martes, 5 de enero de 2010

Comentarios

Hola a todos.

Leo con bastante frecuencia los comentarios que acompañan a muchas de las noticias que dan los periódicos digitales de mi isla. Muy posiblemente me entretengo en esta práctica como un ejercicio de humildad, a la vista de los contenidos, y de los continentes, de la mayoría de las misivas. Bien es verdad que muchos de los comentarios son positivos y aleccionadores y que dejan traslucir el conocimiento que del tema tratado tiene el comunicante de turno. Pero lo que me alarma y me apena es la cantidad de barbaridades que se escriben al amparo del anonimato. Aquí cabe todo y de todo. Lo peor, cuando ponen a alguien a parir, sobre todo si la persona que da pie a la noticia es un político o el hecho comentado tiene relación con la política. Se ve en los comentarios que a nivel local también es cierto aquello de las dos España porque al parecer no hay forma de ponernos de acuerdo en nada. Desgraciadamente, tirando cada burro en distinta dirección y sentido es imposible que el carro se mueva hacia algún lado. ¿Qué decir de los insultos lanzados por teclados iracundos contra toda persona que ostenta un cargo? Si de ellos hemos de sacar un juicio de valor sobre la consideración que se tiene de los que nos gobiernan, mal andamos. ¿Es falta de educación democrática, o sencillamente es falta de educación? Al no tener dato alguno sobre los comentaristas me es imposible hacer un estudio sociológico relacionado con este tema. A mí particularmente me gustaría que se hiciera por persona o entidad (¿La Universidad, quizá?) este análisis imposible. A lo mejor serviría para algo.

Te deseo un buen día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buen día, Angel, muy bueno el texto de hoy, quiero desearte FELIZ AÑO 2010, y pedirte que tu pluma nunca falte porque se está convirtiendo en imprescindible.
Nunca me animo a comentar, pero veré de hacerlo más a menudo.
Saludos.

Paco Nadal dijo...

Hola Ángel. Feliz año para ti y para todos los tuyos. Y que en esa hermosa tierra canaria se cumplan todos tus sueños. Seguimos viajando juntos, aunque sea por el ciberespacio