lunes, 7 de julio de 2008

Motero peleón

Hola a todos. Fue el caso que el domingo al regreso de una excursión a Tenerife, con el Club de Mayores "El Refugio", venía el barco bien cargadito de gente. Y como en otras ocasiones había un grupo de moteros, ropa negra, chupa o como se llame, gafas de sol, botas o zapatones, cual ejército uniformado para pasar revista. No les falta a estos mozos y mozas el casco grande con el que por obligación de la DGT han de cubrir sus cabezas. A nadie, que yo sepa, molesta su indumentaria como tampoco su afán por divertirse yendo en grupo de una a otra isla a pasar uno o varios días de asueto con sus motos. Lo que chincha, valgan verdades, es que en ocasiones se crean los amos del mundo. A buen seguro que no son todos pero, para muestra, con un botón basta. Cuando ellos viajan los demás pasajeros hemos de ver como muchos de los asientos en el barco quedan 'ocupados' por cascos que presumiblemente van a ser luego ocupados por una persona. Pasa el tiempo, cada casco sigue guardando su sitio mientras su dueño está sabe Dios donde, pasa un hombre o una mujer -a veces con niño- buscando donde sentarse, y los cascos impertérritos dicen ¡quieto allá, ocupado!

Alguien, con dos dedos de frente, tal como un miembro del grupo de mayores hizo el domingo, recrimina a algún motero esta ocupación innecesaria y éste, el motero, se revuelve airado y en el colmo del despropósito amenaza al final de la discusión diciendo: "la próxima vez no vendré a hablar como una persona". Y naturalmente uno piensa que poco trabajo le va a costar, pues de persona, al menos de persona con buenos modales, tiene bien poco.


Quedó aquí el incidente, o anécdota, y, claro, me acordé de nuestra poetisa doña Agustina González, 'La Perejila', que a buen seguro rápidamente hubiera contestado al mentecato con uno de sus sonetos tal como ella respondía a quien osara llamarla por su nombrete:

¿Perejila?
En tu boca mierda estila,
hija de padre cabrón:
Ya se te cayó la flor,
pronto te vendrá la fruta;
que si ahora eres tan puta
¿qué serás cuando mayor?

Por lo demás todo bien. Tiempo fresco en La Esperanza y en La Laguna (unos vinitos tinto de La Matanza, tomados en una tasca, eran gloria pura) y tiempo de sol en Candelaria, que daba envidia viendo a las criaturas en el mar, con fuerte oleaje, dándose los chapuzones correspondientes.

Y sin ánimo de aburrirte, y poniéndome pesado, ahí van estos malos 'poemas', míos, que hoy son algo obligados:

Si yo fuese Perejila
la de los versos de oros,
pa'l motero sacaría
unos pedos muy sonoros.

Era nuestra Perejila
mujer de armas tomar,
y al motero mandaría,
es seguro, ir a cagar.

El motero era muy chulo,
y también muy pendenciero,
y al parecer tenía
los modales de un arriero.

No llevaba este motero
en su cabezota el casco;
ni en sus pies, ¡manda carajo!
que los tendría hacia arriba
por ir cabeza pa'bajo.

Si fuese yo Perejila
diría a nuestro motero:
ve tranquilo, ve despacio,
no amenaces..., ni hacia arriba
escupas, como un borracho.

Te deseo un buen día.

No hay comentarios: