Hola a todos.
Ayer al pasear por el parque con Pancho vi en uno de los pasillos, cerca de la fuente, a un polluelo de tórtola. Había caído, seguramente, de la rama en que estaba su nido y no podía el pobrecillo retomar el vuelo para alcanzarla. Lo vi desvalido, sin moverse, tan pequeño. Lo cogí con mi mano y lo subí a un parterre junto al árbol. Hoy, al volver al paseo, estuve buscándolo y, al no verlo, supuse que de alguna manera habría conseguido levantar el vuelo y ponerse a salvo junto a sus mayores.
Entre rama y rama vuelan las tórtolas casi sin mover las alas, y parecen con ello divertirse. Y no están solas. Junto a ellas otros pajarillos pequeños y algunos loros o guacamayos, o qué sé yo, (éstos últimos se han reproducido de algunos ejemplares traídos por exotismo), saltan y cantan las canciones de la mañana, agradeciendo la sombra en este día de intenso calor.
Te deseo un buen día.
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