viernes, 18 de enero de 2008

Mercado de Vegueta


Hola a todos. Atendiendo a mis deseos de ir a desayunar chocolates con churros al Mercado de Las Palmas, o de Vegueta, hemos cogido la guagua, mi mujer y yo, que nos deja en la Alameda. Bajamos por la Plaza de las Ranas y calle Lentini, a estas horas siempre con gente que vienen y van a sus quehaceres, y ya en la esquina con Triana donde estuvo el Puente de Palo vemos que han colocado un mural que reproduce este símbolo del pasado de nuestra ciudad. Le llaman además antiguo puente comercial López Botas y es porque este puente no sólo servía de enlace entre las dos orillas del Guiniguada sino que tenía bazares, cafés y otras tiendas. Digno de verse era cuando las lluvias hacía correr el barranco y el agua achocolatada entraba en los comercios.

Ya junto al mercado, en la calle Mendizábal, hoy medio peatonal, nos damos una vuelta y decidimos en cual entrar de las varias churrerías que hay. Porque esta plaza de mercado tiene muchas puertas, unas para ir al interior y otras de comercios al exterior entre los que vemos barbería, estanco, bares, y una zapatería -no venta de zapatos sino arreglos- donde hay colgados muchos trabajos artesanales, botas, sombreros, cuchillos y otros arreos, lo más probable útiles para cacería. Al otro lado de la calle luce un comercio de venta de flores con su exposición en la acera de ramos y plantas insinuándose para que las compremos; lo dejamos para el final, y eso, al final salimos escaldados porque nos cobran por un ramito de siemprevivas -rebajado y todo- cinco euros, o sea 832 de las antiguas pesetas. ¡Chacho que soy un jubilado, tú! Alrededor de la plaza se nota el ajetreo con presencia de furgones que descargan mercancías y hombres con carretillas que las transportan, aunque es seguro que éste ha de ser mayor cuando en horas de la madrugada prepare cada cual su puesto de venta.

En el interior se nota, nada más entrar, la limpieza y la buena colocación de los puestos amplios y vistosos. Fue arreglado el Mercado recientemente y se ha hecho con mucho gusto. Frutas y verduras, artísticamente colocadas por casi todos los comerciantes, dan con su colorido ganas de ir probándolas unas detrás de otras. Tunos chumbos, plátanos canarios, piña tropical, aguacates, naranjas, manzanas, peras, papayas y mangos... en fin toda una gama de frutas, y ristras de ajos y de cebollas, y cuanta verdura pueda uno pensar. En uno de los puestos como decoración tienen un buen número de utensilios antiguos: cocinilla, plancha, hierro para planchar, un aparato de radio, etc. No faltan los puestos de pescados y de carnes, los primeros con ricas sardinas y brecas y hasta una morena enroscada. Y en un pasillo una muy bien conseguida estatua que está dedicada a la mujer que lleva su compra a casa.


A Pepe Castellano - Voz de 'Pepe Monagas'

Andrés Déniz 'el Ratón' era un hombre que vagabundeaba durante años en los alrededores; uno de tantos peculiares personajes que de tanto en tanto da la ciudad y por ello tiene una calle dedicada a su memoria en la trasera del Mercado, esquina con la calle de la Pelota; iba siempre descalzo, pies sucios y con costras, y con una americana grande para su talla llena de condecoraciones de hojalata. En otro lateral de la Plaza una placa en bronce realzada nos recuerda a José Castellano quien dio su voz y deje de canarión para la grabación de Las Memorias de Pepe Monagas, en una versión inigualable.

Te deseo un buen día.





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