Hola a todos.
En un pueblo de Cataluña de cuyo nombre no quiero acordarme hicieron ayer un referéndum. Hacían los convocantes una pregunta de la que sabían por adelantado la contestación de la mayoría de mujeres y hombres llamados a votar. Más o menos era: ¿Quiere usted la independencia para Cataluña y convertirnos en una nación con plenos derechos en Europa? Jugaban con ventaja. Sabían que irían a votar masivamente los que comulgan con esta idea y que no irían los tibios. La consulta no era legal y por tanto no vincula para nada al Estado Español. Pero es jugar con fuego. Y como el fuego se extiende ahí están un montón de pueblos más que quieren convocar nuevos referéndum, por separado pero en el mismo día (el 6 de diciembre, día de la Constitución), para hacer la misma o similar pregunta.
Y a mí me vino ayer, como por casualidad, las imágenes de los incendios que cada año, al llegar el verano, asola el suelo patrio por descuidos, por negligencias o por intereses: por juegos. Incendios en los que quedan propiedades destrozadas, bosques quemados, animales muertos o desplazados, cuando no seres humanos muertos de forma horrible.
Me aterra el fuego. Me alarma el juego.
Te deseo un buen día.
1 comentario:
Los tibios, como ud. dice, debieron ir a votar porque se puede entender que no fueran de varias maneras:
1. Que ni les va ni les viene.
2. Al no ser vinculante, ni se preocuparon.
3. Son borregos y no tienen opinión.
Y o estoy de acuerdo en hacer un referendum de ese tipo porque la libertad de expresión debe ser respetada. Además, la ley permite a un alcalde hacer un referendum.
Saludos.
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