sábado, 22 de diciembre de 2007

Villancicos


Hola a todos. Ayer me tocó la lotería aunque el sorteo se celebra hoy, pues fui al colegio de mis dos nietillos varones (la niña está en otro colegio distinto) a ver la fiesta de Navidad. Hay que ver a los pequeños cantores, desde los tres añitos hasta los once, afanándose por cantar bien lo que sus maestros le han enseñado para esta ocasión. De infantil y primaria es el colegio y no sé donde había más emoción: en los niños y niñas mientras cantan, mientras esperan o alborotan, en sus profesores y profesoras o entre los padres, madres, abuelas y abuelos que formábamos su entusiasmado público. Cantaron como los niños saben hacer villancicos tradicionales y otros villancicos canarios, no sé si con letra preparada para la ocasión. Además una de las clases nos sorprendió con un simpático belén viviente que, en el escenario, con altura de pocos centímetros pues todos ellos eran pequeñines, nos mostraban a San José con barba y todo, a la Virgen, a los pastorcitos y a los ángeles con sus alitas, y cómo no a los Reyes Magos, ofreciendo Reyes y pastores sus ofrendas al Niño.








Me veo, mientras escucho, en los Salesianos. Me oigo a mí mismo cantando villancicos en el coro de la iglesia ' ¡... ha nacido el Redentor, venid y adoremos, venid y adoremos, venid y adoremos al Niño Dios...!' Un Rey me da el regalo que es un juego de carpintero: un martillo, unas tenazas, un pequeño serrucho... Es a mi parecer el mejor regalo que recibo de los Magos. Mi ilusión es enorme, sólo rota más tarde porque del juguete nunca más sé; desaparece y no vuelvo a verlo. Lo que sí veo es el salón de actos que tiene el colegio donde hacemos teatro y vemos cine, con películas de Rintintín, el perro que se las sabe todas y Rex el caballo que es su compañero; entre los dos salvan siempre al protagonista, al muchacho, de las emboscadas que sus enemigos los malos le hacen. También películas del Gordo y el Flaco que nos hacen desternillar de risa. En este salón de actos también actúa la banda de música del colegio y me veo tocando el saxofón mientras mi hermano Perico, mayor que yo unos años, toca el bombo. Incluso me llego a ver cuando con la banda vamos a tocar en procesiones de Semana Santa y de María Auxiliadora.






La primera vez que comí "moros y cristianos", o sea judías negras y arroz blanco, fue cuando entronizaron la imagen de la Virgen en lo alto del frontis del colegio. Los curas hicieron la correspondiente fiesta en los jardines que estaban en la parte delantera del mismo y que hoy están desaparecidos por la construcción de un parking. ¿Por qué juegan con nuestros recuerdos? Recuerdos que van hacia los dos patios que tenía el colegio y que supongo sigan estando, uno de cemento para los más pequeños y otro de tierra donde se jugaba al fútbol, justo donde empezaban las clases de sastrería, encuadernación, imprenta, carpintería... Y ¿como no? recuerdo el patio interior con columnas y plantas donde en una imagen de la virgen, hecha de azulejos, rezaba:




Madre mía Auxiliadora,
amparadme en este día,
sed mi luz, mi norte y guía
en cada momento y hora.


Así me salvo de fijo
aunque al mundo no le cuadre,
recuerda que eres mi Madre
que yo sabré ser tu hijo.

Fotos obtenidas en FEDAC

¿No es un gran misterio la memoria?

Que tengas un buen día.

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