martes, 21 de mayo de 2013

Las rosas

Hola a todos.
Retrocedimos de Garganta la Olla y fuimos ascendiendo por una carretera flanqueada por cerezos por la que al día siguiente volveríamos para visita el Monasterio de Yuste. En algún punto la carretera gira a nuestra izquierda y nos vamos adentrando en el Valle del Jerte. Ya habíamos desistido de ver los cerezos en flor cuando Samuel nos dijo por el altavoz de la guagua que había unas flores en uno de ellos. Falsa alarma, mecachis. O no había flores o habían quedado atrás cuando miramos ansiosos por las ventanas del bus. Lo que si había eran árboles: un millón de árboles, varios millones tal vez. El valle se abría a nuestros ojos ahora en nuestro descenso dando vueltas por la carretera. Al fondo intuíamos al Jerte. A lo mejor la frescura de sus aguas nos llegaba anticipándonos sensaciones agradables. Torcimos en un cruce y fuimos hasta Cabezuela del Valle. Paramos junto al río, al lado de un puente. El agua clara discurría formando pequeñas cascadas apenas vistas por en medio del ramaje y de las flores.




Nos unimos al grupo temerosos del perdernos en tan pequeño pueblo y fuimos viendo lo que éste nos ofrecía: una vieja iglesia cerrada a estas horas; unos soportales con  unas mesas que invitaban al cortado; el anuncio de alojamientos varios...




Tras un rato de paseo terminamos en la calle principal del pueblo: la Avenida de Plasencia. Aquí unos comercios nos invitan a entrar tras los productos típicos del Valle y nos ofrecen, en maceta, cerezos pequeños para llevar. ¡Quién dispusiera de un terrenito para plantarlos! nos dijimos. En el frontis de una casa un rosal con rosas blancas tintadas de amarillo florecidas nos dio la bienvenida:




Enfrente, el anuncio de unos apartamentos no invitan a regresar en la primavera próximo para asistir a la floración de los cerezos. ¿Seremos capaces de hacerlo? Seguimos por la Avenida adelante, ahora junto al río al que volvimos a fotografiar. La quietud en la tarde era hermosa. Una higuera nos mostraba, generosa, sus frutos prometedores:




Te deseo un buen día.

2 comentarios:

Marcos dijo...

Y sigues con tu maravillosa excursión. Es un placer re-encontrarse con la naturaleza.

Francisco Espada dijo...

Preciosa entrada llena de detalles y de imágenes bellísimas. ¡Menudo viaje!

Un abrazo.