lunes, 3 de diciembre de 2007

XXXVIII Día del Árbol

Hola a todos. Nunca mais fue el grito que salió de miles de gargantas en Galicia cuando el desastre del Prestige llevó hasta sus costas el maléfico chapapote. Más nunca pensaron cientos de ciudadanos anónimos ayer domingo en las cumbres de Gran Canaria, viendo parte del desastre que un incendio, suspuestamente intencionado, ocasionó en el Parque Rural del Nublo. Convocados por el Cabildo de Gran Canaria y algunas asociaciones activistas en la conservación de la Naturaleza unas seiscientas personas celebramos el XXXVIII Día del Árbol, este año con el regusto de tal catástrofe. Fue una celebración sin bandas de música, guirnaldas de colores, discursos grandilocuentes, personajes públicos a lucir sus palmitos, banderas... No. Fue un acto íntimo del ser humano con su madre donde personas de casi todas las edades y condición se reunieron para ayudar, aunque sea de manera simbólica en la tarea de reforestar la Tierra. Manos blancas y manos negras (ví a varios jóvenes subsaharianos y algunos chavales que podrían ser de un país cercano a Canarias, así como muchos niños y mayores) se esforzaban, de acuerdo a las instrucciones de los monitores y del personal de Medio Ambiente del Cabildo, en cumplir con el plan pretendido para este año: plantar 3.000 árboles, de los que 1.000 iban a ser pinos canarios, siendo el resto sabinas, almendros, brezal y almácigos. El sitio elegido, colindante al Área Recreativa Ermita de Santiago, es de una belleza como todo el Parque Rural, digna de verse. Hasta la luna, media luna en menguante, en un cielo radiante de sol no quizo perderse el grato espéctaculo.


Confieso,para mi pena y verguenza, que no he participado en los 37 "días" que se han celebrado en años anteriores. Espero volver, porque quiero colaborar y porque el día salió redondo. A una eficaz organización se unió un grato ambiente de trabajo. Cada uno trasportando algo, quien una cajita con los árboles, quien un sacho, quien un fleje de mallas o cañas necesarios para abrigar a las plantas, y casi todos baldes de agua que teníamos que llevar, vaciar y volver a llenar, para regar los arbolillos recién plantados. Después de estas agradables tareas los organizadores nos tenían preparado un refrigerio. Tras plantar entre mi mujer y yo cinco arbolillos en hoyos que ya estaban preparados en la tierra, arroparlos y regarlos, nos dieron dos cartuchos con un delicioso bocadillo de chorizo de Teror en uno, y de queso tierno en el otro, acompañados de manzana, ambrosía, agua y refresco. Estupendo jornal para tan poco trabajo.


El Parque Rural del Nublo comprende algo más de 26.000 hectáreas y es parte o todo de ocho municipios de Gran Canaria. Parque que tenemos el deber de mimar para las próximas generaciones de grancanarios y de toda persona venida de cualquier parte del planeta. Leo en internet en http://senderos.grancanaria.com/ que los parques rurales son espacios naturales en los que coexisten actividades agrícolas y ganaderas o pesqueras con otras de especial interés natural y ecológico conformando un paisaje de gran interés ecocultural que precise su conservación.


Que tengas un buen día.

No hay comentarios: