martes, 1 de febrero de 2011

Desaparecida

Hola a todos.
Los aborígenes de la isla de Canaria (más tarde vendría la concesión de Grande por real Cédula) lo tuvieron muy difícil para contener a los conquistadores castellanos. Y para éstos la conquista tampoco fue un paseo de rosas a pesar de estar mejor pertrechados. Lo dice la Historia pues se tiene datada el final de la Conquista el 29 de abril
de 1483, y el comienzo de las hostilidades en 1478. Casi cinco años de escaramuzas dan fe de la resistencia de los antiguos habitantes de la isla.

Uno de los aguerridos guerreros que se opusieron a los invasores tenía por nombre castellanizado el de Doramas. Nos dice nuestra amiga Wiki que era un hombre de complexión fuerte, ancho de espaldas y estatura media y que era conocido por su destreza en el combate y su capacidad de liderazgo. Además era hombre del pueblo, plebeyo. Estas características fueron sin duda las que tuvo en cuenta Abraham Cárdenes, escultor isleño nacido en Tejeda, para esculpir la estatua de este héroe insular que fue colocada hace ya bastantes años, no recuerdo cuantos, en la que se llamó Plaza de Doramas en el barrio de Escaleritas, en la capital de la isla.

¿A dónde fue a parar la estatua, hoy desaparecida? No se sabe. Dicen lenguas viperinas que debe estar en el jardín de una casa de alguna Autoridad del pasado. Quien sabe. Lo cierto es que no está en la que fue su plaza ni en ninguna otra y que tampoco aparece en las dependencias municipales. De ella queda al menos (que yo sepa) una fotografía. Vi una copia de ésta hace unos días en la barbería del barrio que está justito al lado de donde estuvo la escultura. Y pedí permiso para fotografiarla a mi vez para incluirla en esta entrada.


El Ayuntamiento de mi ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, lucha por conseguir la Capitalidad Cultural Europea para el 2016. Pienso que la Cultura en mayúscula debe buscar un reencuentro con el pasado. Y es por ello que el Ayuntamiento debe mojarse en buscar y rebuscar tal estatua. Y que si no la encuentra debe encargar otra, de igual hechura, que artistas grancanarios habrán que sepan hacerlo con el amor que la obra, y Doramas, se merecen.

Te deseo un buen día.

2 comentarios:

Oti dijo...

Qué orgulloso debía de estar esa persona de la estatua de su barrio, para hacerle una foto. Y qué decepción cuando se la quitaron. En aquella época no creo que nadie del pueblo se atreviera a robarla.
En todo caso, enhorabuena por el documento gráfico. Saludos.

Felipe Tajafuerte dijo...

En todas partes cuecen habas. Aquí tenemos un monumento a los fueros que según dicen está desmontado en un almacén.