domingo, 29 de junio de 2008

¡Campeooones, campeooones! ¡Oé, oé, oé!

Hola a todos. ¡Pues sí, España ha ganado con todo merecimiento la Eurocopa 2008!. Y la juventud, que tiene mucha vida por delante, podrá recordar este 29 de junio como día histórico, con este triunfo de la Selección Nacional de Fútbol sobre Alemania. Selección que a las órdenes de Luis Aragonés ha puesto punto final a un campeonato inmejorable. Gocé con el triunfo de España en el partido ante Italia en el que Iker Casillas fue el protagonista. Volví a hacerlo con el 3-0 ante Rusia en el que toda la selección brilló a gran altura. Y esta noche he pasado un par de horas estupendas viendo un juego de calidad con la emoción de un solitario gol de diferencia. Esta noche el mérito del gol correspondió a Fernando Torres con una jugada de antología pasando la pelota por arriba del portero en su desesperada salida, pero el mérito del triunfo hay que repartirlo por igual entre todos los jugadores.




Desde dos horas antes del encuentro la terraza de las cervecerías en la Plazuela estaban llenas, como llenos estarían todos los lugares en donde se pudiera seguir el partido. Los jóvenes volvían a ser los protagonistas fuera del terreno de juego y todo valía para llevar los colores de España. Banderas, gorros, pañuelos y pinturas en la cara. La alegría era común en los rostros y el ambiente era festivo. Los gritos de ¡A por ellos! ¡Podemos! ¡España! y ¡Oé, oé, oé! resonaban con la bulla de algo parecido al yenbé (un instrumento turco, me dijeron), y las bocinas y otros cacharros. En la mesa cercana a nosotros, un pequeño grupo de mujeres intercalaba los ¡Ay! y ¡Huy! a los gritos de ánimo cada vez que los alemanes se acercaban a nuestra portería.



En el minuto 33 Fernando Torres consigue el gol que da el triunfo a España y todo el mundo salta poniéndose en pie. Desde este momento y hasta el final hay un claro ganador sobre el campo aunque el miedo anda suelto por si el diablo la hace. Al final se hace justicia y la Selección Española puede alzar la copa ganada en memorables encuentros. Y así podré contar a mis nietos como una Escuadra Invencible a las órdenes de Luis Aragonés consiguió después de tanto tiempo el soñado triunfo.

Te deseo un buen día.


sábado, 28 de junio de 2008

Sentencias ministeriales

Hola a todos. Hace 25 años España padeció un trágico envenenamiento producido por el aceite de colza adulterado que causó cientos de muertos y miles de afectados con lesiones graves la mayoría de ellos. Cuando aún no se había determinado la causa de la enfermedad, el entonces ministro de Sanidad, cuyo nombre no recuerdo, tuvo la ocurrencia de decir una frase de antología. Vino a decir dicho ministro, más o menos, que la causa de los envenenamientos era "un bichito tan chico que si se caía de la mesa al suelo no se mataba". Y se quedó tan pancho. Lo recordé hoy cuando oí la noticia de que el Consejo de Ministros había autorizado el aumento de las tarifas en la factura de la luz. Con esta medida los hogares españoles vamos a pagar un 7,5 por ciento más a la compañía de electricidad, los comercios pequeños un ocho por ciento, y no sé cuanto más las industrias. Al final más de lo mismo: aumento de la cesta de la compra porque en todos los casos incidirá el aumento en la economía familiar. Y el señor Ministro del ramo nos dice que el aumento no es para recaudar más sino para que consumamos menos. Menos energía y menos electricidad. No recuerda el señor Sebastián, que no consiguió la Alcaldía de Madrid, para nuestro desgracia, que el Ministerio de Industria proponía medidas para que más hogares españoles tuvieran ordenadores. O a lo mejor piensa que los portátiles funcionan a velas y que no hace falta la electricidad para ellos. Cualquiera sabe.

Te deseo (de todas formas) un buen día.

jueves, 26 de junio de 2008

Escuadra Invencible

Hola a todos. De pequeño nos hicieron aprender algo sobre la Armada Invencible y se nos quedó grabado aquella frase atribuida al Rey que dice: "Yo no mandé a mis naves a luchar contra los elementos". Actualmente, y ojalá que por muchos años, el honor patrio se dirime en canchas deportivas y el fútbol, deporte rey, acapara la atención de millones de personas. Según oí en la radio, dieciséis millones de españoles siguieron las incidencias de los penalties en el partido España-Italia el pasado domingo. Yo era uno de ellos. Nunca me ha interesado el sillón-ball cuando de fútbol se trata pero en esta ocasión, histórica tal como se dice, me fui a ver el partido a una terraza de la Plaza de las Ranas. Quería seguir el encuentro rodeado de los seguidores que a buen seguro se congregarían allí. No salí defraudado en absoluto. Una cerveza y unas papas fritas me pusieron a tono para no desentonar entre la gente arracimada en las mesas disponibles y muchas más de pie. Como me pasa últimamente noté la presencia agradable de la juventud que juraría yo era mayoría. Chicos y chicas tal vez de la PAU o quizás en el primer año de carrera, no más. Aplaudían todos, jóvenes y mayores, como si en cada jugada les fuese la vida. Arremetían contra el árbitro y animaba a los jugadores de casa como si estuviesen presentes en el mismísimo estadio. Las oportunidades se repartían por igual y "San Iker", como llaman a nuestro portero, paró un gol cantado. En la portería italiana el balón fue contra el poste y no entró de milagro.

A los noventa minutos se añadieron treinta de prórroga de juego intenso, y al final, la tanda de penalties con "San Ike" haciendo nuevamente su papel de salvador dio la victoria a España. Se había roto el maleficio que hacía que no se pasara de cuartos de final, y la gente respiró tranquila. En diez minutos empieza el partido entre España y Rusia. Y en este punto recuerdo cuando España ganó la final de la Eurocopa precisamente contra Rusia (o la URSS) con un gol de Marcelino que estuvieron nombrándolo por activa y por pasiva durante mucho, mucho tiempo. ¿Pasaremos hoy a la final? Dentro de poco lo sabremos.

Te deseo un buen día.

miércoles, 25 de junio de 2008

Honores y distinciones

Hola a todos. Tuvimos la suerte de asistir en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas al Acto Institucional de entrega de Honores y Distinciones 2008 con motivo de las Fiestas Fundacionales de la ciudad. Nos llegó unas invitaciones y al pronto me pensé que yo sería uno de los galardonados por mi blog en el que hablo de cosas de Gran Canaria y de su capital. Es una broma naturalmente, ya que ni por asomo puedo compararme con las personalidades y colectivos premiados. Comenzó el acto con los himnos de España y de la Comunidad Autónoma, éste con la melodía correspondiente al Arrorró de los Cantos Canarios de Teobaldo Power que como siempre resulta de una belleza sin igual.

Ocho diplomas de Hijos Predilectos, siete de Hijos Adoptivos y tres Medallas de Oro fueron entregadas a mujeres y hombres que iban recibiéndolos de mano del señor Alcalde don Jerónimo Saavedra. Al ser llamados, una breve reseña aparecía en pantalla con los méritos contraídos por cada personalidad o colectivo. Eran personas vinculadas a la Ciencia, al Arte, a la Música, a la Literatura, a la Investigación, a la Política... Nacidas en Las Palmas de Gran Canaria, en cualquier isla del Archipiélago, o en otro cualquier lugar. Los colectivos eran tres: los costaleros de la Virgen del Carmen, de la Isleta, por su labor a favor de la fiesta y de la parroquia; el Mercado de Vegueta por sus 150 años abierto al servicio de la ciudad; y al pueblo de San Lorenzo que fue anexionado a Las Palmas en años de la Guerra Civil y cuyo alcalde y otros ciudadanos fueron represaliados por oponerse a la anexión.

Cálidos aplausos iban recibiendo cada entrega. Fervoroso y emotivo, largo y con toda la gente en pie, fue el momento de nombrar a don José Antonio Ramos, fallecido muy joven hace pocas semanas, título de Hijo Predilecto concedido a título póstumo por "haber introducido el timple en un espectro acústico inédito con incursiones en diferentes géneros, desde el jazz al flamenco, el celta o el sinfónico, sin olvidar las raíces tradicionales del instrumento". Se aplaudió bastante también a doña Francisca Bonny Miranda, Hija Predilecta, por su compromiso voluntario desde su puesto de Directora de Cáritas Diocesana de Canarias desde 1994. Y ¿cómo no? a doña María Dolores de la Fe, Hija Predilecta, por seguir siendo a sus ochenta y siete años de juventud bien llevada, escritora y periodista de la vida cotidiana que escribe con "un tono de amable ironía y con el afán de reflejar ambientes y paisajes que amenaza en la sociedad actual el paso del tiempo".

Un concierto de piano y con canciones líricas interpretadas por un magnífico tenor puso punto final al paso de todos los homenajeados bajo el tapiz con el escudo de Las Palmas de Gran Canaria sobre fondo rojo, en el que se lee "Segura Tiene la Palma".

Te deseo un buen día.

martes, 24 de junio de 2008

Noche de San Juan

Hola a todos. Digamos que hoy estoy de resaca. O casi. Anoche estuve en las sanjuanera noche que según el decir es noche mágica. Este pensamiento es compartido por multitud de vecinos aquí en Gran Canaria porque hay que ver la cantidad de gente que había en la Playa de las Canteras. Cerca de 200.000 personas, según la prensa digital de hoy, que pudimos presenciar desde la arena o desde la avenida los fuegos artificiales. Nada que ver esta fiesta actual con la de hace años cuando aparecían hogueras por todos lados. Cuando se aprovechaba en cada barrio los muebles viejos y las cajas y troncos de madera para hacer 'fogaleras' más familiares que rompía las sombras de la noche. Hoy es todo más uniforme, más industrial: 'tropecientos' kilos de pólvoras son quemados para deleite de la ciudadanía que ve en el cielo las palmeras, ruedas y medusas que se abren con estallidos de color. Mientras, algunos se atreven con el baño nocturno, otros -los menos- rasguean guitarras y cantan con voces desafinadas los trozos que saben de la canción emblemática de la noche que escribiera Juan del Río Ayala:


“Noche de San Juan bendito
alumbrada por hogueras,
ecos de la caracola
rodando por las laderas”.

“La bruja por esta noche

no tendrá en qué cabalgar,
que le quemaron la escoba
que barría en el pajar".

La nostalgia se hace presente y en medio de los grupos alguien enciende velas o queman papeles en hoyos preparados en la arena recordando las hogueras. Otros tiran al mar flores o manzanas, y me han dicho que hasta zapatos viejos deja alguien en la orilla en un intento de purificación.

"Tres duraznos peladitos
bajo la cama has de echar,
los quereres de tu novio
los duraznos te dirán".

"Plomo al fuego derretido

en el agua lo echarás
con lo figura que forme
lo que has de ser te dirá".

Aparecen las botellas camufladas de ron y las otras, más visibles, de refrescos. Mesas improvisadas reunen a familiares y amigos en francachela pues la buena temperatura bien que permite comer unas papas arrugadas, unas croquetas o torrijas o empanadillas. Se ven mayores y niños y mucha juventud. Desde la arena no se ve la luna pero sí unas pocas estrellas que aparecen y desaparecen por en medio de las nubes. La gente va poco a poco abandonando la playa y van apareciendo algunos claros. Muchos aprovecharán seguramente para ver amanecer a juzgar por lo bien que lo están pasando, y cantarán en la mañana:

"Alborada mañanera
en la noche de San Juan
voz que canta tempranera
a tu amor lo alumbrará".

"En el agua del estanque
temprano te has de mirar
si el agua estuviera turbia
un año no vivirás".

Y un año más, con hogueras, o con fuegos de artificio, la ciudad de Las Palmas ha cumplido con la tradición de encender las velas de la tarta de sus Fiestas Fundacionales que coinciden justo con la Noche de San Juan. En ésta de hoy cumple quinientos treinta años de magnífica juventud.

"Salten niñas., saltaderas,
fuego del señor San Juan
la que no se salte el fuego
soltera se quedará”.

Te deseo un buen día.

lunes, 23 de junio de 2008

El Animatógrafo


Hola a todos. Una buena idea necesita de una larga gestación para que nazca una criatura saludable. Seguramente que esta reflexión es la que se hizo Rafael Pérez (Rafa para sus amigos y familiares, entre los que me encuentro) al ver como su idea nacida de la casualidad daba el fruto excelente de una obra bien realizada. Surgió la idea, según tengo entendido, cuando estudiando viejos periódicos en el Museo Canario, se topó con la noticia de que en el lejano año de 1897, un señor procedente de Madeira, Joao Anacleto Rodrigues, trajo a Gran Canaria un aparato proyector de imágenes en movimiento llamado Animatógrafo. Era tan sugerente la imagen de aquel hombre, ataviado a la época, seguramente con gran bigote y bombín, transportando un artilugio que permitía ver, por primera vez en la isla, a hombres y mujeres moviéndose sobre una superficie plana, que no dudó Rafa en indagar cuanto había detrás de la escueta noticia. El resultado de su curiosidad y trabajo exhaustivo lo pudimos saborear los espectadores que el viernes o sábado pasado asistimos en el Centro de Iniciativas de la Caja de Canarias, CICCA, a los primeros pasos de una adorable criatura. Apoyado en un buen elenco artístico su idea original ha dado paso a un espectáculo en el que la nostalgia por el pasado deja paso tan sólo a la ternura.

Se combina perfectamente la puesta a punto en escena de una cuidada narración con voz de Jorge Reyes en el papel de don Camilo, dueño a principios del pasado siglo de una sala de proyecciones en Las Palmas -el cine Camilito- acompañado por Luis Monzón en el papel insuperable de Feliciano "el Mudo" con mímica perfecta. Con ellos una banda de música de Jazz primitivo llamado Dixieland pone el sonido en vivo que acompaña a las proyecciones de las películas mudas que nos ofrece el realizador. Nombrar a tantos músicos y al resto de colaboradores no cabe en este blog pero valga con agradecerles a todos su dedicación, porque la escenografía, la vestimenta, el utillaje, la puesta a punto ha sido todo un éxito.


En pantalla, películas muy cortitas con vistas de la bahía de Las Isletas con barcos de madera, y del viejo tranvía en la calle Mayor de Triana se combinaban con otras tomas de la Primera Guerra Mundial y, ¡cómo no!, con aquellas películas llenas de humor de principios del cine con admirables artistas como Max-Linder y Buster Keaton (Pamplinas) en las que decenas de policías corren detrás de un pobre hombre sin conseguir atraparlo jamás. También pudimos ver la Danza de la Serpentina, coloreada fotograma a fotograma con acuarela transparente, uno de los primeros intentos de llevar el color a las pantallas.
Bonito espectáculo digno de ver por todos, pero sobre todo apropiado para escolares pues rescata una parte de nuestra pequeña historia como pueblo, y que puedes ver en el CICCA el 8 de julio y en Arucas el día 12 con proyección al aire libre. Y muy oportuna la reproducción en dos hojas de un periódico amarillento (mitad de la época, mitad de hoy) del "Diario de Las Palmas" dando por supuesto la noticia de la llegada del Animatógrafo.

Te deseo un buen día.

viernes, 20 de junio de 2008

Desigualdad

Hola a todos. He terminado de leer la obra de Concha Espina titulada 'La Esfinge Maragata'. Novela en la que se narra una triste historia de amor en el país de los maragatos "pueblo enigmático y oscuro, enclavado en la paramera de León, y como desprendido de un misterioso origen o de una remota progenie". Historia de una niña que, criada en un ambiente totalmente distinto, cerca del mar, tiene que volver al lugar de origen de su padre y a sus costumbres, al quedar huérfana de madre. Lugar en el que solamente malviven mujeres, viejos y niños pequeños, pues los mayores y los hombres se ven obligados a emigrar a otros sitios de España y de América.



Son las mujeres quienes en este "país incógnito y huraño, tosca reliquia de las viejas edades, remanso pobre y oscuro de los siglos de hierro" han de trabajar duramente en las labores del campo, preparando el terreno, abriendo surcos para que llegue el escaso caudal de agua, recolectando la mies y recogiendo las gavillas bajo un sol en la plenitud de sus rayos. País en el que los matrimonios se acuerdan entre los padres para casar entre a los primos entre sí sin que éstos se conozcan ni enamoren. Tal el caso de Mariflor, la heroína que después de luchar contra lo ya establecido por las costumbres, hasta ahora nunca modificadas, de los suyos, ha de pagar, también, tributo a su origen, vistiéndose, para siempre, de renunciamiento y de silencio, como una más de las 'esfinges maragatas'.

Se desarrolla la historia en Valdecruces, pequeña aldea con "calzadas escabrosas, rúas cenicientas, miseras cabañas, casucas de adobes, techumbres de balago..." Aldea a la que los hombres regresan una vez al año a cumplir con su papel fecundador para que no se extinga la raza, a lo que se avienen las mujeres que sólo conocen la obligación de la esposa que debe concebir, sin concesión alguna a otros sentimientos. Esposas que en agosto cuando sus hombres vuelven, dejando a un lado mansamente el cansancio por el trabajo realizado durante todo el resto del año, les agasajan y sirven y así, "como si el aguijón del servilismo se le hundiera en la carne más brioso que nunca, fuerzan las maragatas el impulso mecánico de sus energías, exaltan la pasiva corriente de sus humillaciones, y en absoluto renunciamiento a toda beligerancia social, se quedan al margen de la vida, fuertes, ignorantes, insólitas, ofreciendo "a los amos", con el más primitivo de los gestos serviciales, la visión placentera de los hijos criados y felices, de la mesa servida y colmada, del campo fecundo y alegre".

Es un libro éste profundo, muy interesante, fácil de leer y ameno a pesar del tema tratado. De lectura aconsejable, en mi opinión, en estos tiempos en que para algunos aún no ha llegado la hora de la igualdad entre mujeres y hombres.

Te deseo un buen día.

jueves, 19 de junio de 2008

Puro cartón piedra

Hola a todos. Allá en los años sesenta, cuando yo era un poco más joven que ahora, los amigos solíamos decir una frase que vete tú a saber qué era lo que significaba: Juventud divino tesoro, puro cartón piedra. ¿Queríamos decir, quizás, que la juventud de entonces, de la que formábamos parte, no valía un real? ¿Que éramos una calamidad como conjunto? ¿Cómo así, si casi todos habíamos salido pronto del nido para empezar a ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente? ¡Vete tú a saber...!



Pensaba en ello el otro día cuando el concierto de Jamiro Quai mientras contemplaba a los miles de jóvenes reunidos en el anexo del estadio Gran Canaria. Me han dicho que no menos de quince mil aficionados o curiosos estábamos allí. Calculo que habrían pocos, si es que había alguno, menor de veinte años; a partir de esta edad había una representación de todas las edades con jóvenes de veinte o treinta y tantos años, otros muchos más maduritos y algunos con más años que Cascorro como el que esto escribe. Buen ambiente. A los espectadores de las primeras filas, apelotonados junto al escenario, los veía cantar y saltar por las dos pantallas gigantes colocadas al efecto. Más atrás y con bastante holgura se reunían, se saludaban y charlaban, llevando la mayoría un vaso de cerveza en la mano. Mientras iban siguiendo la actuación de los artistas invitados. Y pensaba yo que esta juventud, más formada que la mía pues cuenta con la posibilidad de estudios universitarios o formación profesional adecuada, está preparada para hacer frente a los problemas que en forma de carestía de vida y de vivienda y de trabajo basura se le presente. Al menos, eso quiero creer.

No pude ver a Arístides Moreno, primero en actuar, y me marché antes del último. Sólo gocé del espectáculo con El Canto del Loco y en menor medida con Jamiro Quai. A este último le encontré con poca variedad y seguro que influyó el cansancio que sentía yo después de la media noche ya que el concierto había que disfrutarlo de pié y ya no está uno para tales trotes. Me parece bien la idea de Aguaviva Canarias: organizar este tipo de actos multitudinarios y concienciar mediante otros al cuidado y respeto por mares y océanos. Como además coincide con las Fiestas Fundacionales de Las Palmas, miel sobre hojuelas. Por cierto puedes ver en la plaza Saulo Torón en Las Canteras una escultura que han hecho con basuras (hierros retorcidos, electrodomésticos desechados, etc.) que han sacado de la playa de El Confital en Las Palmas.

Te deseo un buen día

martes, 17 de junio de 2008

Añoso árbol

Hola a todos. Frente a mi casa, en el Parque Buenavista, hay muchos árboles. Quizás se deba a que en un tiempo tenía aquí el Ayuntamiento el vivero municipal y era fácil plantar ejemplares de diferentes especies. Junto al flamboyán, que por ser de hoja caduca muda de aspecto en las cuatro estaciones y da flores de color anaranjado en ramillete, encontramos las palmeras, tanto la esbelta canaria como la hawaiana (o de donde sea) que se cimbrean movidas sus ramas por el viento, y otras de las que ignoro sus nombres, de los que cuelgan, como si fuesen lágrimas unidas al tronco, las semillas. Y tenemos laureles de India, todo el año con hojas verdes y que sueltan unas semillas color aceitunado que dejan sucio el suelo donde caen. Hay árboles bastante altos, otros achaparrados; algunos nuevos, otros ya de muchos años. Todos nos dan sombra y además nos prestan su belleza para deleite de los sentidos.
Entre todos los árboles hay uno que llama mi atención. Puede que sea centenario por su aspecto, y crece solo cerca de la fuente junto a unos escalones que sirven de asiento. Su tronco es grueso y rugoso, con una corteza que me recuerda el corcho que utilizamos en los Nacimientos. Forma con el suelo un pronunciado ángulo agudo seguramente porque de joven no le pusieron palo alguno para que no creciera torcido. No es muy alto pero su copa es bien frondosa. Desde abajo las ramas forman filigranas y son muy decorativas. Nunca le he visto flores y sí unos racimos de pequeñas perinolas de las que yo alguna vez he cogido unas para ponerlas a girar como si fueran peonzas. Este árbol, robusto y fuerte, habrá hecho frente a muchos vientos y sobre él seguro que ha caído abundante agua de centenares de lluvias. Bajo su sombra habrá visto descansar a mucha gente y sabrá de muchas cuitas, de muchas conversaciones y risas, y a lo que parece, por la reciedumbre que se siente al mirarlo, pasarán junto a su tronco torcido muchas más generaciones.
Te deseo un buen día.

domingo, 15 de junio de 2008

En la cumbre


Hola a todos. Desde mi cómoda posición tumbado sobre una estera y con el ramaje de un pino por sombrilla miro al sol que me envía sus rayos filtrados por las ramas. Ni una sola nube se pasea por el cielo azul del mediodía y no puedo entretenerme en imaginar figuras de algodón que se hacen y deshacen jugando en lo alto. Mi pensamiento lleva su propio rumbo de derrota y paso de un tema a otro con facilidad. Para entretenerme disparo algunas fotografías queriendo captar el momento. Cerca, los familiares se afanan en remover el arroz de la paella que se hace lentamente al fuego de madera, y oigo sus conversaciones tenuemente. De un poco más allá me llega el rasgueo de guitarras y timples acompañados por otros instrumentos, y las voces de los cantores, mujeres y hombres, me traen las letras de isas y folías.


En la acequia de mi barrio
oí cantar una folia,
era la voz de mi madre
lavando la ropa mía.


Son los componentes de la Agrupación Folklórica Autindana que han venido con la Asociación Peña la Vieja a esta excursión de la que formamos parte, y que ponen a punto voces e instrumentos. A las canciones canarias tradicionales se unen otras, boleros o guajiras, de tanto arraigo en las islas y la música se escucha por entre los árboles. No hace calor a la sombra. El día es espléndido y debo haberme quedado amodorrado pues me despiertan para el almuerzo. La paella, obra de varios, está exquisita con carne de pollo y cerdo y mariscos varios. La comemos reunidos en familia al igual que hace el resto de los excursionistas agrupados en las mesas al aire libre. Un total de tres guaguas nos han traído hasta la Cumbre después de pasar por la carretera del centro, que posiblemente es la más bonita de esta nuestra isla de Gran Canaria, con la Villa de Santa Brígida y la Vega de San Mateo mostrando sus árboles frutales cargados con la fruta del verano próximo a llegar.


Si la sirena supiese
donde se encuentra el lucero,
se quedaría para siempre
en mi barrio marinero.

Te deseo un buen día.




jueves, 12 de junio de 2008

La Matula

Hola a todos. Debo reconocer que, seguramente, tengo un deseo oculto de terrateniente, puesto que visión de las fincas de plataneras no me dejan indiferentes. O puede que un recuerdo de los plátanos que en el internado calmaron la gazuza que sentía cuando chico me acompañe de fijo. Tal vez es que recuerde más bien cuando con plátanos maduritos hacíamos la mantequilla de Madrelola, que era mi abuela, untando el plátano al pan. Sea como fuere, confieso que me gusta el verde de las matas con sus grandes hojas que cubren amorosamente el racimo del dulce fruto.



El plátano canario es pequeño, amarillo y con pintas y con un gusto dulce característico. Depende de su maduración la intensidad del amarillo de su piel. Es rico en carbohidratos, potasio, vitamina A y vitamina C por lo que es recomendable su ingesta diaria. La platanera es un mato que necesita mucha agua y no es un verdadero árbol porque carece de tronco. Realmente el pseudotronco o 'rolo' está constituido por hojas enroscadas. Tiene un solo racimo al año y hay que cortar la madre y dejar un sólo hijo del que brotará nueva platanera.

¿Y a qué viene este preámbulo con tanta erudición sobre el mayor cultivo de muchos años en Canarias, con extensas fincas en Gran Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera? Pues mira. Ayer, atendiendo a mi curiosidad en alza, tomamos la guagua y nos fuimos al barrio de La Matula en Las Palmas. Fue como un viaje al pasado. La carretera es estrecha con vías de subida y bajada y muchas vueltas, como eran todas las que hace años nos llevaban desde la capital al interior de la isla. Discurre por el margen izquierdo del Barranco Guiniguada según dejamos atrás la catedral y después de pasar por alguna calle del barrio de San Roque. Tiene casas terreras y algunas son fachadas de cuevas acondicionadas como viviendas. En el pequeño jardín de una casa, una preciosa parra con racimos de uvas blancas se sostiene sobre el emparrado y en una casa-cueva, pintada de blanco, luce la imagen de la Virgen del Carmen y varios cuadros hechos con azulejos.
Subimos varias paradas e hacemos el recorrido a la inversa caminando un trecho. Arriba uno de los puentes de la circunvalación con su tráfico trepidante pone el contrapunto a la placidez de la carretera por donde pasa algún que otro coche, además de la guagua, de vez en cuando. Es éste un trayecto que conocen bien los universitarios de la ULPGC, sin coche propio, pues la línea llega hasta el campus universitario. El barranco sigue siendo el de siempre: tuneras 'indias', plataneras y palmeras, alguna higuera y otros árboles dan el contraste al terreno seco. Vemos unos pocos caballos, y unas cabras y ovejas, mientras las gallinas se hacen notar con su cacareo. Hay alguna casa de labranza abandonada y algún estanque y, enfrente en la loma, las casas de la trasera del Lomo Apolinario, y más abajo, la colmena humana que supone los bloques del barrio de San Francisco junto al cuartel del mismo nombre.
Es un bonito recorrido que sirve de solaz y recreo. Y según volvemos a la 'civilización' la catedral de Santa Ana en medio de Vegueta, recortada sobre el azul del cielo y el mar, nos da la bienvenida.
Te deseo un buen día.

miércoles, 11 de junio de 2008

En el parque

Hola a todos. Extraño a Pancho. Anoche no durmió en casa y hoy en la mañana no ha venido junto a mi cama a darme los buenos días, cosa que hace a diario tocándome con sus robustas patas y acercando su cabeza para que le acaricie; luego el juego: sube Pancho a la cama, y yo lo bajo; él sube y lo bajo nuevamente...; ¡hasta que me levanto!. Va para seis meses que está con nosotros y se ha convertido en un rollizo muchachote. Él me saca a mí de paseo al parque y corre y juega alborotando a las palomas que encuentra en su camino. Tiene Pancho dos amores en el parque de esos que saltan a primera vista: Jara y Luna. Las conoce desde que era un cachorrillo y va con ellas como si en ello le fuera la vida. Se persiguen, amagan, revuelcan, hacen cabriolas, se muerden, y vuelven a correr con todo el empuje de la primera juventud. Es un espectáculo precioso lleno de vida. Junto a ellos hay otros perrillos. Jonny es un perrazo mayor, amigo de Luna, que ladra con ladridos profundos, guau, guau, -dos cada vez- intentando poner orden, o tal vez para que se acuerden de él.


En el parque es bien visible que ha llegado la primavera. Lucen bonitos los árboles con hojas nuevas y flores que caen al suelo al soplo del viento haciendo que en el piso, a trozos, parezca que han hecho alfombras de colores. Amarillas, rojas y azules. También son amarillas las margaritas que, cual si fueran amapolas, crecen salpicando de color el césped. Todos los días veo unos cuantos pájaros, que me recuerdan los mirlos por su color negro y pico rojo, que vuelan y se posan, saltando de rama en rama, y de los árboles al suelo y del suelo a las ramas, en un vertiginoso vuelo, sin descanso. Otros más saltarines saltan y se posan en débiles ramas que aguantan sin dificultad sus pequeños cuerpos. Mientras, jardineros y jardineras cumplen con su tarea de cuidar con mimo a las plantas y el agua de la fuente canta su canción mañanera.


Bajé hoy sin Pancho y estuve un rato hablando con Rodolfo. Es éste un joven venido de Colombia. Acude puntualmente cada día con un periódico de tirada nacional para leerlo y enterarse de como van las cosas por acá. Baja a un perrito de patas cortitas que casi no se mueve de su alrededor. Hablamos, él con la voz cadenciosa de los sudamericanos, y me cuenta cosas de su tierra. De sus gentes, con lindas mujeres. De la exuberancia de la vegetación. Del calor o de la lluvia, más intensos que en Canarias. De su patria chica, Cali, que está en el Valle del Cauca. De las frutas, ésas que conservan todo el sabor que las nuestras han perdido, y me dice que lo que casi no se encuentra allá son los kiwis. Hoy lleva consigo unas bonitas fotografías de Bogotá que me enseña con cariño. Y le hablo de lo apreciado que era aquí el café de Colombia y me dice que actualmente su país es el segundo exportador de flores del mundo.

Hablando con él me doy cuenta que no es lo mismo hablar de la inmigración con números fríos de llegada de personas y pateras a conocer a alguien personalmente. Y pienso cuantas historias no traerá consigo cada uno de ellos. Cuantos recuerdos no tendrán en sus cabezas y sentimientos en sus corazones. Como los que tiene Rodolfo que va desgranando lentamente...

Y yo pensando en ello, recuerdo que Pedro Lezcano, canario él porque aunque nacido en Madrid vino aquí con sólo dos añitos, dejó escrito un bello poema sobre la emigración nuestra. Transcribo sólo el principio; te invito a leerlo completo pulsando aquí.




POEMA "LA MALETA" de Pedro Lezcano

"Ya tengo la maleta,
una maleta grande, de madera:
la que mi abuelo se llevó a La Habana,
mi padre a Venezuela.


La tengo preparada: cuatro fotos,
una escudilla blanca, una batea,
un libro de Galdós y una camisa
casi nueva.


La tengo ya cerrada y rodeándola
un hilo de pitera.
Ha servido de todo. Como banco
de viajar en cubierta,
y como mesa y, si me apuran mucho,
como ataúd me han de enterrar en ella.


Yo no sé dónde voy a echar raíces.
Ya las eché en la aldea.
Dejé el arado y el cuchillo grande,
las cuatro fanegadas de la vieja..."



Te deseo un buen día.

lunes, 9 de junio de 2008

En la dos de TVE

Hola a todos. Esta noche pasada tuve la suerte de ver en la dos de televisión española uno de esos espacios que le llegan a uno al alma. Cuando sintonicé le emisora hacía unos pocos minutos que había empezado por lo que no pude oír la presentación. Supongo que es la retransmisión de un concierto del malogrado José Antonio Ramos pues es el artista central y quien conduce el espectáculo. Es, seguro, el homenaje de la televisión pública a este gran valedor de nuestra música que elevó a categoría de universal. Con su pequeño timple y el concurso de cinco o seis músicos más entre los que estaban la guitarra, el bajo eléctrico, la batería, y el teclado fueron desgranando música de hoy y de siempre. Estuvieron con José Antonio varios artistas invitados. Citaré sólo a dos: a Benito Cabrera, otro gran artista del timple, de quien se dijo que hace poco ha grabado un disco con la Filármonia de Tenerife, y a Yolanda Socas, bella mujer con preciosa y hechicera voz. Cantaron los invitados folias, arrorós y malagueñas. Uno, que es algo sensible, notó como un escalofrío con los cantares canarios. Anteriormente había acompañado José Antonio a Manuel Padorno, poeta de esta nuestra tierra, en su canto hablado de una de sus poesías. Posteriormente hubo música andina y otra canción de Uruguay. Éstas con el recuerdo de tantos canarios que están por tierras lejanas y que pueden conectar televisión por el canal internacional. No faltó como contrapunto el genio y figura de Piedra Pómez, con los dos artistazos del fino humor que son Sioni y Fefa. Luego una canción que nos dijo José Antonio se llama El Buero que era una caracola con la que los antiguos canarios convocaban a reunirse para celebraciones de cualquier tipo, y para finalizar, con todos los artistas sobre el escenario, los músicos del grupo más los invitados, el cadencioso canto de la isa.

Valga como muestra esta hermosa estrofa:

"El canario cuando canta,
parte primero el alpiste,
y tu me partes el alma,
con las cosas que me dices".

Como manifesté el otro día, mi sincero pesar por la muerte de este gran artista, José Antonio Ramos, uniéndome al dolor de sus familiares y amigos.

Te deseo un buen día.

domingo, 8 de junio de 2008

Más allá de la montaña

Hola a todos. Alguien contó que a un hombre, al nacer su primogénito, Dios le dijo que pidiese para el niño un don. El hombre lo pensó un rato y al final dijo: "Señor, Tú eres bondadoso y la Suma de la sabiduría. Yo deseo para mi hijo, oh Dios, el don de la curiosidad".



Por supuesto yo no soy ese niño porque en mí la curiosidad está casi siempre como dormida y sólo algunas veces parece que despierta requiriendo mi atención hacia un punto. Tal ocurría últimamente por saber que había detrás de la Montaña de Gáldar o de Guía en Gran Canaria. Por delante de esta montaña he pasado cientos de veces en viajes de ida o vuelta por esta zona noroeste de la isla. Se alza la montaña orgullosa en medio del valle sabiéndose codiciada por los habitantes de los dos municipios que las consideran como suya. Es un cono volcánico, bastante alto, en el que se distingue el cráter de la erupción. En la parte más conocida, la que da para la carretera, las casas han ido escalando su falda en un conjunto típico de la isla con casitas de un sólo piso, 'terreras', con azotea, y pintadas sus fachadas con colores varios. La Atalaya de Santa María de Guía, a un lado de la montaña, se completa con las casas que están en el lado de Gáldar, y éstas ya últimamente son viviendas en bloques de varios pisos en lo que pretende ser una zona residencial.









Pues bien, subimos Loli y yo por La Atalaya, gracias a la colaboración de mi sobrina Oti y Antonio, y después de alguna vueltas llegamos hasta un espacio dispuesto como mirador. Desde aquí se distingue a la derecha la zona costera de San Felipe y Bañaderos alcanzando la vista a ver las montañas de Las Isleta en la capital; hacia el centro, debajo mismo de nosotros, podemos ver fincas de plataneras, (tal como era toda la zona norte hace cuarenta años), y zonas de invernaderos que suponemos son también de esta planta que da el exquisito plátano canario; unos cuantos estanques de diferentes formas almacenan el agua necesaria para el riego; a nuestra izquierda la Punta de Sardina y más allá localizamos el sitio por donde debe estar Agaete. Y al frente, a todo lo largo, el azul del mar con la línea del horizonte que lo separa del cielo, y al fondo el Pico Teide y la costa de Anaga en Tenerife.



Subimos algo más sin el coche aunque no llegamos a la cima de la montaña, pero sí nos acercamos bastante al punto en donde están dos antenas grandes. Hay que ver que antiguamente se colocaban cruces en los puntos más altos y hoy en día son estos artefactos metálicos los que ocupan su lugar. Seguramente, desde la cúspide el espectáculo tiene que ser soberbio puesto que tendríamos el paisaje en 360 grados y podríamos ver los altos de Montaña Alta de Guía, la zona de los Caideros de Gáldar, los altos de Agaete, y la Cumbres centrales de la isla e incluso el macizo de Tamadaba con los pinares.

Ya subiremos otro día, seguro.



Te deseo un buen día.

sábado, 7 de junio de 2008

Árbol recién plantado

Hola a todos. Me enteré por Edu de la muerte de José Antonio Ramos. No conocía personalmente a este gran timplista pero tuve la suerte de asistir a un concierto suyo en el Auditorio Alfredo Kraus en el que, con mucha razón, la gente le aplaudía de pie. Ha muerto joven y es una gran pérdida para la música en Canarias. Estoy seguro que ahora estará tocando junto a los ángeles su pequeño timple en alabanza a Dios.



Pienso en José Antonio Ramos dando un paseo por el parque con Pancho, el perro de Lule. Veo que en un parterre circular han plantado un árbol, que sustituye al que hace meses murió por no sé que causas. Es un ejemplar joven de laurel de indias que cuando crezca albergará pajarillos y dará abundante sombra. Es la vida: morimos y otros nacen en un ciclo vital que acompaña al mundo desde hace millones de años. Quedará de nosotros el recuerdo, y de José Antonio nos quedará además su música. Descanse en paz.



Te deseo un buen día.

viernes, 6 de junio de 2008

Lanzarote 7 - La Geria y la costa


Hola a todos. Después de visitar Timanfaya (o Timanfalla) estuvimos en Yaiza en cuya iglesia se venera la Virgen de los Remedios. Este pueblo es una preciosidad con el blanco dominando en casas y muretes de la carretera sobre el negro del picón que forma la Geria. Es este un espacio agrícola que aprovecha la lava emitida por las erupciones de 1730 a 1736, y del que el agricultor conejero sabe sacar provecho. Mediante pequeños muros con forma de media luna, y otros rectos, se protege la vid plantada en los hoyos. El picón o lava permite la absorción del agua de lluvia -no copiosa- y de la humedad de la noche, evitando por otra parte la evaporación, permitiendo todo ello la recogida de la estupenda uva que da lugar entre otros al vino Malvasía.


Después de visitar una bodega en la zona, salimos de Yaiza en una tarde espléndida y desde la carretera se me presentó la vista preciosa de las dunas de Corralejo en la cercana Fuerteventura. Era como una joya de color del oro engarzada en piedra, No pude fotografiarla desde la guagua lo que es una pena pues la hubiera incluido en este blog. Otra vez será.






Decir que Lanzarote, que es una isla, tiene costa es una perogrullada. Decir que tiene una costa variada es ajustarse a la verdad. Estuvimos en Puerto Calero obra del hombre al servicio de barcos de recreo. Allí nos hicimos una foto de espaldas al mar, no por no verlo sino porque estábamos de tertulia. Fuimos a las playas de Puerto del Carmen, con arena rubia, en lo que antes había sido el pueblo de la Tiñosa; nos dice una señora compañera en el grupo de viaje que allí iba ella de pequeña a comprar sardinas que asaban en la misma playa, hoy centro importante del turismo internacional. Pasamos por los Hervideros, o Bufaderos, lava que entró en el mar y dejó rocas como aristas y huecos por los que sube el mar con fuerza en marea alta. Llegamos hasta el Golfo, charca de agua de mar que sube y baja con la marea con color verde sulfuroso debido a materiales químicos de las erupciones. Vimos las salinas de Janubio. Estuvimos paseando por la avenida marítima en Arrecife junto al Castillo de San Gabriel y en Puente de la Bolas. Y bajamos a la playa, de poca arena y muchas rocas volcánicas, en Costa Teguise justo donde estaban los apartamentos del Club Siroco donde nos alojábamos.

Un buen viaje, unas buenas excursiones, por tierras de Fuerteventura y de Lanzarote con este Club de Mayores "El Refugio" que ajolá (así decimos aquí) podamos repetir.

Una estancia en cualquiera de las dos islas, con una escapada a la otra, sirve para alimentar el cuerpo y aquietar el espíritu.
Te deseo un buen día.

jueves, 5 de junio de 2008

Lanzarote 6 - Timanfalla

Hola a todos. En Yaiza, justo donde nos hicimos la foto de grupo con fondo de palmeras y color rojizo del picón, hay una lápida algo deteriorada en memoria del cura de este pueblo en el 250 aniversario de las erupciones volcánicas que asoló un cuarto de la isla. Don Andrés Lorenzo Curbelo, el cura párroco, dejó escrito:



"El 1º de Septiembre (de 1730) entre las nueve y diez de la noche la tierra se abrió de pronto cerca de Timanfaya a dos leguas de Yaiza. En la primera noche una enorme montaña se elevó del seno de la tierra y del ápice se escapaban llamas que continuaron ardiendo durante diez y nueve días. Pocos días después un nuevo abismo se formó y un torrente de lava se precipitó sobre Timanfaya, sobre Rodeo y sobre una parte de Mancha Blanca. La lava se extendió sobre los lugares hacia el Norte, al principio con tanta rapidez como el agua, pero bien pronto su velocidad se aminoró y no corría más que como la miel. Pero el 7 de septiembre una roca considerable se levantó del seno de la tierra con un ruido parecido al del trueno, y por su presión forzó la lava, que desde el principio se dirigía hacia el Norte a cambiar de camino y dirigirse hacia el NW y WNW. La masa de lava llegó y destruyó en un instante los lugares de Maretas y de Santa Catalina, situados en el Valle. El 11 de Septiembre la erupción se renovó con más fuerza, y la lava comenzó a correr. De Santa Catalina se precipitó sobre Mazo, incendió y cubrió toda esta aldea y siguió su camino hasta el mar, corriendo seis días seguidos con un ruido espantoso y formando verdaderas cataratas. Una gran cantidad de peces muertos sobrenadaban en la superficie del mar, viniendo a morir a la orilla. Bien pronto todo se calmó, y la erupción pareció haber cesado completamente".


Sigue don Andrés la narración de lo acontecido hasta los años 1730 y 1731 en que la población de Yaiza tuvo que emigrar, si bien las erupciones se prolongaron hasta 1736.
Fruto de estos fenómenos naturales es el Parque Nacional de Timanfaya. Estuvimos aquí y recorrimos su interior en la guagua (los coches no pueden pasar) y el aspecto es impresionante. Mediante un Cd, perfectamente ambientado con música clásica y con una dicción estupenda, nos vamos enterando de la historia y de la configuración de estos terrenos que se conocen como las Montañas del Fuego. Y el fuego es lo que hace, -en unas demostraciones que hacen allí mismo-, la inmediata ignición de las aulagas al ponerlas en un hueco entre la lava; o que salga a presión, con fuerza y estampido de un géiser, el agua de un cubo introducida en uno de los tubos colocados en el suelo; y que unos pollos, colocados encima de una parrilla en la boca de un pequeño cráter, se vayan asando lentamente; o que sientas el calor de un puñado de lava en tu mano.
Es bien bonito el entorno. Los conos volcánicos se alzan en medio de un mar de lavas en donde tímidamente se va abriendo camino la vida en forma de líquenes y alguna que otra aulaga. Nos dice el narrador en el Cd que la venida de arena del cercano Sáhara, que va cayendo sobre la lava, con la humedad de la noche, hace posible la vida y que en la noche miles de pequeños animales se adueñan del terreno.
Antes de la zona central del Parque recorrida por la guagua hay otro lugar habilitado para dar un paseo en camello. Debe ser bonito ver el paisaje subido sobre uno de estos nobles animales aunque lo más propable es que terminemos con los riñones y el trasero molidos como un zurrón.

Te deseo un buen día.






Lanzarote 5 - ¡Qué rica dorada!

Hola a todos. Por una vez, y sin que sirva de precedente, me olvidé casi del vino. ¡Qué rica que estaba la dorada, Señor! Gracias tenemos que darte por permitirnos comer cosas tan buenas. Y gracias a Gloria que nos trae a restaurantes tan sencillos pero tan buenos en nuestro viaje por Lanzarote. Estaba en Punta Mujeres, al ladito del mar y cerca de los Jameos del Agua. A la vista de la dorada, frita, con la piel bien cocinada, un tamañito ni grande ni pequeño, carne blanca y jugosa que se desprendía de las espinas sin problemas, se me hizo la boca agua. No era necesario añadir ninguna salsa, ni tomar la ensalada ni las papas que acompañaba a tal manjar. La dorada por sí sola era plato suficiente. El restaurante lo regentaba un señor venido de Colombia a la vista de los muchos posters de este país colocados en las paredes, y a él encargué felicitara al cocinero. Para celebrarlo quise que me fotografiaran con la cabeza del rico pescado, que ya descansaba en mi estómago, y a esta foto se unió Gloria celebrando el feliz acontecimiento.




Habíamos hecho un recorrido por Tahiche y por Haría viendo esta localidad desde lo alto en lo que se conoce como el Valle de las Mil Palmeras, bella conjunción de este símbolo de Canarias con las casas blancas y la negra o rojiza lava; pasamos por el Malpaís de la Corona con la montaña de este nombre, cráter de la erupción que llenó de lavas toda esta zona y que semeja con sus tres picos y la hondonada central una corona, de ahí su nombre; fuimos cerca del Mirador de Guinate junto al Mirador del Río donde la Costa de Famara y desde el que pudimos contemplar las islas del archipiélago Chinijo con La Graciosa en primer lugar y Alegranza y Montaña Clara; nos deleitamos viendo el brazo de mar que separa Lanzarote de La Graciosa que recibe el nombre de El Río, con aguas límpidas y casi transparentes de colores azul o verde claro; terminando antes del almuerzo en los Jameos del Agua en cuyo exterior pude ver con claridad uno de los Roques, del Este o del Oeste, y medio en bruma al otro.


Los Jameos es una de las obras de César Manrique aprovechando lo que la Naturaleza dio a Lanzarote por medio de los volcanes. Cueva o bolsa que se adentra en el mar y que ha sido preparada y embellecida para disfrute de locales y extranjeros con profusión de plantas y luces colocadas estratégicamente. Dar un paseo por Los Jameos, bajando unas escalinatas por uno de sus extremos y subiendo por el otro es un ejercicio agradable sin que produzca cansancio alguno, y unas mesas de restauración sirven para reponer fuerzas o tomar alguna bebida. No pudimos ver, por obras, el Auditorio y pienso que sería buena idea venir a un concierto en sitio tan especial para conocer de primera mano como suena la buena música en este lugar.


Por la tarde estuvimos en la Cueva de los Verdes. Esta cueva conserva un secreto de siglos en sus profundidades, que tal vez tiene que ver con el hecho de que los antiguos habitantes de Titerroy Gatra -hoy Lanzarote- se escondían en ella para resguardarse del ataque de los piratas, no desvelado por ninguno de las personas que a diario la visitan. O tal vez es fruto de que la cueva fue formada por el paso del magma a temperaturas de 1.200 grados centígrados (temperatura no apropiada para hacer la pedicura precisamente). O quizás es que al pasar por los angostos y estrechos pasillos hay que ir casi a gachas para no romperse la crisma contra el techo. O a lo mejor es que las simas profundas nos llama y pensamos en bajar de cabeza. ¿Quién sabe? ¿Desvelará alguien, alguna vez, el misterio...?

Te deseo un buen día.

miércoles, 4 de junio de 2008

Lanzarote 4 - Virgen de los Volcanes

Hola a todos. Hay buena química entre los componentes del Club de Mayores 'El Refugio', todos ya en la tercera primavera, y ello se pone de manifiesto en el trato amable de unos para con los otros, en las sonrisas al saludar y en la deferencia a los más mayores. Pero en la víspera del regreso, cuando volvíamos de la excursión de la mañana, se desató en la guagua un momento de jolgorio. Todo fue que Paco, del Agua de Firgas, recordó unos chistes picantones como la pimienta de la... y la risa salía a carcajadas llegando desde la punta de atrás de la guagua hasta el asiento de Juan Cruz que era nuestro chófer. Y además de los chistes media docena de acertijos a cual más complicado, en una pugna entre Paco y Sergio. Y luego Paco nos dice que tiene una página web con nombre 'paquitoculitoreonditopuntocom', pero que no se acuerda en donde se pone la arroba, así que no podemos entrar en su página para leer más de sus chistes.

Claro, que veníamos de visitar el Monumento al Campesino. Yo había visto en fotografías y al natural esta escultura creada por César Manrique que se alza en un punto de la carretera, con unas pequeñas casitas detrás, pero lo que no imaginaba era la preciosidad de restaurante que se esconde debajo de las casas. Aprovechando las burbujas volcánicas se ha habilitado un amplio espacio, otra vez blanco y negro jugando a compartir suelos, paredes y techos, con la luz de Lanzarote iluminando el recinto donde helechos, capalareina y otras plantas aportaban el verde del contrapunto perfecto. En una galería, volcánica por supuesto, aprovechando oquedades, se ven expuestas piezas de alfarería. En la puerta del restaurante un bien aprovechado rincón luce con una pila llena de agua con culantrillo de un verde brillante, y las gotas del agua van cayendo en el vaso de aluminio colocado sobre la talla; y completa el cuadro un lebrillo en el piso inferior del mueble. Ya dentro, en un pequeño mostrador se degusta el exquisito vino conejero, y atrás en unas habitaciones habilitadas al efecto se pueden adquirir botellas del mejor vino de Lanzarote y artesanía para el recuerdo. No es extraño por tanto, que nuestros Paco y Sergio, animaran luego el cotarro en la guagua.



Habíamos estado anteriormente en Tinajo, parte seca y quizás más pobre de la isla, donde se encuentra el club de deportes La Santa Sport, que visitamos, y desde donde puede verse el archipiélago Chinijo. Luego, de regreso, estuvimos en la iglesia de la Virgen de los Dolores o Virgen de los Volcanes. Se dice como cierto que cuando la erupción de 1736 la lava amenazaba el pueblo y llevaron la imagen de la Virgen pidiendo su intercesión. El magma paró en su recorrido y en ese punto se construyó una ermita, hoy la iglesia, que junto con una cruz recuerdan el milagro. Es por ello que los lanzaroteños la tienen como su bendita Patrona.

Terminamos al mediodía en Teguise, en el restaurante Acatife que está en una casa señorial, como señorial es esta Villa. Techo alto con vigas y cubierta de madera, de tea seguramente, un pequeño patio con un mostrador y plantas, y algo así como una docena de cuadros, de arena volcánica la mayoría, de Manolo Perdomo, en las blancas paredes. En una vitrina una fotografía de los Príncipes de Asturia, don Felipe y doña Leticia, rodeados del personal del restaurante deja constancia de su visita. Los entremeses, la comida, y el vino, tinto de Castilla o Malvasía blanco de Lanzarote, nos hace brindar, y al final una gentil señorita que nos había atendido en las mesas nos obsequia frutas: plátanos, naranjas, manzanas, en una cereta que portaba en sus manos.

Te deseo un buen día.



Lanzarote 3 - César Manrique





"Siempre estamos oyendo disculpas, inconvenientes, aprobaciones anteriores, leyes caducas y un sin fín de aparentes tropiezos que parecen imposibles de corregir, con tal de no parar esa barbaridad que se nos echa encima.

Todo se puede corregir. Depende del entusiamo, de tener una verdad en las manos y una valiente y honrada decisión".


César Manrique, "Momento de parar", e.1985






Hola a todos. Me enteré por Radio Nacional de la muerte de César Manrique en el parte de las dos de la tarde. Un fatal accidente de coche en un día aciago acabó con la vida de este defensor a ultranza de Lanzarote. Sus obras en la isla: Jameos del Agua, Mirador del Río, Monumento al Campesino, Jardín de Cactus permanecen con nosotros como homenaje al genio creador del lanzaroteño más universal. Otras obras se han perdido o modificado como es el caso del Parque de las Islas Canarias en Arrecife, y otras continúan activas, como era su vida, tal el caso de su vivienda en Teguise, sede de la Fundación César Manrique.

Alrededor de la vivienda me sorprende el espectáculo de la lava petrificada como si fuera un manto labrado en metal noble, de color negro sobre negro. Y sobre esta lava, y dentro de ella, la construcción de color blanco destaca en medio del paisaje, y la unión de ambos colores, blanco sobre negro, produce una sensación de sosiego. Tuvo la idea César de aprovechar los huecos dejados por el volcán y consiguió, uniendo a la obra de la Naturaleza su ingenio, una bella y útil edificación con amplias estancias, pequeñas escaleras y pasillos que pasan por los túneles de lava, una pequeña piscina y jardín, y amplios ventanales con vistas a los conos volcánicos. Actualmente cuenta con oficina para la Fundación, una tiendita de recuerdos y cafetería, y el resto es un museo de pinturas de artistas varios.

Recuerdo ver a César Manrique hablando de su casa en una entrevista en televisión. Estaba orgulloso de ella pues se sentía en comunión con la Naturaleza y decía que deseaba una buena tormenta para salir desnudo a su jardín a contemplar el prodigio de la tempestad. Fue un artista excepcional, con pinturas, esculturas, grafismo y cerámicas que dan muestra de su valía, más su aportación a la obras públicas uniendo Arte-Naturaleza es lo que le hace aún más grande si fuera posible.

En Lanzarote tuvo un gran valedor en la persona de quien fuera Presidente del Cabildo don José Ramírez Cerdá quien apoyó al artista en sus iniciativas a favor de la isla, por lo que el nombre de este Presidente debiera estar por siempre unido al del artista. Además de sus obras en la isla que le vio nacer, Manrique tiene obras en Madrid (La Vaguada), en Tenerife (Lago Martianez y Parque Marítimo), en La Gomera y en Ceuta.

Manrique fue artista de lo plástico y luchó contra la especulación y a favor de la Naturalera; Alberti fue artista de la palabra y luchó a favor del Hombre. No es raro que en la Fundación César Manrique, figure esta poesía del artista lírico dedicada al "pastor de vientos y volcanes".


Lancelote Primera Estrofa
(Fragmento)

Vuelvo a encontrar mi azul,

mi azul y el viento,

mi resplandor,

la luz indestructible

que yo siempre soñé para mi vida.

Aquí están mis rumores,

mis músicas dejadas,

mis palabras primeras mecidas de la espuma,

mi corazón naciendo antes de sus historias,

tranquilo mar, mar pura sin abismos.

.........................

He venido a vosotros para hablaros y veros,

arenales y costas sin fin que no conozco,

dunas de lavas negras,

palmares combatidos, hombres solos,

abrazados de mar y de volcanes.

Te deseo un buen día.

martes, 3 de junio de 2008

Lanzarote 2 - ...y de vuelta

Nos dice Unamuno:
"En Fuerteventura se le llama guelfo al camello mamón, o de leche;
luego majalulo, hasta que empieza a trabajar, a los tres años,
y luego camello".


Hola a todos. Desde Corralejos se ve la costa sur de Lanzarote y en medio, a una cuarta de Fuerteventura, el islote de Lobos llamado así por la colonia de leones marinos que aquí vivían. Corralejos es un paisaje de singular belleza con las dunas de arena rubia, de varios kilómetros, que besa al Atlántico en un incesante juego de olas que van y vienen impulsadas por el constante viento. En la playa -lugar ideal para windsurfing- pueden verse cometas de variadas formas y colores, elevadas por manos diestras que las hacen volar como vuela la imaginación hacia el cielo, mientras las tablas de windsurf, con la velas desplegadas, pasan raudas sobre las crestas de las olas. De aquí zarpa, como si de una guagua en el mar se tratara, los ferries de Naviera Armas que une Fuerteventura y Lanzarote. Y así pasamos de una a otra isla en unos viajes que nos fueron placenteros, tanto en la ida como en la vuelta, de media hora de duración.

Fuerteventura es una isla reseca, casi la mayor en extensión de las Canarias sólo superada por Tenerife en pocos kilómetros cuadrados. Sin ser montañosa, en el macizo de Betancuria tiene alturas superiores a la isla de Lanzarote, y cuenta la isla con montañas esparcidas sobre el terreno volcánico. Están la Montaña Roja, cercana a Corralejos, gemela a la de Tindaya de la que quieren socavar el interior y abrir un espacio desde donde contemplar la magnificencia del cielo, según dicen. A lo mejor se trata de localizar por estos parajes a la luz de Mafasca, que se cuenta, se aparecía a los que se atrevían a caminar de noche, por estos lugares acercándose y separándose de ellos, creyendo las buenas gentes que puede ser un alma en pena.

Estuvimos en El Cotillo, junto al mar, donde Mariquita Hierro regentó durante muchos años una casa en donde se podía comer el pescado de la zona, y la sopa de pescado, claro, en un lugar donde sólo habían unas pocas viviendas y la inmensidad del mar por toda compañía. Hoy en día ha crecido mucho y cuenta con un muelle nuevo terminado en una roca que forma una rada con bonitos barcos en su interior y además con una torre circular del siglo XVI, El Tostón, en la que hay fotografías expuestas estando preparado para dar información turística.





Proseguimos por el interior de la isla viendo plantaciones de aloe en Lajares, cultivo nuevo que recuerda los importantes cultivos de garbanzos, lentejas, judías, avena, chícharos, y alfalfa que en los años cincuenta del pasado siglo hizo de Fuerteventura el granero de Canarias. Se cultiva aquí en lo que llaman gavias, que vienen a ser unas parcelaciones del terreno llano con pequeños muros formando rectángulos en donde plantan las semillas en seco a la espera de las lluvias de primavera; venidas éstas, las gavias se llenan de agua y las semillas se multiplican como en el pasaje evangélico de la buena tierra. Me indica todo esto Sergio, más joven que yo un rato y componente del Grupo de viajeros, que conoce estupendamente estos parajes puesto que venía aquí a pasar largas temporadas en casas de familiares y que por ello conoce la isla como la palma de su mano. Hablando con él de estos temas me comenta que Vázquez Figueroa ha escrito una novela llamada Fuerteventura en donde nombra a La Pared, lugar prehispánico que dividía a la isla en dos reinos, Jandía y Maxorata, y que más recientemente en la Segunda Guerra Mundial, y hasta los años sesenta y pico, separaba la península de Jandía del resto de la isla con alambres de espino en lo que era feudo de los militares alemanes.




Hoy en día esta zona de Morro Jable y Costa Calma y Jandía luce esplendorosa como reclamo turístico de quienes vienen buscando sol a raudales y tranquilidad en sus extensas y rubias playas.



Mañana, Dios mediante, te contaré algo de Lanzarote.

Te deseo un buen día.

lunes, 2 de junio de 2008

Lanzarote 1 - Viaje de ida...


Hola a todos. Gloria, nuestra musa y guía, había preparado el viaje minuciosamente. Así para empezar, una ligerísima lluvia -una meadita de gato más bien-, nos acompañó en la guagua hasta la escalerilla del barco. Empezábamos así con buen augurio el recorrido que íbamos a hacer por tierras majorera y conejera, con el Club de Mayores "El Refugio", de cinco días de duración. Ya en cubierta el sol quiso salir a despedirnos asomando timidamente, medio dormido aun, por entre los pliegues negruzcos de las nubes y según salía iba tocándolas con la varita mágica de sus rayos, y los pliegues se vestían con los colores del arco iris mas allá de los muelles de La Luz y de Las Palmas.

Pero Gloria no se contentó con hacernos este regalo mañanero, y a la vuelta, el domingo a la tarde, nos tenía reservado asientos de primera fila para la puesta de sol. Tuve la suerte de gozarla sentado es una silla en cubierta mientras tomaba fotos de esta diaria maravilla a la que ni siquiera hacemos caso. Pero ¿quién puede captar lo infinito de Dios en una cámara digital? La belleza de la Naturaleza hay que captarla, sentirla y vivirla, y no dejarla escapar. Se ocultaba el sol cerquita de La Isleta queriéndonos decir que se alegraba de nuestra felicidad en el viaje.

Porque lo pasamos estupendamente, ¡oye!. Fuimos por Fuerteventura -Fuerteventurosa según la llamó Unamuno- y tras desembarcar en Morro Jable nos llevaron a un lugar impensable en una isla tan seca: Oasis Park La Lajita, es algo más que un parque con animales; es un espacio vegetal conseguido a fuerza de tesón y agua desalada, o depurada, lleno de verdor, en el que, en un vehículo mezcla de camioneta y guagua nos llevaba de un sitio a otro. Ya nos lo decía don Miguel:

"¡Agua, agua, agua! Tal es la magua
que oprime el pecho de esta gente pobre;
agua, Señor, aunque sea salobre:
¿para qué tierra, si le falta el agua?

No hay caudal que soporte una piragua
ni hay que esperar que Dios milagros obre,
ni el sediento mortal la fuerza cobre
con que el trabajo la riqueza fragua.

Y les ciñe la mar, ¡pesada broma
del Supremo Poder! Agua a la vista,
sin que traiga verdura la paloma;

hecho el cielo de nubes una pista
y cada nube hermética redoma;
¿hay quién la sed junto a la mar resista?".


En él pudimos apreciar el vuelo de las aves rapaces y el juego de los leones marinos, y ver jirafas y flamencos, titís y nutrias, cocodrilos, aligatores y serpientes, cebras y avestruces, y todo aquello puesto para el disfrute de los niños, y de los mayores que somos como niños. En este sitio, con un jardín de cactus florecidos, almorzamos en una nave muy bien decorada con ristras de ajos, piñas y escobas, y aperos de labranza, maderos donde se aventaba el trigo, arados, ceretos, y hasta sillas de montar a los camellos. Por cierto que al llegar al parque una reata de estos nobles animales, que tanto ayudó en el campo a majoreros y conejeros, se dibujó en lo alto de la loma llevando en safari a los atrevidos turistas.

Por ello, con este soneto del gran filósofo, diré:

"¿Es camello la nube, o el camello
es una nube, vaporosa gasa,
que a ras de tierra a paso lento pasa
dando al viento su cálido resuello?

Su flotante contorno, ¿es bruma o vello?
¿Celeste espuma su armazón o masa
de huesos, piel, carne metida y grasa?
¿Puso el aire o la tierra aquí su sello?

Cuando el sol llega a su dorada puesta
sobre nubes de piedras -la montaña-
me devano los sesos por si presta

tomo la sombra al cuerpo o nos engaña;
si es la vida el ensueño de una siesta,
si la historia es leyenda o es patraña".

Seguimos nuestro camino hacia Morro Jable para dar el salto a Lanzarote, pero ya esto es otra historia para mañana.






Te deseo un buen día.