Hola a todos.
Han querido los almendros florecer este año antes de tiempo. Dicen, que es por el agua abundante caída en el otoño y por el calor diurno que no quiere menguar en este mes de enero. No sé. Yo quiero creer que el motivo es otro, y que las flores, blancas y rosadas, querían venir temprano a alegrarnos la vista y a regocijarnos el alma. Por ello están los pequeños árboles bellamente florecidos luciendo los pétalos que ocultan las almendras con las que harán más adelante el mazapán y el bienmesabe las buenas gentes de Tejeda.
Nos fuimos esta vez para gozar el espectáculo a los altos de Valsequillo. Nos dejó la guagua en el caserío que llaman el Rincón de Tenteniguada, arriba en medio de las majestuosas montañas de la Gran Canaria y bajamos caminando despaciosamente carretera abajo. Nubes negras se enseñoreaban en el cielo más al sur, y por encima de nosotros iban y venían en jirones cubriendo los riscos y amenazando lluvia que no llegó hasta por la tarde. Sentíamos un sentimiento de paz auténtico saboreando el campo.
Los almendreros nos acompañaban todo el camino a un lado y al otro de la carretera y los veíamos difuminados también cerca y lejos destacando sus flores sobre el verde de los bien cuidados cercados. A cada vuelta, una postal única y apetecible se abría ante nuestros ojos. Por entre los almendros podíamos ver ora un estanque casi vacío cubierta la poca agua en su fondo con las plantas acuáticas flotando, ora una casita típica de campo canario con el color blanco y las tejas rojas, aquí unas tuneras y unas pitas y unos veroles, y más allá unos arbustos con flores amarillas dispuestas a reventar en la cercana primavera.
Como colofón un potaje berros que no se lo salta un camello, con piña incluida, en un restaurante de Las Vegas de Valsequillo, y luego la lluvia, serenita, que nos acompañó buena parte del camino en guagua de vuelta a casa. ¿Hay quién de más?
Te deseo un buen día.
2 comentarios:
Me ha gustado mucho tu relato, quizá sea porque está en la línea de lo que yo hago.
Temprano florecen los almendros, claro que aquí la temperatura no es la misma.
Un saludo
Es un espectáculo muy hermoso.Yo no dejo de ir ni un solo año.Un abrazo.
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