martes, 30 de diciembre de 2008

Totoyo

Hola a todos.

Nada mejor para despedir a este año que se nos va y que quedará en la memoria colectiva como "el de la crisis" que un buen espectáculo musical. Y como el Auditorio Alfredo Kraus nos propone un concierto especial para homenajear a Totoyo Millares, allá nos vamos.

La saga de los Millares es gente con un buen ganado prestigio en la cultura de Gran Canaria: en investigación, en música, en artes plásticas, en literatura, en dibujo y humor (querido Cho Juaá), habrá siempre alguien que lleve este apellido y que siga por los caminos abiertos por sus mayores.

Pues bien, nos fuimos al Auditorio como digo, y gozamos de dos horas de música y canciones, sin parar más que para los aplausos, con el timple y con la guitarra, con la vihuela y el contrabajo, con el acordeón y la ocarina, la flauta, el clarinete, la guitarra portuguesa. Fue un espectáculo variado con temas de las islas en el que no podían faltar las seguidillas, la isa, las folías, las endechas canarias, la malagueña ni la mazurca. A la polca majorera, y a los campesinos de Lanzarote, con un estupendo cuerpo de baile, se unía el Baile de la Virgen del Hierro con los tambores, pitos y chácaras o el grupo también de chácaras y tambores de la Gomera.

Al Arrorró de los Cantos Canarios seguía el Canto de las Tomateras, el Sirinoque de La Palma y así una cascada de música y canciones entre las que no podían faltar fados o Aires de Lima que tanta aceptación tienen entre los isleños.

Lo dicho un buen concierto que pone un final feliz a este año y que nos da pie para iniciar el próximo con el paso no equivocado.

Te deseo un buen día y un mejor año 2009.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Sonrisas para una crisis

Hola a todos.

Como todo buen español que se precie participo anualmente en el rito de la lotería de Navidad. No me escapo porque tengo el virus inoculado a través de las participaciones o del décimo comprado durante tantísimos años en el trabajo. Resulta difícil ir contracorriente y creo que si esta lotería dejara de jugarse un año estaríamos todos como locos, como cucas volonas, revoloteando alrededor de la nada. Nunca me ha dado un premio la lotería, quizá algún reintegro para terminar perdiendo su importe en el siguiente sorteo. Nunca una satisfacción... hasta hoy. En plena crisis me ha tocado el gordo de la alegría. Porque de verdad que sonreí y luego reí abiertamente con esta tira de MONTECRUZ que vi en el periódico La Provincia Diario de Las Palmas, que me atrevo a reproducir. Ese Vete pal Carajo es el grito de todos aquellos que no salimos nunca por la tele brindando por nuestra mala suerte. Es la cara oculta de esa felicidad que no nos ha llegado nunca con el dichoso sorteo.




En fin, a volver a intentarlo con el "Niño", y que la suerte nos sea propicia.

Te deseo un buen día. Feliz Navidad.

martes, 23 de diciembre de 2008

Estampas navideñas

Hola a todos.

No descubro nada si digo, al menos que me lean muy lejos, que el tiempo nuestro de navidad es ocasión de reunirnos amigos y familiares para ir dejando unos a otros nuestros mejores deseos. No puedo librarme de lo que es tradición y por tanto algunos festejos tengo como todo hijo de vecino. Ya el jueves último en la Universidad se nos preparó para los de Peritia y Doctrina un brindis para celebrar las fiestas de estas vacaciones navideñas. Unos y otros dieron rienda suelta a sonrisas y parabienes pasando un rato entrañable. Claro que antes, como aperitivo, la coral de la Escuela Universitaria del Profesorado y la propia de Peritia nos deleitaron con villancicos cantados con gran maestría.





El viernes a la noche en el Paraninfo actuaron la Coral Polifónica de la ULPGC y la Schola Cantorum, bajo la dirección del profesor y compositor grancanario Juan José Falcón Sanabria la primera y del joven director Stephano Degano, la Schola, al que cabe augurar grandes éxitos. Los asistentes tuvimos la suerte de oír una treintena de villancicos venidos de países cercanos y de otros que están más lejos sin faltar algunos de los países sudamericanos. En el concierto, junto a las voces de los grupos no faltaron intervenciones de solistas que dejaron grata impresión y tampoco faltó un cuarteto formado por violines, violoncelo y piano que acompañaron en ocasiones a los que cantaban.




Hoy he ido a Las Canteras para ver el Belén de Arena que como va siendo tradición se construye en la playa. Este año me gusta pues la idea ha sido construir unas estructuras, paralelogramos y otros, en cuyas caras los artistas de la escultura con arena han dejado esculpidas como en bajorrelieve la historia de la Navidad desde la Anunciación a la Virgen María hasta el Nacimiento en el Pesebre y la Infancia de Jesús, pasando por la Huida a Belén de José y María, Adoración de los Pastores y Travesía de los Reyes Magos guiados por la estrella. A ocho artistas venido de sitios distantes como Canadá, Rusia, Ucrania e Irlanda, y también de España, les ha correspondido este año hacer -como en el circo- el más difícil todavía.

Te deseo un buen día. Feliz Navidad

domingo, 21 de diciembre de 2008

Memoria individual, o de todos

Hola a todos.

Leo en estos días con sosiego un libro cuyo nombre es Rescatando la Memoria, Octavo Concurso de Relatos Cortos. Lo voy leyendo sin prisas, tal como hay que saborear los buenos recuerdos, quedándome con aquellas cosas entrañables que gracias al libro llego a conocer. En esta ocasión, (me pesa el no haber sabido de los siete concursos anteriores), los relatos que lo componen son veinticinco, y en este año y por primera vez se abrió a las restantes islas canarias, pues anteriormente sólo se convocaba en Gran Canaria. Esto ha sido un gran acierto porque, con más o menos fortuna, pero con toda el alma, estos aprendices de narradores, llevan (llevamos) al papel aquellas anécdotas o historias que han ido configurando en alguna medida nuestra forma de ser.

Al abrirse a las otras islas podemos lee un relato de Fuerteventura, centrado en el pueblo de Tetir y La Matilla, con andanzas y amores de una abuela que ¡cómo no! en su día fue joven. Y de Lanzarote, en la Vega de Máguez, pequeño valle del municipio de Haría, cuando esta isla canaria era una roca en ruinas, perdida en medio del Atlántico, con la desventura de la mujer y de las hijas del indiano que fue a Cuba pero que no regresó por fundar allá otra familia. O de la infancia en La Gomera de dos hermanas que narran como, por Todos los Santos, se hacía la matanza del cerdo que les ha dejado recuerdos que no olvidarán de por vida. Y el primer año de una maestra recién acabada su estudios a la que destinan a Santo Domingo en Garafía, La Palma, ¡en 1964! cuando viajar por esta isla era toda una odisea. Hecho en falta algún relato de El Hierro que es la única isla ausente porque también tenemos de Tenerife y, por supuesto de Gran Canaria.




De Tenerife contamos con un pequeño relato que narra las desventura de una niña que conoce a un galán y que éste la deja en estado, estando casado con otra, en aquellos tiempos no tan lejanos en que estas faltas no se perdonaban. Y de Gran Canaria los relatos son muchos más por aquello de que antes se había hecho la convocatoria sólo en esta isla. Nos volvemos a encontrar con historias llenas de sinceridad reflejando tiempos pasados; es como un caleidoscopio que nos permite ver un poquito de estas islas afortunadas, en tiempos no tan afortunados.

Por cierto, no te he dicho que mi humilde aportación narra las aventuras y desventuras de un grupo de cinco amigachos (yo entre ellos) que recorríamos carreteras y laderas, cruzábamos pedregosos barrancos y dormíamos bajo el cielo de nuestra isla, en aquellos tiempos en que la suma de los años de todos y cada uno de nosotros no bastaba para llegar al centenar.

P.S. Foto de la Fedac, tomateros y molinos en el Sur (Gran Canaria).

Los ocho concursos Rescatando la Memoria han sido convocados por el Excmo. Ayuntamiento de Arucas y Entidades de esta ciudad. Ya está en marcha el noveno: anímate a participar.

Te deseo un buen día. Feliz Navidad.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Inocencia

Hola a todos.


Poco a poco, milímetro a milímetro, ha ido creciendo mi barba de forma desordenada en los últimos meses. Un propósito me animaba a dejarla crecer y casi diariamente me miraba al espejo para ver como iba poco a poco cambiando mi cara. Una barba blanca con algunos toques de gris me iba diciendo que seguramente conseguiría ver cumplido mi deseo: vestirme de Papá Noel en estas Navidades. Mi intención primera era tan sólo acudir a calles concurridas, pasear, repartir caramelos y deseos de felicidad y ver la reacción de quienes se fueran cruzando conmigo. Una inesperada invitación me dio la oportunidad de estar ayer como Papá Noel en la fiesta navideña de los más pequeños en un colegio público. Llegué a la puerta del salón de actos con mi vestimenta y mi saco a cuestas lleno de regalos con los niños sentados delante de mí. Pronto se corrió la voz de mi presencia ayudada además con mi exclamación ¡Jo, jo, jo, Feliz Navidad! Los críos miraban hacia mi persona con caras llenas de ilusión y perplejidad. ¡Veían a Papá Noel! Yo algo les decía, y a algunos acariciaba en sus cabecitas o cogiendo aquellas manos que se alzaban ante mí, mientras caminaba hacia el escenario. Subí y les dije, (puesto que Papá Noel todo lo sabe de los niños), que ellos, todos, se portaban muy bien, que hacían sus deberes, que recogían sus cuartos y que se acostaban temprano. Todos asentían pues era lo que las maestras y maestros les habían inculcado, y ellos habían cumplido. Repartí regalos llamándoles de uno en uno y dándoles y pidiéndoles un beso. Sus caritas se acercaban a mi barba y muchos abrazaban mi cuello con gran amor. Era la inocencia unida a la ilusión reflejadas en sus miradas. Uno de los pequeños incluso llevaba su pequeña poesía aprendida: me hablaba de Melchor, Gaspar y Baltasar, y de Papá Noel, con la rima infantil en sus labios...
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Te deseo un buen día. No pierdas la ilusión.

martes, 16 de diciembre de 2008

Visitas guiadas

Hola a todos.

Nos vamos los de Peritia et Doctrina a Telde con un amable profesor de Historia de la Universidad de Las Palmas. Con él como guía recorremos los barrios antiguos de esta ciudad que fue antes de la llegada de los conquistadores castellanos uno de los dos guanartematos o reinos en los que se dividía la antigua Tamarán, hoy Gran Canaria. En Telde, allá por 1351 se erige la primera diócesis de las Islas Canarias a petición de los primeros pobladores europeos. Estos barrios que visitamos hoy son San Juan y San Francisco. En el primero, centro administrativo de la ciudad, cuenta con una plaza y alameda en torno a la cual hay casas nobles algunas de ellas con blasones. Destaca la iglesia de San Juan Bautista con fachada de estilo gótico del s.XVI, con influencias del arte mudéjar andaluz y del portugués, y torres neogóticas de principios del siglo XX, estando actualmente una torre en fase de restauración. Dentro de la iglesia destaca en el retablo del altar mayor la Cruz de plata con el Cristo de las Aguas, conocido popularmente como Cristo de Telde, de origen mexicano, elaborada con pasta de millo. Cuenta además la iglesia con un precioso tríptico holandés.
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Recorremos el barrio deteniéndonos en una antigua cantonera que repartía el agua a las fincas y en la puerta de la casa de los Condes de la Vega Grande y entramos en la iglesia de San Pedro Mártir que fue en su día un pequeño hospital para atender a los necesitados que se construyó en 1490 a iniciativa de una nativa llamada Inés Chemida. Hoy esta iglesia está dedicada a exposiciones varias. Nos vamos por último al Ayuntamiento en donde nos muestran el salón de sesiones que cuenta con asientos y pupitres de madera labrada con motivos del municipio. Presidiendo el rellano de la escalera que a este salón nos conduce veo un precioso cuadro del pintor Santiago Santiago y todo está enmarcado en un bonito patio canario.

Seguimos al barrio de San Francisco que está justo al ladito del de San Juan. Subimos por una calle empinada en la que podemos ver un acueducto a la izquierda y casas de uno o dos pisos albeadas de blanco. Pequeños callejones se abren a uno y otro lado y en la calle Baladero o Bailadero encontramos unos restos antiguos. Llegamos a una placita con una fuente en la que encontramos la iglesia y el convento construidos por los franciscanos en 1610. A continuación podemos ver desde la altura (este barrio se llamó primeramente el Altozano), desde la Plaza de los Romeros, la parte alta del Barranco Real de Telde y los barrios de Cendro y Tara asentamientos en su día de aborígenes canarios. Por las calles de este barrio se siente la agradable sensación de sosiego: las casas cerradas y la ausencia de establecimientos hace que nada perturbe el silencio.
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Estuvimos más tarde en el Museo León y Castillo pero mis impresiones de esta visita sumamente interesante la dejo para otro momento.
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Te deseo un buen día. Sé feliz.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Día de asueto

Hola a todos.

Ayer sábado fue día de campo y esparcimiento en el que fuimos con la Asociación Peña la Vieja a una excursión por la zona centro de la isla en lo que llamamos 'las Medianías', o sea la zona algo alejada de la costa pero sin llegar a las cumbres. Este otoño no hemos tenido lluvias fuertes, de ésas que hacen correr los barrancos y llenar presas y estanques, sino unas lluvias débiles más o menos continuas, casi desde octubre hasta hoy. La tierra de esta bella Gran Canaria, agradecida a tanta bendición, muestra por ello un espectáculo vegetal precioso.

Subimos en la guagua carretera arriba y ya antes de llegar a Santa Brígida podemos ver a nuestra derecha el barranco Guiniguada con sus palmeras y árboles variados mostrando todo el verdor de sus ramajes. Seguimos hacia la Vega de San Mateo en un día agradable, aunque frío, con la bruma que oculta las montañas. Amenaza lluvia pero ésta no llega a romper. En San Mateo como es costumbre visitamos el mercado de frutas y verduras, de quesos y aceitunas del país (que llamamos a las nuestras), y de flores y otros productos, que está como siempre bastante concurrido.

Aprovecho para hacer unas fotos en el pueblo. Entre ellas las que acompaño a este escrito del agricultor con el sacho en alto, escultura de Montull. Hay otra de un herrero, de la que desconozco su autoría. Con estas esculturas tratan de perpetuar labores propias de este municipio que es fundamentalmente agrícola en una tierra bastante fértil.

Seguimos por la carretera que va hacia Teror y nos detenemos en un restaurante que está a pie de carretera, con buen aparcamiento, en el barrio de Utiaca. Aquí me encuentro con otra estatua, titulada ésta Mujer Aguadora, junto a un naciente del barranco de la Mina que vierte su agua fresquita en una acequia. El día apacible aunque frío nos invita a entrar pronto en el restaurante, comer con apetito y luego, durante unas horas, mover el esqueleto bailando al son de la música variada donde no faltan los pasodobles, boleros, tangos y de salsa, como corresponde a los años que ya tenemos encima.





Te deseo un buen día. Sé feliz.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Consternación.

Hola a todos.

Me es muy difícil hablar del tema. Un chico joven, de tan sólo diecinueve años, ha muerto por una brutal paliza a manos de cuatro hombres, jóvenes también. Pendiente de lo diga la Justicia, estos presuntos asesinos están de momento en prisión provisional sin fianza. La noticia de la paliza y de la muerte del joven Iván conmocionó a toda la sociedad grancanaria que ve como en una noche aciaga de sábado se hace cierto lo que ya se comentaba: la falta de seguridad de jóvenes y mayores que salen a divertirse. Empezó todo, si no estoy equivocado, cuando hace unos años grupos de gamberros pendencieros iban a 'pasarlo bien' a los Carnavales; para ello no tenían mejor cosa que hacer que incordiar a los que intentaban tener la fiesta en paz y para ello, cuando no tenían mejores ideas, daban por buena la increíble hazaña de tirar una botella de cristal en medio de la multitud para hacer daño y otras lindezas por el estilo.

En este fin de semana último la cosa fue a mayor. Los cuatro provocadores, según noticias de la Prensa, exigen dinero al parecer a quienes entran o salen de una discoteca. A Iván le tocó la mala suerte de estar en el sitio equivocado en el momento inoportuno y llevó las de perder. Su vida joven quedó truncada, como rota fue la felicidad de sus padres. Buscar razones para esta sinrazón puede ser tarea fácil: familias desunidas, fracaso escolar, drogas, paro... Cabe pensar si en esta sociedad nuestra hemos perdido los ideales, las creencias y el respeto y lo hemos sustituidos por el consumo desaforado, el culto a las nuevas tecnologías (móvil, consolas de juegos, internet), y el amarillismo de los medios de comunicación.

Tristes Navidades las de los padres de Iván que están demostrando gran entereza y que no piden venganza sino justicia. Éstas de ahora y las que puedan vivir pues el recuerdo de esta desgracia les acompañarán mientras vivan. Tristes Navidades, estoy seguro que también, la de los padres de los cuatro hombres presuntamente implicados.

Convocan los amigos de Iván para el domingo una concentración de repulsa contra la violencia a la que espero poder acudir. Deseo fervientemente que la misma sirva para que los jóvenes que lo necesitan puedan enderezar el rumbo de sus vidas y a los que no lo necesiten que consigan apuntalar su conducta en la buena senda.

Con un sentimiento de condolencia para los afectados, deseo a todos un buen día.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Como las cosas pequeñas

Hola a todos.

Mantengo en mis manos y durante un buen rato un gran libro. Termino de leer su último párrafo y quiero tenerlo conmigo para que me diga su misterio. Su autor, Alberto Méndez, nació en el mismo año en que vine yo al mundo (1941) pero su trayectoria, sus conocimientos, su maestría son superiores a las mías. No me da pereza el reconocerlo. Sus vivencias en el Madrid de la posguerra en que nació, o en cualquier otra ciudad de la península, fueron, seguramente, distintas a mis vivencias. Por ello puede escribir como lo hace y contar lo que cuenta con la seguridad que da el conocimiento. La contraportada del libro dice que en éste se cuentan historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías.

No voy a contarte nada más del libro y ni siquiera de la contraportada. Es una novela, ¿o quizá un cuento?, o tal vez unos relatos ficticios que parecen reales o unos trozos de la vida real que parecen que nunca han sucedido. Su título dice bien poco. Su entramado mucho. Posiblemente mucho más de lo que muchos quisieran.

De este libro se ha hecho una película que, por mi costumbre de no ir al cine, me he perdido. Y no lo lamento porque pienso que las palabras que describen sensaciones y miedos, amores y desengaños, son para ser leídas en silencio. Ahora sí quisiera verla y visionar las imágenes una a una para, a través de ellas, ver la amargura de la guerra. De unos y de otros: de los vencedores y de los vencidos. De los ganadores y de los rendidos.

El título del libro es sencillo como las cosas pequeñas: Los girasoles ciegos. Intenta, por favor, leerlo.

Te deseo un buen día y una feliz Navidad.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Gangocheras

Hola a todos.

Gilberto Alemán es un tinerfeño nacido en La Laguna y que cuenta algunos años más de los que yo tengo. Estudió periodismo en Madrid y ha ejercido esta profesión pasando por casi todos los puestos de los periódicos; leo que en el Diario de Avisos tiene una columna diaria que lleva por título El Granero y que en ella cuenta a sus lectores vivencias con recuerdos de cosas que están camino del olvido. Supongo que seguramente Gilberto Alemán centre su escritos en hechos y gentes de su patria chica, Tenerife, y a lo mejor -así lo deseo- también cuente algo de las otras islas de Canarias.

He podido leer su libro titulado Lecheras, gangocheras y vendedoras; lo pedí en la biblioteca tras saber de él porque la palabra gangocheras llamó mi atención al leerla por primera vez ya que me era totalmente desconocida. En este su pequeño libro, 64 páginas con 59 fotografías antiguas en blanco y negro, nos va trasmitiendo sus saberes y sus indagaciones sobre las mujeres que bajaban desde el campo para traer la leche y otros productos de la huerta a la ciudad, las que vendían el pescado por las calles o las que traían manojitos de tea o carbón del monte o yerbas aromáticas para un salmorejo. Hace una semblanza Gilberto de las tiendas del Santa Cruz de entonces con referencias a la Recova vieja (plaza de mercado) y a la nueva que lleva el nombre de Nuestra Señora de África. Se acuerda de los carritos que habían en las esquinas en los que se podían comprar "cigarrillos, golosinas, bocadillos de 'chorizo de perro' aspirinas y hasta algo de grifa si cuajaba". Y de los indios, "que no son indios, que son hindúes, que abren bazares en los que no falta el marfil o la seda".



Se extiende al hablar de las lecheras que salían de madrugada, (y descalzas muchas de ellas) cargadas con cestos en la cabeza para traer la leche a la venta, y de la implacable lucha de éstas con los guardias que velaban porque no estuviese la sabrosa leche adulterada con agua. Y habla de las gangocheras y vendedoras ambulantes. De las primeras dice que son las compradoras, las intermediarias entre el productor y el consumidor y que una vez en la ciudades iban unas anunciando su mercancía a grito pelado y otras tocando de puerta en puerta en las casas de sus clientes.
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Leo en internet: "Caminan adelante y descalzas estas gangocheras, subían hasta La Orotava y pueblos del Valle, donde cambiaban el pescado por productos de la Tierra"; "no hacían su entrada en los pueblos sin antes ponerse el calzado que llevaban en la cesta, el cual se volvían a quitar en cuanto iniciaban el regreso al Puerto. Los zapatos son pues, un simple adorno, el corretear descalzas desde niñas, les dotaba de unas plantas de los pies lo suficientemente encallecidas para poder desafiar todos los pedregales".
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Las vendedoras ambulantes, familiares o vecinas de pescadores y agricultores, traían el pescado, el carbón de las montañas o las hortalizas y frutas a las casas en unos años en que la falta de congeladores hacía necesario el abastecimiento diario de los alimentos.


P.S. Para ver otras láminas de la indumentaria de Tenerife, de Alfred Diston, y textos del etnógrafo don Juan de la Cruz Rodriguez, pincha aquí.

Te deseo un buen día. Feliz Navidad.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Teobaldo Power

Hola a todos.

En mis paseos por el barrio de Escaleritas me encuentro con la calle Teobaldo Power. Está dedicada esta calle a un insigne músico nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1848 descendiente de irlandeses. Niño prodigio con extraordinaria facilidad frente al piano (a los 10 años ya había tenido una primera actuación pública en el teatro) se traslada a Barcelona y luego a París para realizar sus estudios musicales que finaliza con tan sólo 18 años. Paseó como virtuoso del piano su arte por capitales de Europa y América. Debido a su mala salud pasa temporadas en el pueblo de las Mercedes en Tenerife donde compone los Cantos Canarios, elevando a música clásica aires populares de estas islas. Consigue por oposición la cátedra de piano de la Escuela Nacional de Música de Madrid, y también la de 2º Organista de la Capilla Real. Muere joven con tan sólo 36 años y su muerte trunca una vida llena, seguramente, de éxitos como compositor.

De los Cantos Canarios, el Arrorró, canción de cuna, ha sido elevado a Himno oficial de la Comunidad Autónoma de Canarias. Sobre los Cantos leo en el libro de Gilberto Alemán lo siguiente: "... No es, ni mucho menos, un simple 'potpourrí' de aires provinciales, sino una bella y acabada pieza sinfónica, en relación a su época; una obra genial, concebida con gusto exquisito, instrumentada con ciencia y delicadeza admirables; una obra que para nosotros los canarios, es como el reflejo de nuestra tierra..." :

Además de esta obra, posiblemente la más conocida, tiene Teobaldo Power otras muchas composiciones. En el citado libro viene cerca de treinta que van desde la Polonesa-Mazurca escrita a los diez años hasta Capricho Romántico pasando por Malagueñas, Estudio de concierto, Barcarola, Tanganillo, etc.

Te propongo que si deseas escuchar parte de los hermosos Cantos, que pinches, después de poner a punto los altavoces del ordenador, en la flecha pequeña al pie del recuadro. Y que disfrutes. (Son sólo 9 minutos, y si no tienes altavoces tu ordenador al menos podrás ver las fotografías de flores que acompañan a la música).


De todos los merecidos homenajes que recibió Teobaldo Power quizás el más significativo es el poema que le dedicó la poetisa Victorina Bridoux cuando Teobaldo tenía tan sólo once años:

¿Quién eres, joven artista?

¡Dulce genio de armonía!

¿Do hallaste la maestría que luce en tu ejecución?

¿Quién inspira el sentimiento

en tu música galana?

¡Como en esa edad temprana

conmueves el corazón?


P.S. La composición musical la he copiado del álbum V de Clásicos Populares (2001).

Te deseo un buen día. Sé feliz.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Oportunidades

Hola a todos.

Los días amanecen llenos de oportunidades agazapadas muchas veces como queriendo jugar al escondite. Pasamos junto a ellas y hemos de hacer un pequeño esfuerzo para encontrarlas: unas están escondidas en un libro, otras en la música, ésta en un encuentro, aquella en el prójimo que se cruza en nuestro camino. Con frecuencia pasa algún tiempo sin darnos cuenta de que están aquí a nuestro lado, y entonces nos sentimos desamparados por la suerte. Cuando las encontramos nos sentimos jubilosos como niños que encuentran a su compañero escondido.
¿Hemos perdido los mayores el gusto por jugar al escondite y pasamos a ser meros espectadores?...

El fin de semana último se me presentaron varias oportunidades, unas por casualidad y otras buscadas.
Te cuento:

El viernes tuve con un grupo de compañeros jubilados de la empresa, en donde tantos años estuve trabajando, una comida de hermandad; nos reunimos treinta personas (compañeros sólos o con sus parejas respectivas) en el restaurante de un conocido club de Las Palmas; comida sabrosa en un ambiente distendido que no llegó a superar lo que pretendíamos, o sea, el reencuentro, con saludos y abrazos y comentarios sobre los años que no pasan en balde y el estupendo aspecto de todos y los mejores deseos para el futuro. Y el deseo compartido de volvernos a reunir.

El sábado en la mañana una visita a la plaza del mercado de Vegueta, en donde las frutas con su variedad de colores cautivan a los sentidos. Ya he dicho en otras ocasiones lo agradable que es estar entre los puestos observando las mercancías, viendo a la gente comprar y comentar lo caro que está todo, ¡qué crisis, Señor, qué cruz!, mientras los ojos van de la fruta al queso, o a las aceitunas, o al pescado o a la carne sopesando posibilidades.

Por la noche un concierto en el Auditorio Alfredo Kraus con Olga Cerpa y Los Mestisays cantando boleros y fados. Los boleros me llevaron atrás en el tiempo cuando eran las canciones preferidas de mi generación. Melodía nacida en Europa pero luego asentada en la América Latina desde México hasta Argentina e incluso en Brasil, según leo. El trío Los Panchos, Lucho Gatica, Antonio Machín, y tantos otros, amenizaron nuestras tardes de bailes agarraditos con sus eternas canciones de amor.




Ya el domingo, el XXXIX día del árbol nos lleva al paisaje querido de Bandama con su Pico y su Caldera. Pequeño espacio natural que conforma el complejo volcánico más interesante y espectacular del volcanismo reciente en Gran Canaria. (Este espacio merece que un día me atreva a escribir sobre él para trasmitir lo que significa para nosotros los grancanarios su belleza). Los numerosos participantes nos dividimos en dos grupos porque la bajada, y sobre todo la subida, a la caldera no es apropiado para personas con algún problema de edad, de movilidad o del corazón. No pude bajar y me quedó pena, aunque por otra parte me alegré de ir a los 7 Lagares en el mismo Parque Natural, que no conocía, para colaborar en la plantación de unas 2000 plantas termófilas que puedan adaptarse perfectamente a la zona: acebuches, almácigos, sabinas, cornicales, guaydiles, malvas de risco, retamas blancas y lentiscos.




Lo dicho, un fin de semana en el que los hados me fueron propicios y me permitieron gozar de las oportunidades que se me ofrecían.

Te deseo un buen día. Sé feliz.