La plaza de Santo Domingo, en el señorial barrio de Vegueta, reune las condiciones adecuadas para actos que requieran tranquilidad de espíritu, comunicación afable y amistosa convivencia. Muy posiblemente, este ambiente sosegado que puede percibir cualquiera que pase por ella o por las calles contiguas, le venga de los frailes dominicos que hace tantos años habitaron el convento de San Pedro Mártir que estuvo junto a la iglesia de cantería azul que abre su fachada a la plaza. De esta iglesia salen en procesión en la Semana Santa tronos con imágenes veneradas por los fieles, obra de Luján Pérez, y en el mes de octubre se celebra la festividad de la Virgen del Rosario con una romería que recorre el barrio.
Pero no es del carácter eclesial y devoto de esta plaza de lo que quería hablarles sino de boleros. Del festival de boleros que ha tenido lugar en ella, por tercer año consecutivo, para ser exactos y que congregó en los días viernes y sábado últimos una cantidad enorme de personas que aman el bolero como si de canción autóctona se tratara. Porque en Gran Canaria (en toda Canarias posiblemente) se ama el bolero y se siente como se siente y se quiere la isa y la folia, la malagueña y las seguidillas. Porque no hay reunión de amigos en la que una guitarra aparezca, para que antes o después, el bolero tome las riendas y termine siendo el eje sobre el que giran todas las canciones de la fiesta. Canciones de amor, nostálgicas y bellas.
Te deseo un buen día.
P.S. en http://www.vanitaperal.com/asosao/relato6.pdf puedes encontrar mi relato "El camello" con las propuestas que Cosme Aguiar hizo a los curas de Fuerteventura. Espero te guste.
1 comentario:
Su majestad el bolero. ¿Quién no recuerda unos brazos enlazados por la espalda con las pautas de un bolero?
Un fuerte abrazo.
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