martes, 25 de marzo de 2014

Cuando vinieron

Hola a todos.
Alguien, en algún momento, (unos dicen que Bertold Brecht, otros que Martin Niëmoller) escribió estos sangrantes versos:


  • «Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
    guardé silencio,
    porque yo no era comunista,
    Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
    guardé silencio,
    porque yo no era socialdemócrata
    Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
    no protesté,
    porque yo no era sindicalista,
    Cuando vinieron a por los judíos,
    no pronuncié palabra,
    porque yo no era judío,
    Cuando finalmente vinieron a por mi,
    no había nadie más que pudiera protestar.»

Hoy he recordado estos versos pues hoy la crisis ha llamado con toques estremecedores a mi puerta: un hijo mío, con mujer e hijos, ha pasado a engrosar la larga fila del paro. Y yo tendré que decir hoy, copiando al poeta: cuando echaron del trabajo al vecino, guardé silencio, porque no era cosa mía; cuando hicieron tantos eres, guardé silencio, porque a mí ya no me afectaban; cuando aprobaron la reforma laboral (que hace sangrar a tanta gente en lo más hondo del alma), guardé silencio y no grité...

Hoy no callo pero temo que ya no hay nadie que pueda entender mi grito de protesta, callado y sonrojante. Un grito más, de los muchos que resuenan a diario, que muy posiblemente no oiga nadie.

Te deseo un buen día.

5 comentarios:

Marcos dijo...

Es una sangrante realidad, pero aparte de quejarnos, ¿que podemos hacer?. Hay un partido que cuando gobierna nos lleva a la bancarrota, y otro que no sabe sacarnos, a quien protestamos.

Maria dijo...

Hola,
Me parece triste que ahora que tengas un familiar en paro, escribas esta entrada al blog, asi anda la ciudad, el país y el resto del mundo.

Desde la parte que me toca, hubo un tiempo en que tenía una clase social media alta, pero no por ello mis ideas cambiaron por el estatus social que tenía en ese momento, siempre he defendido las injusticias, cuando tenía y ahora que no tengo, pienso exactamente igual.

No soy una amante exagerada de los animales, pero no quiero que se les maltrate, por eso gritaré ante esa injusticia
No soy de color, ni china, ni de todas las razas humanas con las que hicieron tantos genocidios, pero les diré siempre a mis hijos y gritaré que eso no fue, ni es justo cuando se les trata aún hoy en día mal, siempre los defenderé a muerte a ellos y a cualquiera que sea tratado injustamente.

No soy judía, pero si hubiese estado en ese momento de la historia y me hubiese tocado un vecino, amigo, o desconocido en una situación como esa, arriesgaría mi vida por ell@s, son estas personas las que dan empuje a mi vida, lo que soportaron en su piel en su Alma, en la de sus seres queridos y lo que hicieron con los niños fue terrible, es algo latente que hay dentro de mi y que no consigo entender como el mundo dejo que esto sucediese , creo que fue por no querer ver, y girar la cabeza al otro lado, como creo leer en tu artículo hacías tu.
Triste es que cuando te toca a ti es cuando te duele


Dice una frase de Antonio Orihuela :

Cada vez veo más gente con una venda puesta en los ojos.
Incluso he visto gente a las que
habiéndoseles movido un poco
se la vuelven a colocar correctamente....


Y tenía razón.



Saludos

Francisco Espada dijo...

Ciertamente no suele hacernos llaga aquello que no nos llega directamente, pero estas son las consecuencia, que cuando es uno el afectado echa en falta la solidaridad. Suerte para tu hijo y para tantos hijos.
Un abrazo.

Pensionista Por Jubilación dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pensionista Por Jubilación dijo...

Hola María. Al parecer no pudiste ver la pizca de ironía que puse en mi entrada sobre el paro lacerante que nos atenaza. La culpa es mía; no supe explicarme. Lo lamento.