Hola a todos.
Desde Maspalomas, una carretera estrecha que sube por el barranco nos lleva hasta las presas de Ayagaures y Gambuesa y luego sigue hacia arriba por senderos no asfaltados hasta las Cumbres, por las inmediaciones del Parque Natural de Pilancones. El barranco a que hago referencia es uno más de los preciosos barrancos de la Gran Canaria que le da a la isla su fisonomía linda y particular. Al estar éste en el Sur su vegetación está adaptada a fuerte insolación, altas temperaturas y pocas precipitaciones. Distintos tipos de tabaibas crecen junto a veroles, cardones y tuneras, y no faltan las palmeras canarias que crecen en los fondos de los barrancos.
Antes de llegar a las presas, una desviación a la izquierda nos lleva a los Palmitos Park. Es este sitio como un oasis de verdor que une a las plantas autóctonas aquellas otras traídas de fuera para el lugar. Se ha conseguido de esta forma y con el paso del tiempo adaptar cientos de especies que conforman un lugar de valor medioambiental extraordinario. Merece la pena visitarlo subiendo en la mañana temprano, a la hora de la apertura, y dejar pasar las horas saboreando cada rincón del que sobresale a mi gusto el dedicado a las orquídeas. Como tampoco se olvidaron de la fauna, hay una interesante variedad de animales que hacen la delicia de los niños, y de los mayores. La habitación con cientos de mariposas que revolotean entre las plantas entusiasma al más impávido.
Un buen restaurante y dos cafeterías, y unos espectáculos con delfines (pobres animales que no viven en el mar), con papagayos y con aves exóticas y con rapaces, amaestrados todos al límite de lo increíble, ayudan a que las horas pasen con agradable prontitud.
Nota: Puedes encontrar tres relatos de mi librillo Nueve islas, Nueve ensueños, en:
El lagarto: http://www.vanitaperal.com/asosao/relato1.pdf
Las grajas: http://www.vanitaperal.com/asosao/relato2.pdf
Te deseo un buen día.
3 comentarios:
Esta excursión que nos traes hoy, hasta con imágenes, es una maravilla. ¡Cuán lejos de mí, qué cerca me la sirves!
Un abrazo.
Me encanta Palmitos Park y suelo ir una vez al año para ver las maravillas que hay allí.Gracias por compartir.
Ya solo te queda por subir en globo. Y no es por darte ideas nuevas, por si tus hijos me retiran la palabra. Estoy leyendo tu libro y me está gustando mucho; Antonio leyó el primer relato y también le gustó, dice que seguirá leyéndolo.
Espero que Belarmino esté orgulloso.
Publicar un comentario