jueves, 30 de agosto de 2012

Derechitos al cielo

Hola a todos.
Dos noticias han llegado en los últimos días a retorcerme las tripas y el alma. Dos noticias escalofriantes. En la una nos hablan de un desgraciado accidente; en la otra, supuestamente, de lo peor y más horrendo del ser humano. En la primera, la impericia de un joven que no se hace con la máquina; en la segunda, el horror de la sinrazón parece ser la causa. En ambas, los niños han sido víctimas inocentes.

Si los pequeños Ruth y José nos dejaron al desaparecer, seguro que subieron derechitos al cielo. Allí les estarían esperando los ángeles y los arcángeles, los querubines y los serafines y todos los demás coros celestiales. Seguro que con ellos juegan a infantiles y celestiales juegos. También habrán subido derechitos al paraíso los muchachos que perdieron la vida en el fatídico canal que habían llenado de agua, en Tudela. Fatídico canal y fatídica agua para un impredecible accidente.

De todos ellos es de quienes Jesús dijo aquellas palabras llenas de amor por los pequeños: "Dejad que los niños se acerquen a mí puesto que, de los que son como ellos, es el Reino de los Cielos".

Te deseo un buen día.

3 comentarios:

Felipe Tajafuerte dijo...

Terribles noticias las dos.Un saludo desde mi mejana

Francisco Espada dijo...

Estoy convencido de que en el mundo, a pesar de que pasan tantas cosas malas, cada día acontecen más cosas buenas que malas, pero son estas últimas las que alcanzan mayor notoriedad. Las dos a las que te refieres son efectivamente escalofriantes.
Un abrazo

Marcos dijo...

Como miembros de la especie humana nos superan y nos sobrecogen, son locuras humanas. Ojala hayamos superado el cupo y nos lleguen mas noticias de esperanza.