jueves, 5 de julio de 2012

Nada

Hola a todos.
He leído en estos días 'futboleros' y de jolgorio por la victoria de España, la novela Nada de Carmen Laforet. Sentía por esta obra una doble curiosidad: por haber sido ganadora del primer premio Nadal, en 1944, y porque su autora -que entonces contaba tan sólo 23 años- había vivido su juventud en mi ciudad, o sea, en Las Palmas de Gran Canaria, hasta cumplir los dieciocho. A pesar de la curiosidad no la había leído anteriormente de lo que me arrepiento. Aunque como bien dice el refrán "nunca es tarde cuando la dicha llega".

La leí, ya digo, en estos pasados días y su lectura me ha dejado un regusto amargo. Carmen Laforet nos presenta una familia burguesa venida a menos, en la Barcelona de la posguerra. Ha venido la protagonista, Andrea, huérfana y joven, a Barcelona desde un pequeño pueblo, para estudiar en la universidad y con el ánimo de encontrar todos los alicientes de la gran ciudad que había soñado. Se encuentra con una familia mal avenida en donde no faltan insultos, peleas, ni maltratos. Al llegar a la casa, de noche cerrada, a quien primero ve es a su abuela "la mancha blanquinegra de una viejecita decrépita, en camisón, con una toquilla sobre los hombros".

Conocerá a sus tíos, Juan y Román, que se llevan como el perro y el gato. Y conocerá a Gloria, la mujer de Juan, que sufre las palizas de éste y el acoso continuado de su cuñado que la pretende. Y tendrá que lidiar Andrea con su tía Angustias encasillada en una forma de religión hipócrita y austera que le hará la vida imposible. Y para completar el cuadro que encuentra la joven en la casa de la calle Aribau estarán el niño, pequeño y enfermo, hijo de Juan y de Gloria, la criada y el perro Trueno, el loro y un gato.


Nos lleva Andrea, partiendo de esta casa de la calle Aribau en donde transcurre la vida gris de su familia, por sitios de la Barcelona medio derruida por la guerra: la catedral, la iglesia de la Virgen del Mar, el barrio chino (a donde va Gloria con frecuencia a ganar algunas pesetas con el juego), a la Universidad en donde encontrará indiferencia en un principio y hará amistades más tarde que le llevará a barrios elegantes.


Y conoceremos con Andrea el hambre. El hambre atroz que sufre debido a la escasez de alimentos, que las clases burguesas no pueden comprar pues no tienen dinero. Está Andrea un año con esta familia en casa de la abuela. Las situaciones, cada una más horrible que las anteriores, se suceden llenándola de congoja. Y se refugia para sobrellevar los malos momentos en su amistad con Ena, joven estudiante como ella, de la universidad.


En la lectura, que se hace amena y fácil, he creído encontrar reminiscencias del tiempo en que su autora, Carmen Laforet, pasó en Gran Canaria: algunas palabras, alguna entonación... No sé, algo. O nada.


Te deseo un buen día.


1 comentario:

Francisco Espada dijo...

Todo un clásico de la literatura española contemporánea; un gran libro de una gran autora.
Un abrazo.