzará esta muestra mañana lunes y seguirá hasta el sábado. Habrá actuaciones variadas de grupos folklóricos, venidos unos de las comunidades de Aragón, Murcia y Valencia, y otros varios de Gran Canaria.

Con todo el respeto para los fallecidos y afectados por la tragedia aérea te invito a estos actos culturales y recreativos, porque la vida, al fin y a la postre, continúa.

Te deseo un buen día.

viernes, 22 de agosto de 2008

Arte urbano

Hola a todos. Hace poco tiempo fue inaugurada en Las Palmas La Casa África. Está ubicada en la calle Alfonso XIII, entre el Obelisco y la Delegación del Gobierno en una casa a propósito que anteriormente había sido sede de Sanidad. Estuve en ella hace un par de semanas y me entretuve -menos tiempo del que es necesario- para ver la exposición, a través de una película documental y unas fotografías, de la realidad de varios países africanos. Cuando oímos hablar de África pensamos en los leones, jirafas y otros animales, en la sabanas y en los ríos, pero muy difícilmente caemos en la cuenta de que este continente cuenta con importantes ciudades como puedan ser las europeas o americanas. Dakar, Douala, Cape Town, Rabat, Luanda, Nairobi y Maputo nos muestra la pujanza de sus edificios y avenidas. La exposición se llama Africalls? (un viaje audiovisual a través del arte africano contemporáneo) y es digna de ser visitada. Además Casa África cuenta con una biblioteca con libros relacionados con este continente tan cercano a nosotros, aunque de momento no tiene establecido el sistema préstamo por lo que cualquiera de ellos tiene que ser consultado allí.




Otra exposición interesante, de otro tipo, es la que exhibe en dos pequeñas salas el Gabinete Literario. Fotografías y graffitis, cuadros de artistas urbanos y rarezas varias se pueden ver con ciento cincuenta pares de zapatillas y tablas de skate pintadas con colores brillantes y temáticas llamativas. Ambas exposiciones estarán abiertas al público curioso hasta el día 31 de este mes de agosto.


Te deseo un buen día.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Acrobacia

Hola a todos. Danza acrobática aérea es como define el cartel de mano al espectáculo ofrecido a la ciudad de Las Palmas como cierre de la temporada de Teatro y Danza. El título: "Mana"; el género: ciclo visual. La compañía de bailarines y acróbatas: Les Fafardais. País: Francia. Hasta aquí los datos. A partir de aquí mis impresiones personales.

Creo sinceramente que fue un gratísimo final para un cuidado Festival. Es una magnífica puesta en escena de cuadros vivaces que se suceden sin punto de ruptura desde el primer acto hasta el último, con la única parada de un intermedio. Juegan los artistas con sus cuerpos, con su destreza, con sus danzas, uniendo una historia en la que tienen cabida Brama, que despierta de un largo sueño de cien años, Volcánia, la diosa del fuego, el terrible Pergafor, el oráculo Vipéria, y Océano, la diosa del agua. Es una lucha entre Volcánia y las olas del Océano. Volcánia tiene una única solución: confeccionarse un abrigo de escamas de sirena...

Es como un juego virtual. Juego de ordenador o de 'maquinitas' a que tan aficionada es la juventud actual. Comienza con un bello ejercicio gimnástico de dos efebos, dos magníficos ejemplares de dioses griegos, que van uniendo sus cuerpos en posturas de figuras de alabastro; parece que no se mueven, que no necesitan fortaleza, que cambian de posición movidos sólo por la voluntad de sus mentes; pero sus músculos han de ser de acero para lograr mantenerse en perfectas condiciones de equilibrio.

En el último cuadro, un gran dragón blanco sobre el escenario acompaña a quienes danzan en sus acrobacias. Antes, y dentro de una esfera transparente, una pareja de sirena. Algo parecido a un cocodrilo, animal antediluviano tal vez, se desliza danzando. En lo alto del todo parece dormir la diosa. Tiene lugar una pelea aérea, en donde cada movimiento de un contendiente mueve, como en un péndulo, al contrario. Criaturas fantásticas, fantasmagóricas, danzan sobre el escenario, o mejor vuelan sobre éste. Suben por largas piezas de tela blanca como consumados artistas de circo. En un momento sale de un envoltorio una especie de carro, o animal marino, con una concha en la que se ve posiblemente a la diosa Océano, todo también de color blanco. En otro momento se abre una flor esta vez de color encarnado. Dos parejas de sirenas en el suelo y en el aire danzan su amor.

Hubiera querido tener ojos compuestos como los insectos para no perderme nada de los detalles, abarcando en su totalidad el conjunto. Era demasiado. El escenario es grande y hay que verlo desde abajo hasta arriba, desde la izquierda a la derecha, de delante hasta atrás. Salen artistas y entran otros sin solución de continuidad. Algunos sobre zancos. Humo sale y envuelve una partes para resaltar otras. La música acompaña todos y cada uno de los cuadros, las canciones -en francés la mayoría- va narrando seguramente la historia. Las telas, los trajes, los disfraces -calaveras que parecen verdaderas- están acordes con las fantasías contadas.

En internet leo: Entre el repertorio de atracciones que figuran en el espectáculo “Mana” era inevitable que dos de ellas integraran el espectáculo Gay Circus: el duelo de piratas a las cuerdas aéreas y las poses plásticas dentro de la fuente circular. En raras ocasiones acrobacia y sensualidad se unen tan íntimamente.

Te deseo un buen día.



martes, 19 de agosto de 2008

Ignacia de Lara

¡Qué sabes tú como se quiere a un sueño!"
Ignacia de Lara.

Hola a todos. Las calles de 'los cuatro pisos' en el barrio de Escaleritas tienen nombres de personas que vivieron antes que nosotros. Cada una de estas personas tendrán tras de si unas vivencias, unos afanes y unos hechos que configuran su pequeña historia particular y que en conjunto hacen la historia de la colectividad. Entre estas calles hay una rotulada con el nombre de Ignacia de Lara. Nada sabía de esta mujer salvo que era poetisa. En mi curiosidad por quienes escriben - o mejor aún, por quienes escribieron- busco el libro que me de información sobre la persona, su obra, o al menos parte de ella. Encuentro en este caso uno del Museo Canario que es un ensayo escrito por María Dolores de la Fe. Lo leo en una primera pasada y vuelvo a leerlo para intentar desentrañar lo que me dice la autora. Porque ésta insiste en decir que un rasgo fundamental en Ignacia de Lara es el dolor; otro, la carencia de sensualidad en su obra, y uno más, la sensibilidad. María Dolores de la Fe, siendo mujer y habiendo estudiado a fondo la obra de la poetisa, tiene ventajas sobre mí. Al llegar a estas conclusiones le habrá ayudado además de su femineidad su buen hacer y saber. Yo quedo posiblemente más en la superficie del verso sin meterme en honduras.


Nació Ignacia de Lara en Las Palmas en el año 1880. "Nació poeta, soñadora y triste. Amó a Dios sobre todas las cosas. Vivió escribiendo. Escribió viviendo, versos, cuentos, artículos..." Estudió en el Colegio de las Madres Dominicas que de alguna forma influyó en su sensibilidad, y en el libro leo lo que seguramente fueron sus años de niña "vivaz y sensible" que va decantando sus estudios hacia las letras. Hasta que llega la hora de dejar el colegio, y sobre este hecho María Dolores nos dice: "imagino no sólo su pena sino una especie de presentimiento del dolor que le aguardaría en lo sucesivo" ¿Por qué?


Ignacia era en su juventud, según sus escritos, vehemente, de carácter arrebatado y rebelde. Esta forma de ser le llevaría seguramente al dolor, que es palabra que pronuncia muchas veces en sus versos. Por otra parte casó a los 29 años y al parecer no fue feliz en su matrimonio. No pudo tener hijos, y sin embargo tuvo que saber que su marido había tenido hijos con otra mujer. Además en los últimos años de su vida padeció una cruel enfermedad que la llevó a la muerte con tan sólo 60 años. Pero, ¿y en la juventud? ¿No sintió ni siquiera unas ráfagas de felicidad? En uno de sus libros viene una foto de la autora. "Una cara muy joven, un peinado que muestra la amplia tersura de su frente, y una indefinible tristeza en los ojos".

En su poema titulado "Mi dolor" leemos:


"Es un dolor mitad melancolía,
mitad iracundia desbordada y fiera,
que unas veces en llanto degenera
y otras veces es fuerte rebeldía".

Y en "Mi memoria" nos dice:

"No queda ni una de esas

horas que fueron mi mayor contento.

Las quemó a fuego lento

la llama de un dolor no merecido,

y un ala del despecho y del olvido

aventó las pavesas".




En cuanto a la falta de sensualidad en sus obras, al contrario que en otras escritoras de su tiempo, pudo influir la educación en colegio religioso. Nos dice María Dolores de la Fe que "la contención, por tanto, existió desde el principio... no roza jamás ni siquiera en sus versos de juventud eso que también se llama carne... ni aún en la forma tan pura y natural de una aspiración lógica en toda mujer: el amor humano como lógica vía hacia la maternidad".


Su firme religiosidad lleva a la poetisa a practicar la caridad en los barrios pobres de la ciudad, "... bien querría mi corazón, por artes milagrosas, para que nunca la limosna hiriera, hallar la suave, la gentil manera ¡de dar los panes cual si fueran rosas!" También su carácter la lleva a estar en la política, defendiendo sus ideas en los años agitados de 1931 a 1936. Fue lo que hoy llamaríamos feminista tratando de que la mujer se elevara sobre el concepto de "ama de casa". Se interesó y sufrió por los niños víctimas inocentes de la guerra civil española y por ellos ruega a la Virgen del Pino: "¡Piedad para los niños de España, pétalos tronchados por las rachas aviesas de este vendaval!"


Tenía intención de llamar Alma a otro libro de poesía que tenía en mente escribir, porque así la llamaba un amigo que conoció en sus últimos años y que como ella era poeta. Fue tal vez la mejor época de su vida a pesar de su enfermedad. Sin embargo, su último librito lleva por título "Cantares canarios" y además, en su canariedad, escribió sobre la ciudad y costumbres nuestras, como por ejemplo, estos versos que le inspiró el viejo Castillo de San Cristóbal:

"Tiene ínfulas de viejo veterano

en su existencia abandonada y sola,

y de un pasado noble y soberano

sólo le queda al venerable anciano

el abrazo continuo de las olas".


Te deseo un buen día.

domingo, 17 de agosto de 2008

Obras públicas


Hola a todos. Si vas carretera adelante hacia el norte de la isla, pasado un cruce hacia el interior, te encontrarás con la estructura de un impresionante y gracioso puente sobre el profundo barranco; luego un túnel no muy largo, otro puente, y un nuevo túnel que taladra la montaña y te deja el camino libre para seguir hacia los pueblos de la comarca. Irás pensando en tus cosas, muy posiblemente oyendo música o noticias varias, atento a la circulación, pero, es casi seguro que no dedicarás ni un sólo pensamiento a quienes con su saber y su ingenio proyectaron y construyeron estas obras públicas. Vivimos en un mundo olímpico donde se premia al que llega más rápido, al que sube más alto, o al que da más fuerte. Citius, altius, fortius. Se trata de premiar el continuo esfuerzo de la Humanidad por la superación. Lo que no se premia, casi, es el esfuerzo intelectual que nos permite avanzar por otras sendas. Nos acordaremos durante años de tal o cual atleta que consiguió esta o aquella marca o que ganó la final de alguna disciplina olímpica. Quienes nos informan nos tendrán al minuto de las hazañas de los atletas deportivos y se olvidarán de informarnos de los atletas del intelecto.


Por ello hoy quiero rendir un humilde homenaje a quienes hace posible las obras que van en nuestro común beneficio. Lo hago posiblemente porque cuando joven me ilusionaba leyendo en las revistas cuanto se contaba de grandes conquistas en la faz de la tierra: el gran túnel que atravesaba la cordillera, el canal que unía los océanos, la línea de ferrocarril que podía unir lejanos destinos, la gran presa que almacenaba el agua, los diques que servían de contención a las mareas... Cualquier obra me maravillaba y me hacía soñar con aquellas que proyectaría yo al ser mayor.


Hace años ¿treinta? ¿veinte? se hicieron los puentes y túneles a los que me refería. Sobre el barranco de Moya luce el mayor de los puentes y la obra en conjunto nos libró de la sinuosa carretera que era paso obligado, y que llamamos Cuesta de Silva. Ésta cayó poco a poco en el olvido y sólo es utilizada por quienes la necesitan. Los demás pasamos raudos buscando nuestro destino y también habremos olvidado a quienes proyectaron e hicieron posible el salto sobre el barranco y el paso por el interior de la montaña. Hoy se construye unas obras paralelas. Ya las altas columnas del puente lucen como si de catedrales de estos siglos se trataran y, en uno de ellos solamente falta colocar las traviesas. Ya las máquinas comienzan la mordida en las bocas de los túneles y obreros trabajan sin tregua dando forma a una idea. Nuestros hijos, nuestros nietos, y seguramente nosotros pasaremos por esta nueva carretera y cada uno irá pensando en sus cosas, oyendo música o noticias, atento a la circulación y, quizás, alguno, se acuerde agradecido de quien hizo posible la idea.


Me gustaría ver la colocación de las traviesas que unirán los pilares de los puentes y por ello te pido me avises si te enteras cuando van a colocarlas, para ir presto a verlas. Mientras, te deseo como siempre un buen día.

viernes, 15 de agosto de 2008

Huerto de las Flores


Hola a todos. Ha llovido en la mañana y no sé si el olor que percibo es el de las plantas y del suelo húmedos o si son las flores de los poetas. Nunca es tarde cuando la dicha llega, dice con razón el refrán y ¡por fin! he entrado en el Huerto de las Flores. Lo recorro despacio, tratando de ver los detalles. Caminos bien cuidados van llevándome a través de los espacios ajardinados. Aquí y allá unas esculturas recuerdan a quienes hicieron de este sitio lugar de encuentro para compartir sus poesías. Los árboles, altos y frondosos, dan cobijo a los sueños hechos palabras. Una lira, en lo alto de los versos de Tomás Morales, de sus Rosas de Hércules, canta el poema:


"Y he recordado... El breve rincón de un pueblecillo;

una casa tranquila inundada de sol

unas tapias musgosas de encarnado

y un jardín que tenía limoneros en flor"


Los árboles son variados y me dicen que algunos provienen de países exóticos. Había uno, el árbol de la canela, que la mala suerte acompañada de unas obras hizo morir; hay otro, el ombú, que es el árbol nacional de Argentina; tenemos el árbol del café, del mentol, de "las maracas" y otros más. En uno, grande y frondoso, han colocado una casita-nido de madera... Casi en el centro del huerto, tres majestuosas palmeras canarias, casi juntas, crecen buscando el cielo.


En otro lugar, los versos de Alonso Quesada:


¡El huerto de mi alma tan sereno!

Ya la silueta blanca se ha marchado

por un sendero, lejos... Ya las horas

en un tropel violento se han juntado

y en torno a mí, como

un enjambre loco, ciegan

mi corazón, el bien amado...

Todo termina. ¡Adiós! Ya se que

tengo un nuevo ensueño

en el azul lejano...


A los árboles le acompañan plantas variadas de anchas hojas; otras con flores delicadas. Junto al muro una acequia, hoy sin agua, luce con el verde del musgo. En el centro una exquisita fuente deja caer el agua mansamente y un pequeño anfiteatro ha sido habilitado para reuniones culturales de la Villa...


Nos dice un amable informante del porqué el nombre del Huerto: "Las Flores" viene dado porque antes de tener muros en dos de sus lados lucía esplendorosas buganvillas que con sus espinos impedían el paso. No siempre ha sido propiedad pública este Huerto de las Flores; hasta hace relativamente pocos años era propiedad particular de gente pudiente de Agaete. Merece la pena conocerlo, estar en él sin prisas, gozarlo con todos los sentidos. Te invito a traer un libro -mejor de poemas-, o el diario, y sentarte a leerlo tranquilamente. Posiblemente te envuelva la calma.


Te deseo un buen día.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Nanino

Hola a todos. Leo un libro, para mí interesante, titulado El Mito de la Transparencia con subtítulo Perfil de Nanino Díaz Cutillas, escrito por Emilio González Déniz. Fui a buscarlo a la Biblioteca Pública, tras saber de él en internet, porque quería conocer cosas sobre el que fuera padre del espacio televisivo con mayor tirada de Canarias. Me atrevo a decir que en la historia de la televisión en las islas hay un antes y un después de Tenderete, y que todos los adultos de cualquiera de las ocho islas habitadas han visto, aunque sólo sea una vez, este espacio o al menos han oído hablar de él. Sin dejar a nadie del equipo que hacía Tenderete a un lado está claro que Nanino fue el comunicador necesario para llevar la música de las islas, y de sudamerica (tan querida aquí) a todos los hogares canarios. Como dice González Déniz "Cuando Nanino terminaba uno de sus programas, nos quedaba todo el enorme contenido que él había sabido transmitirnos, dejaba que las cosas fluyeran y él nunca se ponía delante para taparlas".


El programa tuvo su semilla, su gestación, en una parranda de amigos que se reunían para tocar y cantar. En éstas cabían folías, isas y malagueñas; las canciones "Sombras del Nublo", "La Noche en Arguineguín" o "La Perla"; habaneras, boleros, rancheras, zambas... Empezaban a la caída del sol y terminaban algunas veces de amanecida. Los Viejos Tendereteros, como luego se llamarían, formaron el núcleo sobre el que pivotaba al principio el programa. La suerte para todos nosotros fue el hecho de que a un nuevo director de RTVC, César Alonso, venido de fuera y que debe ser felizmente recordado, tuvo la idea de llevar esta parranda de amigos a la televisión. Nos dice González Déniz como se gestó, como Nanino le dió nombre -el director quería ponerle De Jarana- y Nanino le replicó "A eso, por aquí, le llamamos un tenderete". Y Tenderete se quedó. Duró poco en la primera época, de 1971 con la tele en blanco y negro, a 1973, en que fue suspendido por motivaciones políticas. Vuelve diez años después siendo Mary Carmen Iza jefa de programación y con intermitencias fueron saliendo 31 programas, 38 más, otros 50 emitiéndose dos de ellos desde el Hogar Canario de Venezuela e incluso uno desde la Graciosa.

Puede decirse que Nanino, Fernando Díaz Cutillas, fue feliz en la vida y que su temprana muerte vino a truncar su felicidad. Hijo de familia numerosa -segundo de once hermanos- pasó su primera juventud entre la zona de Triana y Las Canteras con vacaciones en Teror y alguna temporada corta en la isla de La Palma, de donde era su madre. Nos dice su biográfo que Nanino tenía una especial predilección por su madre si bien el cariño lo repartía entre sus hermanos y por supuesto su padre, y que en su carácter influyeron sus distintos lugares de educación. "Hay que recordar que los veranos en Teror le dieron un conocimiento del mundo rural, de como se nada en los umbríos estanques o de como se caza un pájaro en una jiñera con reclamo. Pero sobre todo dejó en él una huella indeleble su relación con la isla de La Palma, especialmente con su capital, Santa Cruz". Esta educación temprana junto a su dedicación a la natación, sus estudios en la Peninsula en varias universidades -no calentaba sitio en ninguna- le prepararon para ser un gran profesional como periodista.

Nanino que se había propuesto llevar 25 años de Canarias a la televisión -de 1975 al 2000- anduvo metido en El Pueblo Canta, en Canarias Viva, en Perfiles isleños y en Senderos isleños. Todo ello para intentar grabar la memoria colectiva del pueblo canario. En todos estos programas tuvo la amistad de compañeros y amigos. Y por amigos habría que contar a la gente toda que fue conociendo y a tantos y tantos que sabíamos de él por la pequeña pantalla.

Emilio González Déniz (de quién tomo prestado los datos y los subrayados) dice: "Es mítico su viejo Volkswagen escarabajo, con el sillón del conductor hundido por el peso de su enorme humanidad... El Volkswagen era la metáfora de Nanino, nada había que lo detuviese, y a paso cansino llegaba a todas partes y a tiempo, seguramente porque salía antes que nadie y sólo se detenía para repostar".



Te deseo un buen día.



lunes, 11 de agosto de 2008

Agaete otra vez


Hola a todos. Hemos vuelto a Agaete. Es domingo y se nota en la afluencia de bañistas. También la guagua venía abarrotada con gente de pie de delante atrás como si fuera la del Puerto a Las Palmas. Se nota calor en la playa pero no es un día sofocante y se puede estar cómodamente en las piedras. Bueno, lo de cómodo es un decir porque hasta un rato grande después de tumbarme sobre la toalla no consigo hacer un lecho sin guijarros molestos bajo la espalda. El baño se apetece aún cuando el agua está lo suficientemente fría como para pensárselo dos veces. La playa, a lo mejor lo sabes, tiene dos partes bien definidas separadas por el espigón del muelle viejo. A la derecha, en donde estamos, está resguardada por el muelle de los ferrys, el agua queda remansada y tiene muchos 'callaos' y otras piedras más grandes y con marea baja se llega bien a las rocas en el mar; en la parte izquierda las olas llegan con fuerza porque queda a mar abierta y muchas personas aprovechan las escalinatas del muelle para lanzarse de cabeza al agua. Hay un tercer sitio acondicionado para el baño que está en el final del Paseo de los Poetas. Se trata de unas piscinas naturales formadas por rocas volcánicas a las que es recomendable ir.


El Paseo de los Poetas cuenta con una bien cuidada avenida y en su centro nos encontramos un conjunto escultórico con las figuras de tres poetas que frecuentaban Agaete. Tomás Morales, que aunque nacido en Moya estuvo muchos años ejerciendo de médico aquí, y sus amigos Saulo Torón y Alonso Quesada. Esos poetas, y otros, frecuentaban en Huerto de las Flores en el pueblo. Hasta ahora no conozco este lugar del que he oído hablar muy bien y en estos días de fiesta ha permanecido cerrado por lo que no he podido visitarlo. Lo tengo en mi agenda de cosas pendientes pues es seguro que el lugar, aunque pequeño, tendrá árboles dignos de ver.


Lo que también tengo en mente es hacer el paseo, caminando, desde los Berrazales en el Valle hasta el pueblo. En esta ocasión subimos en el coche de hora hasta arriba del todo -donde está la Casa de San Pablo- y estuvimos un rato tomando fotos, el rato que nos permitió la guagua hasta su regreso. Pienso que la caminata aún por la carretera será buena porque iremos viendo el cambiante paisaje y a lo mejor hasta nos enteramos de que van las distintas plantaciones que se ven. Es famoso el café del Valle de Agaete y también sus naranjas son muy apreciadas.
Bueno, ya te iré contando algo de estas cosas pendientes. Mientras, te deseo como siempre un buen día.

jueves, 7 de agosto de 2008

Tabla Flamenca

Hola a todos. Estamos alojados en El Cabo, un pequeño hotel muy bien situado entre las casas. Cerca de los restaurantes y de las tiendas que están en primera fila de playa. Es un hotelito de poco tiempo, a lo sumo tres años, y tiene una treintena de habitaciones. Cómodo y limpio con un comedor ajustado a su tamaño en el sótano al que un patio de luz da la suficiente claridad y encanto. Desayunamos despacio, preparamos las maletas, (ha sido nuestra última noche de estancia) y nos encaminamos a la ermita de Nuestra Señora de las Nieves. Casi siempre vemos la ermita con las puertas cerradas así que ha sido una suerte en estos días ver el sagrado recinto. Es una pequeña nave con pocos bancos para los fieles, unos barcos diminutos colocados en las traviesas, paredes blancas, y en la principal el tríptico. Forman éste una tabla flamenca con otras dos, una a cada lado y en la central aparece sentada la Virgen mirando amorosamente a su Hijo que tiene sobre su rodilla izquierda. El traje de la Virgen tiene un suave color verde, y rojo claro o color de la granada es el de su manto. El Niño semidesnudo está con una ropita, quizá pañales. En el fondo del cuadro se vislumbra unas ventanas y en medio una enseña ricamente pintada.






Hoy tiene la ermita misas a las nueve y diez de la mañana. Dentro cabe pocos fieles así que muchos quedamos en el patio exterior o en la calle. Al finalizar la misa de diez esperamos por la salida de la procesión. El pequeño trono, acondicionado para llevar la Tabla de la Virgen, tiene dos ángeles que la sustentan. Sale del templo y durante un rato lo acondicionan pues la pequeña puerta no permite el que lo hagan dentro: colocan las alas a los ángeles, elevan el trono, ponen candelabros, jarrones con gladíolos blancos, unos paños de terciopelo que cubre la parte baja. Todo ello diligentemente, con amor, mira la gente del patio mira expectante. Una vez concluido el acondicionamiento el trono baja unos escalones hasta llegar a la calle. Se oyen voces de mando militar, suena el Himno Nacional, toca la campana y se oyen gritos de Vivas a la Virgen.









La procesión se pone en marcha porque como todos los años llevan a la imagen de Nuestra Señora de las Nieves a la iglesia de la Villa. Es un recorrido corto de dos kilómetros en el que el trono va arropado por los feligreses mientras la Banda de Agaete, a la que hemos oído tocar muchas veces música alegre de baile y jarana, va acompañando con música, esta vez, religiosa al igual que hace un rato había tocado el Himno Nacional. A la entrada al pueblo la gente ha ocupado todo posible sitio para ver el Encuentro. Porque desde la iglesia ha salido el trono con San José al encuentro de la Virgen cerca del puente viejo. Suenan volador tras volador como descarga de Honores. Luce engalanadas las calles, se incorporan las Autoridades y se sigue hasta el frontis de la iglesia. San José a un lado dando paso y la Virgen bajo la puerta principal. Un grupo de señoras ataviadas de marineras cantan el Himno a la Virgen acompañadas este año, -porque le toca-, por la Banda de Guayedra. Una monumental traca en la plaza frente a la iglesia resuena, mientras el ambiente se llena de humo y un fuerte aplauso da por finalizado el estruendo.





Quedará la Tabla de la Virgen expuesta en la iglesia a la adoración de los fieles hasta volver en la Rama Chica a su ermita. Mientras su himno se seguirá oyendo cantado por estas gentes de Agaete que vibra con las fiestas y con la devoción a su patrona.



Dios te salve Madre de Las Nieves,
llena tú de la gracia de Dios,
vida, dulzura, esperanza nuestra,
Madre del Divino Redentor.


Dios te salve Virgen marinera,
guía y luz de los hombres del mar,
que hacia Ti dirigen sus plegarias
en su rudo faenar...


Te deseo un buen día.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Tranquilidad en la Villa



Hola a todos. Pues a lo que íbamos. No se perdió la tranquilidad en Agaete. Ésta de aquí es gente con la reciedumbre de los riscos de Tamadaba y bregados en el trabajo diario en el mar o en la tierra. Siendo hospitalarios de cuna, ¿cómo van a inquietarse por una muchedumbre que acude a gozar de sus incomparables fiestas? Si quieren compartir, ¿cómo no abrir las puertas de sus corazones? Si en la sencillez está la virtud, ¿cómo no mostrarla? La Rama es imcomparable. La Rama es corazón abierto. La Rama es sencilla. Y por estas tres cualidades la Rama es grande. Muy grande. No cabe en los comentarios sinceros de este bloguero. Es más, mucho más. Haría falta la imaginación descriptiva del autor de Fiesta para narrar estos sanfermines canarios. Bien que sin la bravura de los toros, pero sí con elementos necesarios para la vida: el agua y el árbol. Del árbol toman sus ramas los agaetenses y bajan hasta el mar, bailando y cantando, pidiendo por la lluvia. "Agüita, agüita, que la rama está sequita". Ya en el mar golpean con las ramas, en un rito ancestral, el agua salada, que evaporándose va al cielo y cae nuevamente como maná salvador para la vida. Esta agua, ya dulcificada es la que se pide en una tierra, la canaria, que sabe de continuas sequías.



La Banda de Agaete es una institución en la Villa con todos los merecimientos. Fundada en 1911 celebrará cien años de vida fructífera animando fiestas en las islas. Y la fiesta que posiblemente más emocione a sus componentes es ésta de su pueblo, pues la Rama comparte con ellos la alegría. Con otra banda, la de Guayedra, también de Agaete, dan cobertura a las horas que dura el recorrido con las ramas. Pero vayamos por parte: habíamos empezado con una verbena de amanecida que comienza a las doce de la noche y dura hasta las cinco de la mañana. A las cinco en punto un volador da comienzo a la Diana y en este momento la gente congregada -muchas miles de personas- da rienda suelta a las emociones, con brazos en alto y cánticos en la boca, hasta las siete. Un breve descanso para algunos -otros no se permiten el lujo- y a las diez comienza la Rama propiamente dicha: los 'papahuevos', los pasacalles, los jóvenes y jóvenas (que dirá la ministra), los mayores, las mujeres y los hombres parten de la iglesia y en un recorrido por el pueblo van a buscar las ramas que previamente unos voluntarios han traído desde el pinar. Dura la Rama siete horas. Las calles se visten de verde y poco a poco, al golpito como todo lo nuestro, la gente va caminando delante o detrás de la música. Se suda en el día de calor y se agradece el viento...



En la Playa de las Nieves el gentío es impresionante y ocupa la playa, las calles y el viejo muelle. Algunos han dejado las ramas a los pies de la Virgen; los otros van hasta la orilla, donde la arena negra se confunde con los callaos, y penetrando en el agua cumplen con el rito. No se marcha nadie. Quien más y quien menos se decide por el chapuzón en las refrescantes aguas. Caída la tarde va aclarando el gentío y los del pueblo se preparan para la Retreta. Porque la Retreta llega con la noche. En las calles abarrotadas, en donde de cada bar sale música de salsa a toda pastilla, los más reponen fuerzas a base de sabrosos bocadillos y cerveza. Las calles dan fe y aparecen restos por todas partes. Seguramente el Ayuntamiento ha dado la batalla por pérdida y ya limpiarán cuando se pueda. La ausencia de baños hace bueno aquello de "a mear al barranco". ¡Qué remedio! O donde se pueda aunque te vean. Pero hablaba de la Retreta. Es un recorrido como el de la Rama más sosegado, sin rebumbio, con menos gente, más de andar por casa, y con bengalas y farolillos. Los farolillos lo confeccionan los propios niños en los talleres de la fiesta. Luego en esta noche mágica van los pequeños montados a pela de sus papás con los farolillos encendidos. Es la semilla para que la fiesta continúe cuando lleguen a mayores.





Tras la Retreta y con la música incansable de estos músicos maravillosos, a la una de la madrugada, exhibición de fuegos artificiales que quiere dar la noche por concluida. Algunos, mayores y pequeños nos vamos a descansar. La juventud continúa, no en vano, y como dice mi señora suegra, "la noche es joven".

Te deseo un buen día.

sábado, 2 de agosto de 2008

Agaete


Hola a todos. Cuando estas notas de hoy sean publicadas seguramente estaré dándome un baño en las limpias aguas de la playa de Las Nieves en Agaete. Desde que conocí este lugar me encantó. Seguramente ya te lo he dicho antes pues es uno de esos amores que no pueden quedar ocultos. Posiblemente me deslumbró al recalar aquí de regreso de una de mis pateadas con los amigos a La Aldea, y darnos un baño de mar de ésos que no se olvidan. A lo mejor era la tranquilidad del sitio bendecido por el Dedo de Dios. O el murmullo de los 'callaos'. Tal vez los sabrosos pescados que comí en los sencillos restaurantes que habían y que continúan pegaditos a la playa. Pero mi recuerdo mejor es el de una excursión con compañeros y amigos hace tantísimos años. La foto que acompaño del pequeñín fue tomada en ella y la sonrisa y los ojos vivarachos de mi pequeño, sentado sobre las piedras en la playa, me trae sensaciones imborrables.

Vuelvo a Agaete, al pueblo, con alguna frecuencia y me recreo entre sus calles. Su plaza pequeña, como escondida, con la iglesia a un lado invita a sentarse bajo los árboles. La antigua carretera que llegaba desde Las Palmas se abre camino como puede y luego continúa hacia el Valle. La calle Saulo Torón tiene preciosas macetas cuidadas con mimo. En otra, un pasaje más bien, unas parras ofrecen los racimos de uva a la contemplación. Me dice la dueña que llevan estas parras plantadas aquí más de treinta años y que su marido casi no se atreve a cortar los racimos. En un local cercano veo un pequeño aviso de ventas de CDs con música de la Banda de Agaete. Me intereso porque la Banda es una institución en el pueblo y en toda Gran Canaria. Me siento en una cafetería que hace esquina y tomo un cortado viendo el trajín pausado de la gente. Si algo define a Agaete es la tranquilidad.

Tranquilidad que a lo mejor se pierde cuando sus fiestas de la Rama. Oye uno decir que eran fiestas del pueblo y que últimamente con una afluencia masiva de personas venidas de todas partes ha perdido parte de su encanto. Pretendo comprobarlo y por ello voy a estar estos días en Las Nieves, subiendo y bajando al pueblo, mezclándome con la gente, levantándome con la diana y tratando de pasarlo bien. Ya te contaré mis impresiones.
P.S. Si quieres ver crecer a un recién nacido pon en tus favoritos el blog de mi sobrino http://www.disparatesdeluisillo.blogspot.com/ y vete atento a los dibujos que irán apareciendo.
Te deseo un buen día.