viernes, 7 de diciembre de 2012

Las Palmas y los santos varones

Hola a todos.
Cayó en mis manos por casualidad un pequeño libro escrito por Horst Uden, ciudadano alemán nacido en Silesia en 1898, que lleva por título Bajo el Drago y tiene por subtítulo Leyendas y tradiciones de las Islas Canarias. Estas leyendas, cuentos, o relatos cortos, fueron escritas a finales de los años 30 del pasado siglo después de unos viajes que el autor realizó por el archipiélago. En uno de los cuentos que lleva por título "Al Cojo Pepe" pude leer este comienzo: "Entre la vieja fortaleza de piedra que lleva el nombre de Risco de San Nicolás y la catedral de dos torres, el signo distintivo del Real de Las Palmas, se extiende la oscura maraña de las estrechas callejuelas del puerto, que apenas dejan paso a un mulo cargado".

Al rato me encontré pensando -y aún no sé el porqué- que los Riscos de Las Palmas tienen todos nombres de santos: nombres de santos... varones. Y me puse a enumerarlos: más allá del Barranco de Guiniguada por donde estaban las carreteras que nos llevaban al Sur y al Centro de la isla -de Gran Canaria- tenemos los Riscos de San José, de San Juan, y de San Roque; por acá de tal Barranco tenemos los de San Nicolás, San Bernardo y San Lázaro; y un poco más hacia el Puerto, pasado el Barranquillo de Mata y el castillo de igual nombre por donde estaba la única carretera que durante muchos años nos llevaba al Norte tenemos el barrio de San Antonio, también en un risco.

Me dio entonces por seguir el inventario y me encuentro conque los varones santos se llevan la palma en Las Palmas. San Cristóbal es el barrio marinero por excelencia al que encontramos según entramos desde el Sur; a San Agustín, a San Francisco de Borja y a Santo Domingo de Guzmán los tenemos en sus iglesias respectivas por el señorial barrio de Vegueta; a San Antón, en su antigua ermita, justo detrás de la Catedral en dicho barrio; pasando al barrio comercial de Triana tenemos a San Pedro con una calle (al parecer por un antiguo convento), a San Francisco de Asís al que podemos venerar en su iglesia y que además cuenta con un castillo a su nombre, a San Telmo en la parroquia de San Bernardo... Y más allá, por fuera de la portada y hasta la Isleta- nos encontramos con las parroquias de San Pablo, de San José, de San Pedro, de San Pío X; y ya por otros barrios de la ciudad podemos encontrar las parroquias de San Antonio María Claret, de San Pedro de San José Bethencourt, de San Marcos Evangelista, de San Esteban Protomártir, de San Francisco de Sales, de San Vicente de Paúl, de San José Artesano, de San Francisco Javier, de San Gregorio Magno, de San Juan Bosco, y de San Lorenzo.

Y también tuvimos, y hoy no tenemos, una antigua ermita dedicada a San Sebastián.

Como vemos la lista de santos varones es extensa. Es natural pues la isla fue conquistada por los Reyes Católicos cuando ya habían venido misioneros mallorquines muchos años antes, y los colonos que vinieron en busca de tierras o trabajo se trajeron sus advocaciones preferidas. Y lo mismo hicieron los frailes que a la isla vinieron y en Las Palmas abrieron conventos.

Y aquí me tienen ustedes por culpa de la lectura del cuento titulado "Al Cojo Pepe" dándole vueltas al coco y sin quererlo ni beberlo con la obligación de saber el porqué de la preferencia de los habitantes de mi ciudad, desde los tiempos de la conquista hasta hoy, que ha hecho que tengamos en los altares nuestros a éstos y no a otros santos. Trataré de descifrar la parte oculta del misterio.


Retablo Iglesia de San Agustín


Iglesia de San Roque

Te deseo un buen día.

3 comentarios:

Marcos dijo...

Santas Islas Afortunadas.

Francisco Espada dijo...

Algo similar sucede con las Pitiusas, y siempre es debido a la conquista de esas tierra y a la época en la que sucede.
Un abrazo

Felipe Tajafuerte dijo...

Ahí tiene un buen tema de investigación, Ángel, pero tómatelo con calma. Un abrazo desde Cáceres