jueves, 15 de enero de 2009

La Aldea

Hola a todos.

Siento la necesidad de escribir algo sobre La Aldea. La gran olvidada, al menos para mí, y posiblemente para la inmensa mayoría de ciudadanos de esta gran urbe que es Las Palmas. Yo he estado, lo confieso casi con vergüenza, sólo en tres ocasiones en La Aldea de San Nicolás de Tolentino. No valen excusas. A la edad que tengo he ido una vez cada 22,5 años de media, las dos veces primeras andando cuando era joven y la última en una excursión de ésas que hacemos en grupo los mayores.

No conozco por tanto a La Aldea y La Aldea no me conoce a mí. Somos como vecinos que subimos y bajamos en el ascensor y que casi nunca coincidimos. Tan cercanos y tan lejanos a la vez. Este lugar incomparable está tan sólo a 71 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria y es como uno de esos territorios del Oeste Americano tan distantes para los colonos que querían conquistarlos. Lo complicado del terreno que separa al resto de la isla con este municipio hace que las carretera de acceso sean muy sinuosas y que se tarde en coche no menos de hora y media. (Para quienes me lean fuera de las islas, en península o en otro sitio, que no se alarmen por esta sensación de lejanía; para nosotros las distancias son distintas y todo lo que pase de un rato ya es excesivo).

De La Aldea se los cuatro tópicos: el maravilloso paisaje del Andén Verde con los acantilados hacia el mar que se ve allá abajo de color azul; la playa de Güi-Güi a la que se llega por mar o atravesando barrancos durante dos horas; la falta de playas de arena amarilla en el casco del municipio en donde hay una de arena negra y rocas; la "embarbascada" o pesca a mano en la fiesta del Charco en septiembre. Que cuenta con los barrancos, núcleos de población y playas de Tasarte y Tasartico. Se también que se habla de La Aldea cuando llueve con fuerza porque grandes piedras caen en la estrecha carretera, y que está sometida a esos vientos fuertes del noroeste que azotan a la isla de cuando en cuando haciendo destrozos en los cultivos de la zona. Y se que los aldeanos son gente trabajadora que saben sacarle el ciento por uno a su rica tierra gracias al agua de las presas construidas en los cauces de su barranco.

Ahora estos aldeanos han bajado a la capital de la isla y provincia a solicitar ayuda. Se enfrentan como todos a la crisis pero es que ellos además se enfrentan a la Naturaleza. Una plaga de no se que mosca amenaza con destruir todos sus cultivos de tomate de los que dependen en gran medida. Es similar esta situación, dicen, a la sufrida en los años 70 cuando una pertinaz sequía les hizo arrancar todas las plataneras. No piden nada que no se merezcan y estoy seguro que el Gobierno Canario y el de España se lo concederán.

P.S. Foto de Güi-Güi tomada del blog http://canariaspanoramicas.blogspot.com/

Te deseo un buen día.

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