viernes, 27 de enero de 2012

Soy goloso ¿y qué más da?

Hola a todos.
A mí lo dulce me va. Y no es que sea goloso... goloso. Lo que se dice un goloso. Pero sí, soy goloso. Debo reconocerlo y que mi médico de cabecera me perdone mi sinceridad. Me chiflan los dulces, las golosinas, los chupa-chup, los pirulines de antaño, los boliches y las peladillas. Mi favorito no obstante es el turrón que regresa (tal decía el anuncio), por Navidad. No cualquier turrón, aunque cualquiera de ellos es merecedor de un monumento: el de yema, el de frutas, el molido o su primo hermano pobre el turrón de gofio. No. Para mi delicada sensibilidad el turrón por antonomasia es el duro de almendra que nos venden como torta. ¡Qué exquisitez! ¡Qué dulzura! ¡Qué sensación de plenitud al partirlo, al morderlo, al saborearlo! Aún tenemos en casa una tableta (sólo una, santo cielo, ¡qué tristeza!) que voy administrando como debió administrar el usurero de Moliere sus tesoros. Tras el almuerzo, en una ceremonia íntima, tomo la tableta que aún continúa estando casi entera, la miro, la sopeso, la mimo, y saco del envoltorio el preciado turrón envuelto en su papel de platina. Antes de partir un nuevo trozo me duele el corazón de remordimiento prematuro. Si lo hago -me digo- me quedará menos para mañana. Aún así lo parto tratando de no hacerle daño alguno, y cerrando los ojos con voluptuosidad lo llevo a mi boca. Los momentos siguientes son mágicos. Se unen en mi paladar las sensaciones que disparan las almendras y el azúcar caramelizado que las cubre y que las une. Es el culmen del placer sensorial y doy gracias a la vida y bendigo a la dulce Navidad.



Te deseo un buen día.

2 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Según voy para mayor me siento menos goloso, pero a nadie amarga un dulce, así que, sin pasarse, ¿por qué no? Un caprichito de vez en cuando no se da cuenta ni el organismo ni el médico. Un abrazo.

Chela dijo...

¡Hola goloso!
Me parece bien que lo confieses. Yo tengo en mi blog, una página titulada "Mis vicios confesables" (etiquetado en Recetas) que habla de lo mucho que me gusta el dulce y sobre todo los higos en almibar que yo cocino cada temporada.En Galicia llamamos "larpeiros" a las personas que les entusiasma el dulce.
Asi que, un saludo de una "larpeira" a un "larpeiro".