martes, 4 de junio de 2013

Una calle

Hola a todos.
El nombre de una calle en Cáceres -Alzapiernas- nos dio que pensar que los ediles del Ayuntamiento de esta ciudad extremeña, y de todos sus habitantes por extensión, están por el buen humor.  Es esta una calle -más bien un callejón- de pendiente bastante pronunciada con dos estrechas calzadas y una escalera en medio. Bajamos por ella (más tarde la subiríamos y sabríamos del porqué de su apropiado nombre) y nos encaminamos a la calle Los Pintores. Esta otra es una calle antigua como comprobamos al leer una placa que indica que en ella estuvo Felipe II en el siglo XVI. Es calle concurrida pues cuenta con comercios en los bajos de cada casa. La recorrimos buscando sellos de correos para franquear unas postales para los nietos; a medio camino se abre una plaza en donde hay una iglesia y unas esculturas; una de las estatuas es de una vendedora de periódicos, con un ejemplar antiguo de "El Periódico de Extremadura". Junto a la mujer nos fotografiamos para tener un recuerdo.





La calle de Los Pintores se prolonga en la Playa Mayor formando en esta un lateral largo bajo soportales; en la plaza está el Ayuntamiento y una torre (un poco más atrás) de planta cuadrada. Es tiempo del celebración del WOMAD por lo que además de una enorme carpa vemos multitud de niños con sus monitores en sus juegos y talleres. Aquí nos recoge una guía local con la daremos el paseo por la parte antigua de la Ciudad. Así recorremos calles con edificios nobles visitando algunos, nos dejamos llevar junto a los muros de la antigua muralla y caminamos por las distintas partes -con distintos nombres- del Adarve que es el espacio que queda como calle por dentro de la muralla. Nos gustó mucho el barrio judío en una de cuyas casas pudimos bajar hasta el aljibe en el que recogían el agua de la lluvia. Visitamos museos con objetos antiguos y cuadros interesantes y en una iglesia pudimos ver las capuchas de las distintas cofradías que acompañan a los pasos en Semana Santa.









No estaba prevista la visita a la Catedral. Así que buscando la ocasión nos salimos del grupo por unos momentos pues teníamos interés en ver al Cristo Negro del que nos había hablado Felipe Tajafuerte en su blog(*). En la puerta de la catedral estaba un joven al que dimos con gusto un óbolo para la entrada. Este nos indicó el lugar y hacia el altar del Cristo Negro nos encaminamos. No había nadie en el templo y la capilla estaba a obscuras y al pronto no pudimos ver la imagen del Crucificado. Luego se mostró ante nosotros y pudimos ver la perfección de la imagen con el Señor en la Cruz, su cabeza ladeada y su cara mostrando el sufrimiento infinito por los pecados de los hombres.


(*) Al Cristo Negro de Cáceres

Te deseo un buen día.

 

7 comentarios:

Marcos dijo...

Preciosas fotos, muy ilustrativas.

Francisco Espada dijo...

Bonito y divertido reportaje muy bien ilustrado. Te diré que en mi pueblo, Ojén (Málaga) hay una calle que aunque rotulada con otro nombre, todo el mundo la conoce por la calle Roahuevos: una pendiente de mil demonios con muchísimos escalones que subía y bajaba como jugando de niño, pero que hoy la evito porque hace falta unas piernas fuertes y un corazón a prueba de esfuerzos.
Un abrazo.

Pensionista Por Jubilación dijo...

Como dijeron, creo que en el Mayo francés, "la imaginación al poder". Hay que tener imaginación para tales nombres. O sea, el pueblo es sabio.
Un saludo, Ángel

Felipe Tajafuerte dijo...

Conozco muy bien esa calle pues al finalizar las escaleras suelo comprar productos extremeños en un par de establecimientos que hay allí. La plaza de la vendedora del periódico se llama Plaza de San Juan, por la iglesia que allí hay. Veo que te acordaste de mí y fuiste a ver el Cristo Negro de la concatedral de Santa María. Que los paséis bien.Un abrazo desde mi mejana

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Pensionista Por Jubilación dijo...

Hombre Felipe: ¿Cómo olvidarme de tus buenos consejos? Con ellos disfruté más de Cáceres pues vi a esta Ciudad con tus ojos además de con los míos.
Un saludo afectuoso, Ángel

Antonio Castillo dijo...

Ameno y muy bien ilustrado recorrido que invitar a visitar el lugar.
Me gustaría señalar que existen en España muchas imágenes, sobre todo vírgenes, negras. Estás imágenes no eran negras originalmente sino que adquirieron ese color con el tiempo por efecto de oxidación. Basta fijarse en sus rasgos que no son negroides.
Desconozco si este es el caso de este cristo y solo lo señalo como curiosidad.
Saludos.