lunes, 14 de mayo de 2012

Licor exquisito

Hola a todos.
Abandonamos Alcalá de Henares tras admirar la preciosa fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso de su Universidad, creada ésta en 1499 por el cardenal Cisneros, y de tomar el correspondiente 'cortadito' en un bar de la calle Mayor bajo los soportales. La lluvia que se había aliado con nosotros para permitirnos un paseo agradable volvió y nos acompañó durante el viaje de vuelta. Incluso un rayo infinitesimal vino a celebrar con nosotros nuestras vacaciones.


Por la mañana habíamos estado en Chinchón también bajo la lluvia. Una lluvia suave e intermitente que hacía que los paraguas se abrieran y cerraran como alas de mariposas. Y bajo los soportales de las casas que rodean la Plaza Mayor como si de un anillo irregular se tratara, tomamos un chinchón en un pequeño y agradable bar unido a una excelente ración de quesos del lugar. El chinchón es un licor exquisito con tres variantes según creo recordar: suave, medio suave, y fuerte. Para todos los gustos como se puede ver. Y quita el hipo... y el frío. La Plaza Mayor se convierte con frecuencia en plaza de toros, y en ella, nos dicen, toreó el gran Cantinflas unas secuencias para la película La Vuelta al Mundo en 80 Días. ¿La recuerdan?


También compramos en La Dulcería Obrador Artesano los sabrosos dulces que nos ofrecían: tetas de novicia, pelotas de fraile, hojuelas, rosquillas y magdalenas, entre otros. Fue cosa normal. ¡Con estos nombres cualquiera se priva de comerlos y de llevarlos!

Pero no sólo de anís y de pan vive el hombre y así nos fuimos a ver aquellos edificios emblemáticos que el delicioso pueblo nos ofrecía: la Torre del Reloj, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el Teatro municipal Lope de Vega. La Torre es un recuerdo de la antigua iglesia de Nuestra Señora de Gracia que fue derruida por los franceses en 1808. La iglesia actual guarda un cuadro de Goya presidiendo el altar mayor y el teatro es de sencilla estructura con preciosos palcos de madera y un telón de boca en el escenario que es una pintura con motivos de la Plaza Mayor. En el teatro estuve a punto de recitar una poesía clásica pero no hubo tiempo. Como digo yo: ¡otra vez será!.

Entre los tres edificios que están muy juntos en lo más alto del pueblo nos encontramos con el busto que puedes ver en la fotografía. Está dedicado por el pueblo a doña Francisca Enrique de Rivera, condesa de Chinchón y virreina del Perú, descubridora de la quina que fue considerada en su día "la más importante planta medicinal de ultramar".

Desde aquí arriba pudímos ver los tejados de las casas y al fondo el castillo de los Condes de Chinchón construido en el siglo XV. Otro edificio digno de ver es el que alberga el Parador Nacional, antiguo convento de los agustinos que data también del XV. Entre una cosa y otra, la mañana se fue sin prisas y tuvimos que volver. Atrás quedó un pueblo del que guardamos gratos recuerdos.


Te deseo un buen día.  

1 comentario:

Felipe Tajafuerte dijo...

Acabo de llegar de Benidorm y dentro de un par de días salgo de viaje de nuevo. A la vuelta retomaré las visitas a mis amigos. Hasta la vuelta
Un saludo desde mi mejana