domingo, 26 de septiembre de 2010

La pelona

Hola a todos.
Les propongo hoy una canción de la época de las cartillas de racionamiento. Me vino a la memoria despertada por la noticia del País Digital de hace unos días. La Junta de Andalucía planea indemnizar con 1.800 euros a aquellas mujeres que en Andalucía fueron vejadas o maltratadas durante la Guerra Civil y años posteriores, por su condición de republicanas. A estas mujeres, los nacionales a veces las rapaban y las hacían pasear por el pueblo para mofa de los vecinos. La letra de La Pelona, más o menos, decía así:

La pelona está rascada
porque no le crece el pelooo,
pelonaaa, sin pelooo,
los tres pelos que tenías
los vendiste al estraperlooo,
pelonaaa, sin pelooo.

Si tú quieres pelo
vete al ...
que allí está el barbero
con el afilador.

Pónganle ustedes un poco de música recreándose en las vocales finales y tendrán una copla de la época de nuestra posguerra. Al menos es lo que deduzco leyendo la noticia citada que sugiero a ustedes leer. A mí me ha servido la noticia para enterarme de lo que significaban aquellas letras. Nunca es tarde para aprender.

Te deseo un buen día.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Crono

Hola a todos.

En el Museo del Prado hay dos cuadros con el mismo tema: Saturno devorando a sus hijos. En uno, pintado por Rubens, el niño se nos muestra con sus ojos y boca abiertos mientras el dios le muerde en su pequeño cuerpo. En el otro, obra de Goya, el dios, o más bien el mostruo, devora a la escualida criatura, y sus ojos saltones denotan una tremenda locura.

A uno, qué quieren que les diga, le da repelús la escena en ambos casos. Pero en este mundo de los dioses mitológicos cualquier cosa, incluso el infanticidio más cruel, parece ser el pan nuestro de cada día.

Saturno, sabrán ustedes, es el dios de la Mitología romana que se corresponde con Crono en la griega. En ambos casos se cuenta lo mismo. De Crono dice la Wikipedia: Crono supo de Gea y Urano, poseedores del conocimiento del porvenir, que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos. Por ello, aunque fue padre con Rea de los dioses Deméter, Hera, Hades, Hestia y Poseidón, se los tragaba tan pronto como nacían. Cuando fue a nacer el sexto hijo, Zeus, Rea engañó al dios dándole una piedra envuelta en unos pañales que fue lo que éste se zampó.

Entiende uno que estos seres mitológicos podían ser engañados pese a ser dioses. Así a Crono lo engañaron dándole un veneno o un vomítivo para obligarle a regurgitar o vomitar lo que había tragado en orden inverso, y así sus hijos volvieron para seguir haciendo de las suyas.

Crono fue venerado como una deidad de la cosecha, supervisor de cultivos como el trigo, de la naturaleza, la agricultura y la progresión del tiempo en relación con los humanos en general. Es el dios del calendario, las estaciones y las cosechas. Se le solía representar con una hoz (normalmente de pedernal), que usaba para segar la cosecha y que también usó para castrar a su padre, Urano.

Se debo indicar que hay otro Chronos (éste con hache intercalada) que es como el dios remoto e incorpóreo del tiempo que rodeaba el universo, conduciendo la rotación de los cielos y el eterno paso del tiempo.

En unas guerras entre Titanes y Olímpicos terminó el reinado de Crono. Si éste había llegado al poder tras derrocar a su padre Urano, fueron sus hijos encabezados por Zeus, con la ayuda de los Gigantes y los Cíclopes, quienes venciendo a los Titanes lo pusieron de patitas en la calle. Así se cumplió aquello que habían pronosticado al dios que se comía a sus hijos crudos: que sería derrocado por uno de sus retoños.

Te deseo un buen día.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Culturas diferentes

Hola a todos.
Día de playa. El sol alto pega de firme en una tarde sin nubes. En la avenida, un termómetro marca 31º. En la orilla un pequeño grupo formado por un niño de muy corta edad que juega con un balde y el agua, un hombre y una mujer, seguramente sus padres. Él posiblemente con bañador, no lo recuerdo. Ella, con vestido musulmán que va desde la cabeza a los tobillos. Tiene tan sólo al descubierto la cara, las manos y los pies que moja el mar. El hombre se agacha, coge agua en el cubo del niño y la derrama cariñosamente por la espalda de la mujer echándola entre la tela del vestido y el cuerpo. Trata de amortiguar el calor que a buen seguro ella está sintiendo. Junto a ellos pasan indiferentes hombres y mujeres, cada uno a lo suyo. Con el mínimo de ropa que permite nuestras costumbres. Cada vez menos tela y más carne fuera. Los hombres, ya se sabe, con los bañadores de siempre después de los sufridos Meybas de antaño. Las mujeres, a la moda. Con sus cachetes traseros al aire, y tan sólo una pequeña cinta para sujetar el penúltimo invento de ropa de baño que viste: el tanga. Culturas diferentes. ¿En dónde la verdad, si la Verdad puede ser encontrada?

Te deseo un buen día.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mi pie

Hola a todos.
Cuando lo vi pisando con suavidad la arena de la playa sentí un irreflenable deseo de fotografiarlo. Me ayudó a ello el hecho de que llevara conmigo en aquel momento la pequeña cámara digital. La preparé en un instante, enfoqué el objetivo, me recreé en tan inspirado momento y disparé guardando para la posteridad la belleza de mi pie derecho. Convendrán conmigo en que estaba guardando en pixeles una obra maestra de la Naturaleza. Y convendrán también en que no damos verdadero valor a las diferentes partes de nuestro cuerpo hasta que éstas comienzan a fallar. Mi pie derecho, y su compañero de fatigas el izquierdo, aun me sostienen y me llevan, permitiéndome mantener mi cuerpo en posición erguida, de firmes o de descanso según se tercie. No es cosa del otro mundo, claro, está. Desde la más lejana antigüedad el Hombre es bípedo, y millones y millones de seres humanos hemos gozado, y gozamos, de la verticalidad. Por ello, los pies, maravilla de la ingeniera genética, han evolucionado a lo que hoy es. ¿No sienten ustedes un deseo irrefrenable de morder los piesitos de un bebé. que parecen un regalo, cuando el pequeño patalea en su cuna moviendo con frenesí sus piernitas?


Te deseo un buen día.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Buena vida

Hola a todos.
Tengo por seguro que todos y cada uno de los playeros que vamos a Las Canteras lo hacemos con la intención de pasarlo lo mejor posible. Es lo que hoy se llama 'mejorar la calidad de vida'. Cada cual lo hace a su modo y manera, sin que haya un patrón común, aunque sí hay unas cuantas pautas de comportamiento generalizadas. Los hay que entienden que lo mejor de la playa es pasar tumbado al sol las horas más fuertes del mediodía aunque ello le suponga terminar como sardinas en una barbacoa. Están aquellos para los que el caminar por la orilla, con el agua por los tobillos, es lo más lindo del mundo. Existen unos cuantos que su diversión favorita es llevarse un buen libro y pasar horas leyendo con el arrullo de las olas. Por supuesto tenemos a los surferos, pero éstos, por su juventud y sus acrobacias, pertenecen a un grupo aparte. Y los que que montan un casino con su bingo particular o sus partidas de cartas. A unos les tumbarse sobre una toalla con un montoncito de arena para reposar la cabeza; a otros -los pudientes- les encantan las hamacas, y luego están los que ni por equivocación se sientan ni se tumban porque son del parecer que lo chachi es correr, playa arriba y playa abajo, los cuarenta y dos kilómetros de la maratón, a paso ligero.

Cada cual se acomoda como le parece y de ahí las sombrillas multicolores. Pero créanme que el mejor ejemplo para conseguir la buena vida en la playa lo encontré el otro día, ya a la atardecita, con la marea baja y el sol poniéndose por entre las nubes de Tenerife, con temperatura ideal para ser acariciados por el agua mansa, en la estampa de dos señoras sentadas en la mismisima orilla con sus sillas plegables que habían puesto, justito, justito, en donde jugaban a la cogida la arena y las sebas y el agua.

Te deseo un buen día.

viernes, 10 de septiembre de 2010

El caboso

Hola a todos.
Mis nietos en la playa se entretenían intentando pescar cabosos y sargos por los charcos entre las piedras. También intentaban coger pequeños cangrejos, normales y ermitaños, y caracoles. En estos quehaceres podían pasar horas enteras buscando en los Lisos, zona de piedras porosas en la Playa de Las Canteras. Cuando sube la marea los Lisos quedan bajo el agua; cuando baja, las piedras son un verdadero tesoro de pequeña fauna marina. Por eso gusta tanto a los niños. Por eso gusta tanto a mis nietos.

Uno de los días, Carlos consiguió pescar un caboso. Fue con un artilugio de pesca preparado por su papá que constaba de una botella pequeña de agua, vacía, un trozo de sedal y un anzuelo. El caboso cayó en la trampa y el anzuelo quedó enganchado en su labio inferior. Primero Carlos y Javier, luego yo y más tarde otro hombre (sin prácticas de pesca) intentamos quitarle al pez el anzuelo que le aprisionaba, sin éxito alguno. El pobre pescado movía su cuerpecito en nuestras manos intentando volver a su líquido elemento. Daba coletazos, seguramente con desesperación. Y daba boqueadas buscando el oxígeno que con sus branquias fuera del agua no podía llevar a su organismo. Al rato, paró en sus inútiles intentos. Quedó muerto en un sacrificio sin razón.

Intenté explicar a los chiquillos la necesidad de preservar la vida. Como una gota de agua irá calando la idea en su cabeza aunque de momento parezca que no lo haya conseguido. En su interior prevalece aún, lo más probable, el instinto depredador del Hombre.

Te deseo un buen día.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Hefesto

Hola a todos.
Escribe Indro Montanelli en su libro Historia de los Griegos, hablando de la época del rey Minos o sea de la civilización minoica, lo siguiente: "El dios de aquella gente se llamaba Vulcano, y corrrespondía al que entre los griegos fue Zeus y con los romanos Júpiter. Era un personaje omnipotente e iracundo (...) La gran fuerza de Minos, en tanto que rey, fue la de descender de aquél, o por lo menos de haber logrado hacérselo creer a sus súbditos". Comoquiera que estoy interesado en desenredar la madeja que para mí supone tantos dioses griegos, mayores y menores, me pongo a buscar información sobre Vulcano, y me encuentro con Hefesto.

Vayamos por partes:

Empecemos por Cronos, quien era el más joven de la primera generación de titanes, descendientes divinos de Gea, la tierra, y Urano, el cielo.

Continuemos con Rea, hija igualmente de Gea y de Urano y por tanto hermano de Cronos, pero además, esposa de éste. Tuvo varios hijos que fueron siendo devorados por Cronos, al nacer, pues éste estaba advertido de que un hijo le arrebataría el trono. Cuando fue a nacer Zeus, Rea engañó a Cronos dándole una piedra envuelta en pañales que devoró, por lo que Zeus pudo vivir.

Zeus pasó a ser el más importante de los dioses del Olimpo. Era el dios del cielo y el trueno.

Hera era la esposa y la hermana mayor de Zeus, y lo suyo era presidir como diosa los nacimientos y los matrimonios. Fue tragada por su padre, Cronos, y luego regurgitada.

Hera con Zeus tuvo como descendientes a Ares (dios de la guerra), Hebe (diosa de de la juventud), Eris (diosa de la discordia), e Ilitía (diosa de los partos). Por esos líos entre los dioses engendró a Hefesto ella sola, sin el concurso de Zeus, (algunos dicen que a todos sus hijos igual), y viendo la fealdad de Hefesto lo expulsó del Olimpo.



Vulcano, por Rubens.

La Fragua de Vulcano, por Velazquez. (El dios Apolo visitando el lugar donde Vulcano se encuentra fabricando armas).

Hefesto tuvo mala suerte. No sólo fue expulsado del Olimpo por su madre debido a su fealdad, sino que en otras versiones se afirma que fue su querido padre, Zeus, quien cabreado con él lo tiró porque liberó a su madre que estaba atada con una cadena de oro entre la tierra y el cielo. Hefesto cayó nueve días y noches hasta el mar y así el pobre quedó lisiado y cojo además de feo.

Era Hefesto un artesano, y el dios del fuego y la forja, de los herreros y los artesanos, de los metales y la metalurgia. Fabricó con sus manos un trono mágico de diamante para su madre (en venganza por haberlo expulsado del Olimpo) en el que Hera al sentarse en él quedó atrapada sin poder levantarse. Para liberarla pudo unas severas condiciones, una de las cuales fue que consintieran su matrimonio con Afrodita.

¿Verdad que es un lío de mucho cuidado? Pueden ustedes creer que sí. ¿Y a qué viene este principio de culebrón con lo que nos dejó escrito el bueno de Indro Montanelli?. Veamos: Indro pone al mismo nivel a Vulcano, a Zeus y a Jupiter. Sin embargo por lo que leo en la red Vulcano es el dios romano que se corresponde con Hefesto, dios griego. ¿Error de Montanelli, o error en la traducción de su libro? Preguntas para las que, de momento, no tengo respuesta.

Te deseo un buen día.

viernes, 3 de septiembre de 2010

La barriga

Hola a todos.
No mentiré a ustedes si les digo que cuando yo era apenas un jovenzuelo imberbe que trataba de abrirme un hueco en esta vida, la barriga, mi barriga para ser exacto, ya me daba la lata. Molestias o dolores, y más molestias y más dolores, me han acompañado desde entonces acá y esta enfermedad inexistente pasó a ser un tema tabarrónico en mis conversaciones hasta que el infarto vino a dejarla en un segundo plano. Ahora creo, y espero, que ya no mortifico a mis amigos con mis supuestas jaquecas estomacales. Bastante me han aguantado hasta el momento. Pero, -siempre hay un pero-, me encuentro en estos días playeros con un nuevo motivo de preocupación. Permítanme por tanto que lo comporta con todos ustedes. De un tiempo a esta parte, la báscula me viene advirtiendo de que me estoy acercando inexorablemente a una barrera en mi masa corporal, o peso, o como quiera que se llame, de la que me será muy difícil retroceder. No quiero mortificarles con el dato exacto. Les supongo lo suficientemente perspicaces para adivinarlo deteniendo la mirada aunque sólo sea unos segundos en la fotografía que acompaña esta entrada. Les aseguro que soy yo, y mi sombra. Y mi barriga, claro.
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Te deseo un buen día.