Hola a todos.
Tras el viaje, los mirlos, negros y de pico anaranjado, me acompañan en mis diarios paseos que doy con Pancho por los jardines Buenavista. Los veo volar en vuelos cortos de rama en rama, de árbol en árbol, y los sigo en su caminar por el césped, salto a salto, en busca de comida. Del césped suben a una rama, quedan quietos un breve espacio de tiempo, y luego vuelven a empezar con sus vuelos cortos, de rama en rama, de árbol en árbol...
Acompañan sus andanzas o su quietud con el canto. Pregunto a Pancho, sentado a mi lado en el muro de la fuente, si los escucha. Me mira mi perro mascota con sus ojos sonrientes, grandes como platos, y alza sus orejas de carlino para oír mejor los trinos alegres de nuestros compañeros. Se despereza al poco Pancho indicándome seguir el camino y entonces, de entre el follaje, unos pajarillos en bandada, mucho más chicos que los mirlos, levantan el vuelo, revolotean y van a esconderse en otro árbol asustando a las palomas del parque.
Salta entonces como con un resorte mi ágil perro y va tras de éstas no dejándolas tranquilas. Y así se cumple un día más el juego diario que pone en movimiento a los animalitos que sienten bullir su sangre con la primavera. ¡Saltar, correr, volar... vivir, su hermosa vida!
Te deseo un buen día.
3 comentarios:
Me hablaron de ellos desde muy pequeñito, pero a pesar de haberlos buscado con afán, todavía no he conseguido dar vista al mirlo blanco.
En mi barrio había uno al que le daba por los conciertos nocturnos...a las tres o cuatro de la noche (según leí hace poco, se dice "de la noche", ya que la madrugada es cuando empieza a clarear, aunque yo decía "las tres de la madrugada"). Bueno, después de este rollo gramatical, decía que, de repente, dejó de despertarme. Creo que algún vecino "ojeroso" regresó a su infancia y recordó las tirachinas, o "tiraeras" en canario.
Saludos, Oti.
Cuando salimos al campo mi hijo , que es biológo, pretende que reconozca a los pájaros por su vuelo o por su canto y el pobre no lo consigue. Menos mal que tiene mucha paciencia con su madre. Un saludo
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