sábado, 21 de junio de 2014

Paseo en Matalascañas

Hola a todos.
Estuvimos alojados nueve noches en el hotel Carabela de Matalascañas en el viaje que hicimos con el IMSERSO. Tuvimos en esas noches actividades varias, para regocijo nuestro, en las que no faltaba el baile con el que los mayores dábamos cuenta de nuestras habilidades a lo Ginger Roger. De día, entre excursión y excursión, nos quedaba tiempo para el paseo por la localidad. Es Matalascañas una localidad de segundas viviendas o al menos esa fue nuestra impresión. Estábamos a finales de abril y veíamos como la mayoría de las casas (chalets o bungalows blancos con jardín) estaban cerradas a cal y canto, aunque eso sí, muy bien cuidadas. Entre tanta casa pequeña, unos hoteles y un campo de golf hablaban de un sector dedicado al turismo.

El día de nuestra llegada, tras el almuerzo, nos fuimos a dar el primer paseo en un trenecito abierto y pintado con vivos colores a recorrer el pueblo. Fue en el único paseo en que estuvimos en la playa que en nuestra visita se nos mostró hermosa aunque con nubes grises y mar alborotada por el viento. La playa es grande, larga, de arenas rubias con unos chiringuitos en los que debe ser una delicia el pescaíto fresco del lugar. Con el tren, llevado por un andaluz dicharachero y con buena música, recorrimos buena parte de la localidad y fuimos viendo rincones y espacios para pasear y ver con más detenimiento. Así apreciamos que cuenta Matalascañas con dos iglesias, un mercado, una "plaza para novilladas" según nos dijo nuestro guía con sorna refiriéndose a un depósito grande de agua, y una buena colección de esculturas urbanas.

Las esculturas eran variadas y estaban la mayoría en rotondas de la avenida principal. Pudimos ver en ellas pequeños ciervos, unos delfines, algunos toros (junto a la "plaza"), un menhir que nos habla de la antigüedad del lugar, un globo terráqueo y un sol poniente, y seres mitológicos junto a otras obras más prosaicas como un cañón y un ancla y un barco... y otras cosas que recuerdan que es pueblo agrícola y que linda con Doñana t que está juntito al mar.















Te deseo un buen día.

   

4 comentarios:

Marcos dijo...

Tomo nota para futuros viajes del Imserso. Por lo que cuentas las playas son de las que busco. Me ha faltado el nombre del hotel. Un abrazo.

Pensionista Por Jubilación dijo...

Hola Marcos. El nombre del hotel (está al principio de la entrada) es el Carabela. Nos gustó bastante aunque por las noches en las cenas, por turnos, la algarabía -exagerando- era la nota dominante-
Un abrazo, Ángel

Marcos dijo...

Gracias, tienes razón, me despisté.

Felipe Tajafuerte dijo...

Parece un pueblo interesante, y lo tengo pendiente. No he viajado nunca por el Inserso pero quizá sea la hora de intentarlo. Un abrazo desde mi mejana