miércoles, 24 de agosto de 2011

Ir de culo

Hola a todos.
Ir de culo significa en la jerga habitual ir pa'trás como los cangrejos, ir cuesta abajo y sin frenos, estar jodido de verdad y otras lindezas por el estilo. En este contexto está claro que el mundo va de culo: de ello se encarga de recordárnoslo los medios de comunicación que nos nombran día sí y día también la crisis con su secuela de desempleo, de hipotecas imposibles de pagar, de farmacias que se plantan en huelga como si de futbolistas se trataran, de la caída de las bolsas, de la subida de la prima de riesgo, de Merkel y de Sarkozy, de Zapatero y de Rajoy -y de Rubalcaba-, de Irlanda y de Islandia, de Portugal y de Bélgica, de Grecia y de Italia, de Obama y del Banco Central Europeo... y que no levantamos cabeza. Nos recuerda también que el mundo va de culo, y esto sí que es grave, la hambruna en el Cuerno de África, la guerra en Libia y la represión en Siria por citar sólo cosas de actualidad.

Si el mundo como vemos va de culo, nosotros que no nos podemos sustraer de sus males vamos también cuesta abajo y sin frenos y con el temor de terminar jodidos de verdad. Así que yo, sin querer pontificar, propongo una nueva acepción de la expresión ir de culo, que creo haber descubierto, para el acervo popular. Trataré de explicarme:

Está usted tranquilamente sentado en la arena o sobre una toalla en la playa (en mi caso en Las Canteras) cuando de repente a unos poquísimos metros de su nariz aparece un hermoso culo con su correspondiente diminuto tanga.(Todo el mundo sabe que cualquier culo puede ser más hermoso o menos hermoso, pero que todos son hermosos). Y entonces no sabe usted que hacer: si cerrar los ojos, lo que sería peor porque la imagen se distorsionaría y se engrandecería; si meter la cabeza bajo la arena lo que le impediría respirar; si meter el dedo en el ojo del vecino; si ponerse a silbar haciéndose el despistado; o si taparse con la toalla lo que le daría mucho calor. Y entonces decide usted ir de culo. O sea verlo sin reticencias ni pudor como corresponde a una de las obras cumbres de la creación. Y se queda usted 'lelito', 'lelito', como traspuesto, despreocupado de los problemas que algunos pesados dicen que no nos abandonarán jamás.

Ya puestos, creo que podríamos mandar a los mercados a ir de culo, con esta mi acepción nueva, para ver si de una puñetera vez se quedan tranquilos y nos dejan vivir sin sobresaltos.

P.S. Fotos, hoy no. La razón es obvia.
Dos. Propongo al inventor del tanga candidato al premio Nobel de la Concordia. ¿Alguien se opone?

3 comentarios:

José dijo...

Yo no me opongo, es más, propongo ampliar el invento (o disminuir) para dejar a los “mercados” con el culo al aire.
Un abrazo

Francisco Espada dijo...

Julio Iglesias hizo con su canción "Un canto a Galicia" todo un himno; ahora, amigo, tú le haces un himno al culo. No está mal, hasta es posible que termines viviendo entre Las Canteras y Miami. ¡Bravo!

Felipe Tajafuerte dijo...

Me gusta esta forma que propones de ir de culo. Lo mejor es mandar a los mercados y sus secuaces no a ir de culo sino a tomar por el culo. Saludos