lunes, 6 de junio de 2011

La orla

Hola a todos.
Cuando de pequeño, o más bien de mayorcito, entraba en la sala de espera de algún médico mis ojos rastreaban las paredes para buscar los cuadros que indefectiblemente estaban colocados por doquier diciendo 'aquí estoy yo: el doctor, el académico'. Eran cuadros que hablaban del título otorgado en nombre del Jefe del Estado por la Universidad, de cursos de especialización en la profesión médica, de encuentros con otros colegas. Y no faltaba, claro está, aquel cuadro que presidía la pared principal en el que muchas caras, serias las más, miraban hacia mí desafiantes, de personas desconocidas, que me hablaban de una promoción de estudiantes universitarios que habían conseguido sus metas. Meta que yo no conseguiría jamás.

Hoy tengo, desplegada ante mí sobre la mesa, como si fuera el mapa de una batalla ganada, mi orla. Bien sé que no soy médico -aún- pero ya tengo el orgullo merecido de ser un Diplomado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Y mis ojos hoy rastrean el documento que tengo delante y veo en él caras sonrientes de personas conocidas que me han acompañado durante tres años en los estudios de la diplomatura. Amigas y amigos, ya para siempre, que compartimos el camino trazado hasta conseguir la deseada meta. Quedan atrás tres años de asistencia, de debates y dedicación a materias variadas que han enriquecido nuestro bagaje cultural en los cursos de Peritia et Doctrina. Enriquecimieento conseguido con la ayuda inestimable de nuestros queridos profesores. Y hoy la satisfacción nos sale, en las fotografías de la orla -como no puede ser menos- hasta por las orejas.



Te deseo un buen día.

3 comentarios:

Chelo dijo...

Enhorabuena por haber terminado tus estudios y sobre todo, por haber podido hacer realidad tus sueños.
Un abrazo

Felipe Tajafuerte dijo...

Felicidades, nunca es tarde si la dicha es buena.
He perdido mi lista de seguidores, si te parece bien vuelve a clicar ella.
Un saludo

Francisco Espada dijo...

Nunca es tarde si la dicha es buena. ¡Felicidades por la diplomatura y por la soñada orla!