Leo un bien documentado libro sobre José Arencibia Gil. Su autor, Germán Jiménez Martel, invirtió cinco años de investigación en hemerotecas y en entrevistas con familiares y amigos del pintor para conseguir un trabajo de fin de carrera en la Universidad de Las Palmas. Tenemos por tanto datos contrastados que nos hablan de la vida y de la obra de este artista. Nació José Arencibia en Las Palmas y con tan sólo tres años sus padres lo llevaron a vivir a Telde, por lo que esta sureña ciudad lo consideran hijo propio. Vivió sus años de niñez y juventud en el Barrio de San Francisco al que llegó a tomar cariño verdadero. De joven, tuvo la suerte de que se fijaran en sus dotes para el dibujo y de que convencieran a sus progenitores para que fuese a estudiar a la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid.
Aprovechó nuestro joven paisano su estancia y estudios en Madrid añadiendo a sus condiciones innatas una sólida formación artística de mano de eminentes profesores. Esta formación academicista hizo que José Arencibia, una vez de vuelta a casa, quedara fuera de movimientos surgidos en torno a la Escuela Luján Pérez que tanto fruto dio en otros artistas isleños. Germán Jiménez nos muestra tres etapas en la vida artística de Arencibia: de 1941 a 1953, del 53 al 61, y del 61 al 68 año en que muere a edad temprana el pintor. "En el primer período sus composiciones destacan por su traza académica y un perfecto dibujo... siendo los paisajes, marinas, retratos, vistas parciales de Telde y escenas folclóricas los temas que ocupan la mayor parte de sus trabajos".
En la segunda etapa José Arencibia recorre la isla pintando del natural paisajes costeros con rocas y olas bravas en movimiento; pinta las cumbres grancanarias con pincelada rápida a la vez que minuciosa y detallista. Utiliza óleo y acuarela y sus bodegones con elementos sencillos como flores, vasos de cristal, caracolas y conchas son de gran belleza. Al final de esta etapa pinta el mural de la iglesia de San Francisco en Las Palmas -óleo sobre lienzo- con el tema del Calvario; coloca en el centro (separado de la pared) la escultura del Crucificado, y la obra toda es como una representación en la que están los dos malhechores, uno a cada lado, con el grupo de María y las Santas Mujeres a los pies de una cruz y los soldados repartiéndose las vestiduras en la otra; los cuatros evangelistas, uno en cada vértice con los animales que les representan, completan este bello mural.
Del 61 al 68 recibe varios encargos de murales. Su muerte, fulminante e imprevista, con tan sólo 53 años, permite a Arencibia pintar sólo los de las iglesias de San Matías en Artenara y de Santa Lucía de Tirajana, murales que deseo ver y que naturalmente anoto en mi agenda para ello, y también en el baptisterio de la iglesia del Cristo en Guanarteme. Otra obra que quiero ver es el friso del Instituto de Enseñanzas Medias de Telde en el que, no pinta motivos religiosos sino diferentes actividades agrícolas e industriales con personajes masculinos fuertes ejecutando las duras tareas y mujeres frágiles realizando labores del mundo agrario.
He tenido la oportunidad de ver en el Museo León y Castillo varios cuadros de José Arencibia, unos expuestos y otros guardados que amablemente me fueron mostrados. El titulado "Los Viejos" es magistral. Representa -según me dicen- a un grupo intentando volcar una aulaga para prenderle fuego con el que intentar ahuyentar a la langosta, plaga venida a la isla (millones de animalitos devoradores) en 1956. Las facciones de hombres y mujeres, sus ojos vivos o entrecerrados, y las arrugas de estos campesinos muestran el esfuerzo y la preocupación.
P.S. José Arencibia Gil, al que no debemos confundir con Jesús Arencibia igualmente pintor isleño pero de diferente estilo del que hablaremos en otra ocasión, fue además diseñador de muebles, escultor y a él se debe entre otras aportaciones urbanísticas el trazado y arreglo de su querido barrio de San Francisco en Telde.
Te deseo un buen día.
2 comentarios:
Quisiera agradecer a este Blog esta biografía del gran pintor D José Arencibia. Como Santaluceño me crié observando y admirando el mural incompleto de mi iglesia, mi madre siempre me contó que lo había hecho un pintor llamado Arencibia al que ella conoció y que murió un 31 de diciembre bailando con su mujer, mi madre también me contaba que cierto día que D José Arencibia se encontraba pintando el mural de nuestra iglesia, durante un descanso en la plaza del pueblo se quedó mirando fijamente a los riscos de Tirajana y comentó; "que hermosa puesta de sol para pintarla". En fin siempre a sido una figura que ha despertado en mi admiración, felicidades por el blog y un abrazo.
Muchas gracias por la información ofrecida.
Por favor, ¿sabe usted en qué iglesia representa a unos santos, concretamente a Santa Clara? NO me acuerdo exactamente, simplemente que ofrecía unos panes consagrados. Gracias.
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