Hola a todos.
A mitad de verano y sin ver el sol; o casi. Bendita panza de burro que el Señor nos ha enviado este año, de forma tan persistente, a Las Palmas. Mientras por tierras peninsulares se hartan de calor bochornoso, y hasta en la madre Rusia sudan como condenados a galeras por el verano más caluroso en no sé cuántos años, nosotros aquí tan campantes con el parasol de siempre, más cargadito que nunca. Pero bueno, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, que diría el mago. Bien está poder dormir de noche sin necesidad de tener todas las ventanas abiertas de par en par, gracias a los alisios, y bien estaría también tener un poco de sol directo durante el día, aunque fuera para hacer una fotografía con luz suficiente. Me da que en esto como en todo, cuando no llegamos, nos pasamos. Claro que, tomándolo con optimismo, debemos pensar que no hay mal que cien años dure, que dice el refrán. Y además, supongo que con este tiempo que gozamos, más gente al igual que yo estará flipando pues le gusta mogollón no acalorarse demasiado. Ya les contaré cuando dentro de una semana me vaya a Las Canteras a pasarlo de 'agute' en la mejor playa del mundo. Abur.
Te deseo un buen día.
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